Te recomiendo escuchar el instrumental de "Tokyo" de RM mientras lees <3
Iniciado a las 11:09 el 21 de septiembre del 2014
Hoy miré hacia el cielo; las nubes eran lisas, con bordes color azul pastel, creando una dulce textura en su forma perfectamente circular; decoradas con rosados camuflados entre el blanco que poseían estas, y sobre estos dos colores, descansaba un tono salmón que lo hacía todo mucho más suave.
Pensé en ti; pensé en tu dulce voz que me hacía dormir en mis noches en vela; en tu baile, tan ligero como el viento, tan delicado como una flor y tan radiante como la luz de la luna. Mi luna. Pensé en lo mucho que me inspirabas, en lo bien que me siento al pensar en tu ser y escribir alguna canción con tanta facilidad. No sabes cuánto me inspiras.
Ese cielo me llevó a recordar cuando nos conocimos. Mejor dicho, cuando te conocí.
Porque sí, te conocí antes de lo que tú recuerdas, pues ni siquiera sabías de mi existencia hasta que escribí esa canción.
Quiero confesar que fuiste como una serendipia para mí, algo que llegó sin yo pedirlo, sin esperarlo; una estrella fugaz que terminó quedándose en mi cielo nocturno para hacerme compañía.
Recuerdo la primera vez que te vi bailar entre las sombras. Pensé: “Vaya, él realmente sabe transmitir la melancolía de las melodías con sus movimientos” Me pareció sorprendente la forma en la que, sin darme la oportunidad de ver tu rostro, de tus expresiones mientras bailabas, pudiste darme ese mensaje de dolor a través de tu baile.
Incluso me trasmitiste valentía.
Aquella época, mi querido bailarín, fue un momento de crisis para mí. Mis sentimientos eran confusos, mi mente desordenada y ruidosa. Tan ruidosa que no podía pensar, que no podía escribir. Todo era tan sofocante.
Sentía cómo volvía a mi infancia en ese entonces. Oh, mi infancia. Llena de dolor y sufrimiento; llena de pérdidas inesperadas y heridas que, hasta el día de hoy, no han sanado. Aún sueño todas las noches con ese día lluvioso y gris en el que no pude hacer nada por el bien de mi familia, y que simplemente escapé. Aún sueño con la muerte de mi madre y con sus últimas palabras.
Esa noche, entre lágrimas, letras y hojas regadas por todo el piso, llegaste a mí, o yo llegué a ti. Me hiciste olvidar por un instante el dolor, mostrándome el tuyo y haciendo que creara un sentimiento de compasión hacia tu silueta.
Sentimiento que luego sería diferente.
Finalizado a las 12:07 el 21 de Septiembre del 2014
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Hola <3
Muchas gracias por llegar hasta aquí.
La próxima semana comenzaré a publicar el libro oficial, raíz de las cartas que has leído hasta ahora.
Ten un hermoso día o hermosa noche.