Capitulo 3

Caminaba por el parque central de la ciudad, sonreía con tristeza y con algo de nostalgia. Sol iba a mi lado. Ella siempre iba a mi lado en lo bueno y lo malo. No podía tener mejor hermana que ella.

—Señorita—me dijo una mujer con aspecto de gitana, tomando mi mano

—¡Señora! —expuse alarmada, con temor y traté de soltar mi mano

—Déjeme leerle la mano

—¡No! ¡no, creo en eso!

—Solo déjeme intentarlo

—De verdad que no

—No le voy a comprar

—Vamos Madison ¡hazlo! —animo mi hermana curiosa, es una metida, sus ojos brillaban de curiosidad.

—Esta bien—ella tomo mi mano y la comenzó a ver de un lado a otro

—Oh mi niña, estas sufriendo por amor, un amor verdadero—yo asentí y las lagrimas se me arremolinaron en la garganta—él te ama y ahora mismo esta tan desesperado buscándote, es un loco, pero aunque quieran estar juntos, su destino, al menos por ahora no es el estar juntos y es muy triste sabiendo lo mucho que se aman—con esas palabras, una tristeza me inundo pero respire controlando las emociones que tengo en mi pecho—tu lo amas y él a ti, pero otro chico un castaño, que ya te vio va a ser tu hombre—yo negué y la gitana se rio—tienes muchos obstáculos que superar, muchas decisiones que tomar, muchos cambios y cosas que pueden cambiar tu vida solo decide bien, decide con tu corazón.

—Gracias—susurré y me despedí de aquella extraña joven

—Crees que sea real Madison—me reí

—No se Sol, pero se que nadie nunca en la vida me va a volver a ver la cara, no como lo hizo Tyler, el me destruyo cuando lo ame mas que a mi vida, eso no tiene precio y por ahora no tiene perdón—mi hermana no dijo nada mas y continuamos nuestro camino, aunque en mi mente quedaron las palabras de aquella mujer, por mucho tiempo.

Un año después

Corro de lado a lado, regrese a mi ciudad y ahora estoy como loca en la universidad intentando matricularme en la carrera de psicología, corro hacia la oficina de secretaria, ellos me envían a administración. 

¡Y joder no puedo matricularme!

¡Que frustración!

—Prima—alguien me llama regreso a ver y me encuentro con mi prima favorita

—Anna-respondo con entusiasmo—hola ¿sabes como hay que matricularse?

—Si mira un joven, bueno un amigo me ayudo

—¿Puede ayudarme? —hago un puchero y caminamos a la entrada jalada por ella.

—Es mi amigo bebe, obvio que puede—lo dice con sobra.

—¡Paul! —mi prima toca el hombro del desconocido, él se voltea y puedo apreciar a un chico guapo, de mi edad, castaño y ojos avellana.

—¿Qué? —responde con un ceño arrugado 

¡Pero se ve que tiene genio de mil demonios!

—Uy que genio, bueno, ella es Madison, no se si puedas ayudarme a matricularla—él me mira con cautela, me sonríe y finalmente responde:

—Claro, vengan vamos—hacemos todo lo que él nos ordena y media hora después estoy matriculada en Psicología, junto con Paul y Anna.

—Gracias—murmuró, el asiente y después de despedirnos cada uno toma su camino.

Los días y las semanas pasaron volando en la universidad y yo cada vez estaba mas cerca de Paul, me reía con el y compartía una que otra salida en grupo. Las semanas pasaban y yo empezaba a sentirme atraída por el castaño de mi clase.

A los cuatro meses, se me declaro, sin pensarlo mucho acepté y empecé a ser oficialmente su novia, pasamos así por un tiempo mas y su compañía me hacia bien, me sentía feliz, comenzaba de nuevo a enamorarme.

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Pueden leer tambien mis otras obras:

Las princesa no lloran y Juntos para crecer

Graciassssssssssss