Capítulo 6

I just can't take my eyes off you

Tell me anything you wanna do.

Eyes Off You.

PRETTYMUCH.

Wang Tao.

Todos los días son lo mismo tras lo mismo, no pasa un segundo dentro de mi nueva vida que no tenga que correr de un lado a otro y dormir por la mañana y estar despierto por las noches como si fuera un vampiro por toda la maldita noche es algo a lo que no termino de acostumbrarme y aunque quiera tomarme un descaso para poder poner mi vida un poco en orden no puedo o tengo llamado en el set o me han asegurado un papel dentro de estas novelas que solo incrementan mi fama. Y el precio de la fama es terminar con tú vida real, la vida que tenías antes de pisar una alfombra roja.

Hace un par de ahora atrás no podía haberme imaginado estar en mi propio departamento solo o al menos solo a intermedias, sin que mis padres estén detrás de mí como antes asegurándose de que no le mande mensajes a Melinda o que le llame por las noches como los primeros meses hacíamos desde que deje california y sobre todo desde que la deje a ella. Si las personas de aquí me preguntaran que a quien de mis amigos invitaría a venir a una premier mi primera y única opción sería Melinda, siempre pienso en ella cuando no quiero perderme dentro del estrés, su sonrisa y su risa son las dos cosas más bonitas que me llevaron a enamorarme perdidamente de ella, sus pecas que se le hacen presente cuando sonríe y ese brillo en sus ojos cuando miente o se tome nerviosa son pequeños detalles que extraño de mi pelirroja. Si tan solo fuera mí novia, mí persona no estaría pensando en ella ahora mismo en pasado en ves de en presente.

Los pasos silenciosos de mi hermana me sacaron de mis pensamientos de golpe.

Sam nunca es demasiado discreta como ella misma lo cree y vaya que ya se lo he dicho.

—¿Estás pensando en ella? Y por favor no me mientras Tao, no soy como nuestros padres —su franqueza es algo que adoro de ella, pero a veces suele ser demasiado dura para ser mujer.

No soy capaz de negarme, pero tampoco quiero afirmar nada.

Simplemente debería de ser normal pensar en la persona que ama a diario.

—¿Quieres la verdad, Sam? ¿Eso es lo que quieres ahora mismo? ¿Ha?

—Sí —confirmo mis sospechas— quiero saber la verdad, o mejor dicho quiero saber qué es lo que pasara realmente lo que pasa por tu cabeza ahora mismo. Por qué simplemente he dejado de comprender tú maldito comportamiento y también tu maldito funcionamiento racional, hermano.

—No dejo de pensar en Melinda, ¿es eso lo que quieres escuchar salir de mí boca? ¡Estoy ya has escucha tu maldita respuesta! ¡Pienso en ella todos los malditos y jodidos días de mí vida! ¿Quieres escuchar algo más? —confesé un poco exaltado. Recargue mi cabeza entre las palmas de mis manos mientras mis brazos están recargados en la barandilla del balcón, ambos estamos en el balcón tomando el aire nada fresco de Chinca. Vaya que de fresco tiene mucho, pero de sano nada.

—¿Crees que pensar en ella quita el hecho de que la engañaste o de que la haces sentir o es que acaso esto a ti te hace sentir menos culpable o más de lo que ella sería capaz de perdonarte?

—¡Por favor Sam, ahora no!

—¡Ahora sí, Wang Tao! —Sam nunca me levanta la voz a menos de que esté realmente enojada conmigo como ahora mismo lo está—. ¡Tú no te das cuenta, pero ella todavía es mi amiga y sé que no es nada fácil pasar por esto sola! ¡Ella aun te espera al otro lado del maldito mundo! ¿Si te das cuenta de que ella cree que existe un usted?

—No está del todo sola —bufe.

—Vaya y crees que borrar todas sus fotos con ella de tus redes sociales le ayuda en algo a su relación ¿he? ¿crees que ella no piensa o no sabe lo que haces? ¡Tao le estás haciendo demasiado daño!

—Sam, basta. Realmente basta.

—¡No! ¡Tú basta, Tao! ¡Melinda te ama con su vida, vive y respira por ti, pero tú pareces no darte cuenta de lo que pasa a tu alrededor y no te das cuenta que la distancia la está terminando por matar! O es que la estas perdiendo para siempre ya que otro hombre puede sacarte de su vida en un chasquido de dedos y todo por qué eres un completo idiota de mierda.

—¡No hables así de ella si no la conoces de verdad! —Me moleste tanto que levante mi cabeza de golpe quedando a milímetros del rostro de mi hermana. Ambos estamos tan exaltados que hasta la mano nos tiembla.

—Tienes razón, no la conozco también como tú, pero he hablado con ella y tú no tienes ni la mínima idea de por todas las cosas que está pasando; estoy segura de que ni siquiera sabes lo que ha logrado en estos días ¿verdad? —no podía defenderme contra esa declaración. Por qué era verdad y no sabía nada de ella.

—Creo que deberías de interesarte por tus propios problemas Sam, no necesito que te intereses por los míos, ¿estamos? Es mi vida no la tuya y de preferencia te pido que no te vuelvas a meter en mi relación, ¿quieres? No es apropiado que lo hagas.

—¡Te puede ir muy a la mierda, Wang! —Me grito muy enojada antes de darse la media vuelta y regresar al interior del departamento, pero antes de poner un pie dentro de la sala se giró para mirarme una última vez y agregar algo demasiado doloroso—: Espero que te des cuenta de que entre más tiempo pasas ignorando sus mensajes, sus llamadas o la espera de que ella te busque te des cuenta de que podría otra persona ya estar interesado en Melinda y tú la estés perdiendo por tu egoísmo y arrogancia de querer ser un buen actor de China. Puedes ser mi hermano mayor por el resto de mi vida y desgraciar mí vida como tú quieras, pero no te dejare que arrastres a Melinda con nosotros, ella ha pasado ya por demasiadas cosas como para también tener que ahogarse en nuestro barco, Wang Tao. Ella te ama más de lo que es capaz de admitir, pero una persona que ama tanto también se llega a cansarse de esperar tanto algo que puede ya no exista o jamás regreses a la normalidad, piensa con la polla fría y fuera de cualquier coño blanco pequeño y extranjero que se te cruce por la frente. Mel no es cualquier coño en el que puedes meter tu gran polla y olvidarte de tus problemas ella es tú novia a la que por cierto le has puesto ya los cuernos bastantes veces en lo que va del año, espero que tengas los suficientes cojones para decírselo y esperar a que una mujer como ella te pueda perdonar por ser un maldito poco hombre.