A tiempo

Capitulo XI

Mishka se levantó primero, se desenredo de los brazos de su esposo y entro a bañarse antes de que él levantará, pero para desdicha de ella, Chris no tardó en levantarse y empezar a tocarle la puerta. 

— Si no puedes aguantarte ve al otro baño — le dijo ella. 

— Solo abre la puerta… No tardare mucho. 

— Ve al otro baño. 

— El otro baño tiene problemas. 

— Arréglalo. 

— No soy plomero. 

— ¿Eres experto en física cuántica y no puedes arreglar un estúpido inodoro? 

Chris forzó la puerta y logró abrirla, pero esto desencadenó una terrible discusión. 

— Te dije que no entras al baño cuando me estoy bañando. 

— No entiendo por qué haces tanto escándalo por esto; por si no lo sabes ya te he visto desnuda… y sin tanto pudor. 

— Son cosas distintas…  — lo interrumpió Mishka 

— ¡Eso es una tontería! — le dijo Chris — ¿dormimos juntos y no puedo ver cuando te bañas? ¡Es totalmente ridículo! 

— Solo estoy pidiendo algo de privacidad, lo que necesito es “privacidad”. 

La discusión continuó y tuvieron que irse al laboratorio aun estando enojados. 

La tensión entre ellos estaba fuerte, casi se podía cortar con un cuchillo. 

Thomas noto esto y le preguntó a Chris. 

— ¿Discutieron? 

— ¡Sí! — respondió Chris notablemente enojado — es una absoluta estupidez, siempre discutimos por cosas que ni siquiera tienen sentido. 

— Así son la mayoría de las discusiones en el matrimonio… de vez en cuando deberías escuchar lo que ella quiere y ceder. 

— La escucharía, pero de lo que se queja es una estupidez; no quiere que yo entre al baño si ella está adentro. 

— Tienen que buscar un equilibrio — le dijo Thomas — Chris escúchame, tengo más experiencia, ya llevo 12 años casado y tengo dos hijos, tengo algo de experiencia en eso del matrimonio. 

— Tienes razón — le dijo Chris — Quisiera hablar con Erin, si ella ha logrado aguantar por 12 años ella debe conocer todos los secretos del matrimonio. 

— Muy gracioso — le dijo Thomas sarcástico — deberías darte cuenta de que debes darle tiempo a tu esposa para que se adapte… además, de que seguro ella no quiere verte cag… 

— Cállate — lo interrumpió Chris 

— ... ando. 

— Vayan a cenar hoy a casa — los invito Chris — Y no lleven a los niños porque vamos a hablar de temas de adultos. 

— ¿No deberías consultar esto con tu esposa?, esa es otra cosa que debes aprender, ya no puedes tomar decisiones por tu cuenta, y menos si los afecta a los dos. 

— Es por nuestro bien. 

— Aun así — le dijo Thomas — trata de ver qué piensa ella de qué vaya gente a meterse en sus problemas de pareja. 

Chris habló del asunto con Mishka y ella estuvo de acuerdo porque sinceramente también estaba harta del asunto y por ley alguien con más experiencia en estos asuntos podría ayudar. 

Los recibieron en la noche y a pesar de que Chris especificó sobre los niños Thomas los llevó. 

— Te hablé de los niños — le dijo Chris. 

— No encontramos niñera, y además los niños pueden jugar con Tesla, no se meterán en el tema. 

— Como digas, mejor hablemos de la otra cosa. 

Erin (la esposa de Thomas) estaba hablando con Mishka y al final los cuatro se sentaron juntos en la sala. 

— A ver — les dijo Erin — Thomas me contó un poco de lo que pasa entre ustedes. 

— El verdadero problema consiste en que siempre estamos discutiendo por estupideces — le dijo Mishka — Y no sabemos por qué, supuestamente nuestra compatibilidad es de 92-96%. 

— … ¿Y tienen algún problema en la intimidad? 

— Ninguno — respondieron Chris y Mishka al unísono. 

— Con eso estamos bien — aclaro Mishka. 

— ¿Así que en resumen el problema es que están recién casados?. 

— ¿Como puede ser ese el problema si se supone que lo mejor del matrimonio es cuando se está recién casados? — pregunto Mishka. 

En respuesta a ello tanto Thomas como Erin se miraron y no pudieron contener las risas. 

— En realidad no — le dijo Thomas — en especial si se conocieron después de casarse. 

— Y peor aún — dijo Erin — A ustedes los casaron, aunque ahora se quieran no fue algo que ustedes decidieron. 

— Vayamos a la parte práctica — dijo Chris — ¿cómo resolvemos esto?, no es sano que estemos discutiendo todo el tiempo. ¿Cómo lo resolvemos? 

— ¿Cómo se los digo? — les dijo Erin — Por más compatibilidad que ustedes tengan y por más que se amen... ustedes son dos personas distintas; distintas crianzas, distintas costumbres y entre ustedes dos hasta distintas culturas. Dense un tiempo y respétense, ténganse paciencia... tomen tiempo para hablar de ustedes... no del trabajo, no de ciencia, hablen de ustedes, de lo que sienten, de lo que piensan. 

— Eso suena fácil. 

— Pues no lo es — les dijo Erin — uno de los problemas de ustedes es que... los casaron y no fue algo que ustedes decidieron. 

— Pero nos queremos ahora. 

— Ya que no tuvieron siquiera una ceremonia decente quiero que hagan un ejercicio — les dijo Thomas 

— ... ¿Cual?  — pregunto Chris 

— Háganse unos votos, como los votos matrimoniales. 

— ¿Eso es necesario? — cuestiono Mishka. 

— Creo que funcionara — les dijo Thomas. 

— Bien — dijo Chris y miró a Mishka a los ojos y pensó un momento qué decir antes de abrir la boca — … Prometo amarte y respetarte … 

— ¿Vas a hacer unos votos tan sonsos? — lo interrumpió Thomas — di algo más original. 

— ¿Cómo qué?  

— Mira a tu esposa... ¿Qué sientes por ella? dicelo de la manera más poética posible. 

Chris miro a su esposa, y pensó en lo que esta lo hacía sentir (cuando no están discutiendo) 

 — … Prometo amarte hasta que se desintegre cada átomo de mi ser y mi energía se vaya a cualquier otro lugar y quererte aún si falla cada ley de la física. 

— Ahora es el turno de Mishka. 

Ella miró a Chris no tenía ni idea qué responder ante aquello. 




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