Capítulo 19

It’s not your fault I ruin everything

And it’s not your fault I can’t be what you need

Baby, angels like you can’t fly down hell with me.

Angels Like You.

Miley Cyrus.

Melinda 

En algún libro leí una frase que decía que a veces hace falta caer tan bajo para poder entender que el mundo se ve diferente desde el suelo que desde arriba. Pero cuando te encuentras ahí tirada en el suelo que tantas veces te ha consolado y te permite derramar tus lágrimas sobre el entiendes que sí, que no busca otro lugar para quererte desplomar o quererte mover, solo te quede ahí esperando el momento exacto en que le quieras levantarte y seguir luchando. La mayor parte del tiempo las personas no conocen un detonante que los desencadene de tal forma en concreto que te haga querer reaccionar al instante, pero no muchas veces el primer golpe te provoca que abras los ojos hasta el tercero. Y las olas entre las que caminas simplemente comienzan a desaparecer. Comienzas a notar que eres diferente. Y comienzas a pensar de una forma diferente. Muchos dicen que ven colores de distintos tonos de color yo digo que las estrellas brillan con mucha más fuerza y vibran diferente. Te hacen recordar. Te hacen tomar el impulso que antes perdiste. Y al final del día te levantas.

Pero siempre, siempre de algún modo terminas volviendo a ser tú mismo.

Fue en ese momento en que comprendí que por más que lo intentara esconder, por más que siempre intentara fingir que todo iba a estar bien, siempre existiría una parte rota de mí y no habría nada que los demás pudieran hacer para ayudarme a estar bien. Nadie más podía reparar lo que yo misma había roto, por qué si no soy yo no podrá ser nadie más.