Siempre estaba ahí para ti, sin importar que para mí, solo ponías excusas. "Estaba dormido, tengo clases, salí con mis amigos,
mi messenger me falla, etc. etc." No me importaba, pensaba que todo aquello era verdad y te creía.
Una vez me sentí mal, cuando por whatsapp me dijiste que estabas muy cansado y que te irías a dormir. Quería quedarme esperando con el teléfono en la mano, hasta que despertaras,
pero unos minutos después de que me dejaste de responder, volví a abrir mi facebook, y te vi comentando un estado de la chica con la que estabas saliendo, la habías etiquetado en algo.
Me enojé y te dije que no tenías porqué mentirme, si no querías hablarme en el momento o lo que sea, solo tenías que decirlo y yo lo entendería. Dijiste que no mentiste, que solo despertaste y viste la notificación y respondiste, pero que te volviste a dormir.