CAPITULO UNO: EL LIBRO¿CUPIDO?

Todo empezó gracias a la existencia de "50 sombras de grey" el libro que ocasionó que un hermoso chico toque mis manos...

Un fantástico viernes primaveral decidí ir a la biblioteca que quedaba a cinco cuadras de mi casa, a la que solía ir todos los sábados de cada mes pero esta vez no podía ir ese día así que fui el viernes y le doy gracias al universo por haberlo hecho o de lo contrario tal vez nunca lo hubiese visto a él.

Entre en la biblioteca y fui directo a buscar unos de mis libros favoritos que leía cada sábado que iba. Pase por delante del mostrador y allí estaba la bibliotecaria, la señora Amelia a quien conozco hace ya cuatro años y la aprecio mucho desde el primer día. Ella también me quiere mucho, siempre me dice que soy la nieta mujer que nunca tuvo...

Cuando me vio hizo una gran mirada de sorpresa y dijo:

—Maya mi niña que lindo verte pero que haces  aquí un viernes si tu siempre vienes los sábados?

—Hola Ame es que mañana es el cumpleaños de Alba mi mejor amiga y no podre venir, por eso es que vine hoy para no perder mi rutina de leer libros —contesté con una sonrisa.

Ella me miró y me dio otra sonrisa.

Me dirigí al ante último estante y en la tercer fila estaba mi libro. Estire las manos para tomarlo pero alguien al mismo tiempo lo tironeo del otro lado. Eran unas manos suaves y grandes sobre las mías, a mi parecer eran las manos de un chico, de la tensión que sentí en ese momento mis manos se aflojaron y solte el libro.

¿Quien era aquel patán que se estaba llevando mi libro? —Pensé enojada.

Va en realidad es de la biblioteca tonta —Me dije a mi misma.

Cuando reaccione y me di cuenta de lo que había pasado decidí perseguirlo silenciosamente por detrás.

El era Alto y llevaba una campera negra y unos jeans oscuros, tenía la capucha puesta por lo que no lograba ver mucho...

Lo único que vi fue que se sentó en la  última mesa que había allí en el fondo, en lo más oscuro.

Rápidamente fui en busca de cualquier otro libro y me senté en la ante última mesa que estaba frente a él...

Abri el libro para hacer como que estaba leyendo, disimuladamente le eche un vistazo una vez más y vi que se estaba quitando la capucha...

POR DIOS, ¿que clase de obra es esta que estoy viendo? UNA OBRA MAESTRA definitivamente!!!—Pensé dentro mío.

Estuve una hora completa mirándolo como una tonta...

Estaba totalmente fascinada con lo que veía.

Lo malo es que el nunca me miró, o mejor dicho lo bueno porque hubiese pensado que era una acosadora por estar observándolo todo ese tiempo y de esa manera...

Ya se había hecho la hora de irme a casa así que muy a mi pesar (porque realmente no quería irme, quería seguir viendo su perfecto rostro todo el día) guarde el libro, me dirigí hacia el mostrador y me despedí de Amelia.Iba a preguntarle quien era aquel chico pero no me anime, realmente ya sería una acosadora si lo hubiese hecho.

Me volví a casa caminando ya que me quedaba cerca y de paso disfrutaba un poco del hermoso día.

En ese momento en el que caminaba mi cabeza se llenaba de dudas...

¿Quién era ese hermoso y misterioso chico?, ¿Por qué nunca antes lo había visto allí?, ¿Le gustaba leer sadomasoquismo como a mi?, ¿Lo volveré a ver?, ¿me mirará alguna vez?, ¿sabré su nombre?

YA BASTAAA MAYA cálmate o te va a estallar el cerebro de tantas preguntas —me dije a mi misma.

Llegando a casa veo a Dylan esperando en la puerta...

Dylan es mi ex novio , lo dejamos hace un mes, mejor dicho el me dejo a mi.

Me dirijo hacia el —¿Hola Dylan, que estas haciendo aquí?

—Dylan: necesitaba verte, quiero que hablemos de nuestra relación.

—¿Pero de que relación me hablas? si has sido tu el que me ha dejado, ¿o a caso ya lo has olvidado? —pregunté enojada.

—Dylan: si lo se pero me di cuenta que aún te quiero y que me he equivocado al tomar esa decisión.
—Quiero que lo volvamos a intentar.

—¿Dylan tu estas loco?,¿Te has pasado todo el mes saliendo con distintas chicas en mi propia cara y ahora vienes con esto?

—¿Pero que clase de idiota crees que soy? —mi furia aumentaba.

—No pienso volver contigo. Yo te quería y me has lastimado y lo peor es que ni si quiera te has dignado a pedirme disculpas, eres un descarado.

—¿Qué pasa?, ¿Ninguna de esas chicas te ha tomado en serió no? Pues jódete por no valorar a quien si lo hizo gilipollas.

—Dylan: Pero Maya solo te estoy pidiendo una oportunidad, he cambiado y te lo puedo demostrar.
—Dylan:Solo necesito que me dejes hacerlo.

—Pues empieza  a demostrarlo con hechos si realmente te importo como dices porque déjame decirte que a las palabras se las lleva el viento.

—Y ya vete que tengo cosas que hacer —le respondí con una gran angustia dentro mío.

— Esta bien te lo demostraré —dijo con una sonrisa de oreja a oreja y se fue.

Entre a mi casa y mi madre Lauren no estaba,como era de costumbre ya que era veterinaria y se la pasaba más trabajando que otra cosa.

Subí a mi habitación y fui directo a abrir la ventana para que pueda entrar ese airesito fresco de primavera.Cuando miré hacia la calle vi a un chico yéndose, iba vestido igual que aquel chico que había conocido hoy en la biblioteca.

¿Será que el me siguió? —Pensé asombrada.

En aquel momento sentí un gran cosquilleo dentro mío, una gran ilusión llegaba a mi corazón...

¿Pero por qué me seguiría?, ¿O será que solo era alguien parecido?, ¿O todo esto estaba siendo producto de mi emoción y solo lo había imaginado? —Pensé desilusionada

Mejor me iré a duchar para enfriar un poco mis tontos pensamientos...