¿En serio?
No te chocaba que enviara una amiga a interrogarte, te viste descubierto y sentiste temor porque supiera más cosas de ti, que es diferente.
¿En dónde quedaron tus palabras?
¿A dónde se fue tu "yo quiero luchar por ti"?
¿Tan fácil fue dejarme?
Claro, te pedí que me dejaras en paz, pero lo dije de rabia.
Fue mi reacción al ver que me mentías.
"¿Qué hubieras hecho tú?"
"Nada, yo confío en ti". Sí, lo dijiste porque a ti realmente no te interesa lo que yo haga o deje de hacer.
Pero en fin, varios días pasaron, todo era distinto entre nosotros. Solo éramos amigos ahora, por un tiempo.
Y mientras tú tomabas tiempo para pensar si de verdad me amabas o no se qué... mi ex me rogaba.
Sí, mi ex. Lo dejé realmente, el mismo día en que te dije que me dejaras en paz.
Me llamaba con insistencia, me escribía a facebook y a whatsapp, apesar de que lo había bloqueado, el buscaba la manera de comunicarse conmigo, hasta del teléfono de sus amigos que tomó prestados. Yo no quería estar más con él y, al ver que de verdad me estaba perdiendo, se puso muy mal.
Parecía que estaba comprendiendo cuáles fueron sus errores.