En medio del trayecto al lago de lava, un recuerdo de Shannon se atravesó, la foto que tomó cuando era un Lobo.
-Por siempre y para siempre, Shannon, siempre te amaré. Cumplí mi deber como debió ser...
El Lobo descendía a su destino final, no había salvación.
De repente vio un agujero negro con abertura de puerta, en cuanto la vio, colocó sus patas en posición de salto, Sirzechs ahora era una plataforma de salto, Danny saltó dejando a Sirzechs morir en su propia trampa, saltó tan fuerte que apenas si tenía impulso para llegar. Se transformó en humano para poder aferrarse al borde en caso de que llegara, por azares del destino, llegó. Miró a Sirzechs incinerándose hasta la muerte, Danny se esforzó para salir de ahí, corrió lo más que pudo pero hubo una explosión tan fuerte que la lava lo perseguía, era un túnel, un pasillo demasiado largo, necesitaba más velocidad y se transformó en Lobo para obtener más velocidad. Aquello era como un desagüe, el Lobo logró lanzarse a un lago lo bastante hondo para soportar su caída. El fuego apenas lo alcanzó, Shannon escuchó un estruendo que provenía de los interiores.
-¡Noooooooooooo!.
Comenzó a derramar lágrimas amargamente, perdió a su amigo Danny, el Gran Lobo Negro. Ella estaba sufriendo por dentro cuando el Lobo apareció detrás de ella, a lo lejos. Él al verla se emocionó mucho,
sí amiga estaba viva. Se acercó corriendo hasta que estaba a su lado, le lamió el brazo derecho. Ella lo rechazó diciendo:
-Ahora no.
En ese misma instante se dio cuenta de lo que dijo y de a quien le decía.
Ella volteó y no creía que era el Gran Lobo Negro, era su amigo Lobo, no murió, ¡Estaba vivo!.
El Lobo jugaba con ella como un perro jugando con su dueño después de no verlo durante tanto tiempo. Así era de juguetón, el Lobo era la mejor cosa que le había pasado a ambos.
Él era un completo seductor, no salía a la calle, pero cuando estaban enojados, bastaba con su cara de ternura para que se reconciliaran. El Lobo entendía el lenguaje humano, más no podía responder. Shannon agradecía a todos los dioses si es que existían varios, de que el Gran Lobo Negro estuviera vivo. Salieron de allí después de juguetear, volvieron a casa... Era tiempo de reconstruir su vida.
Por ahora dormirían en la cama donde tomaron aquella foto, era un día muy largo y querían terminarlo descansando, una vez más, lo abrazaba como un peluche. Cuando despertaron, Danny volvió a su forma humana, para reconstruir las paredes y las tareas más extenuantes, Shannon también ayudó con el desayuno y algunas partes de las paredes que tenía a la mano. Danny no quería que trabajara mucho, la casa era.su responsabilidad. Al final del día, ambos terminaron y la casa lucia como nueva. Pero algo no estaba en orden, había algo que no dejaba tranquilo al Lobo. Mientras descansaban en su cama, se alteró demasiado tanto que Shannon lo sacó a dar una vuelta, se transformó a humano y le dijo:
-Shannon, los vampiros vienen de nuevo. No estamos seguros...
Tenemos que huir.
-¿De nuevo?, genial. ¿Hacia dónde?.
-Tenemos que ir al bosque, ellos llegarán...
De repente se escuchó el grito de una mujer al ver una figura negra encima de su auto. Ambos voltearon al instante y se percataron, de que era una horda masiva de vampiros, no de los normales, neófitos. Alguien desató la furia de uno de ellos que convirtió en vampiros a medio vecindario.
De nuevo se transformó en Lobo, era una herramienta demasiado útil, una máquina mata vampiros, y más, neófitos.
Intentaron tocar a Shannon, pero en el aire el Gran Lobo los mordía, lo suficiente para dejarlos en el suelo.
Uno de ellos se alcanzó a aferrar del cuello, el Gran Lobo lo derribó mordiéndolo en el costado, una herida mortal, la mordida arrancó el pedazo de piel.
Corrían sin parar hacia el bosque, en un lugar que ambos conocían, se ocultó Shannon ahí mientras el Gran Lobo se encargaba de los vampiros, en aquel lugar veía todo lo que sucedía. Como intentaban asesinar a su amigo y como él los mataba.
De repente, una mano obstruyó su boca, el Lobo se percató de ello y dejó la hora de vampiros detrás, alguien que sabía de ello, conocía a Shannon.
-Maldición, ¿quieres decirle a Danny que no nos siga?. Intento ponerte a salvo.
Una voz conocida que hizo que Shannon abriera los ojos como platos.
En un intento desesperado, Shannon se soltó y le dijo.
-¡Matt!, has vuelto.
-Así es nena, volví por mi amigo. Por cierto, ¿dónde est...?
El Gran Lobo Negro se fue encima de él, creyendo que era su enemigo. Pero no, en cuanto aquel gritó por el miedo a que lo fuera a asesinar, reconoció la voz, se detuvo y justo cuando lo iba a lamer para saludarlo un Vampiro, se lanzó en contra de él, dejando a Matt tendido en el suelo, se levantó rápidamente y fue por Shannon tomándola de la mano.
-Te explicaré luego princesa, pero tenemos que salir de aquí ya.
-Claro.
El Lobo ladró indicando que lo esperaran, casi terminaba con la horda, o al menos eso pensaba.
Parecía como el monstruo de dos cabezas, corta una y crecerán dos más. Así era con los vampiros, mata a uno y vendrán 5 más por ti.
El Lobo empezaba a cansarse, recordaba que a Shannon nadie la tocaría. Qué no fuera él, la persiguió pero perdió el rastro, ya era noche, no podía ver muy bien dónde se encontraban ellos. De nuevo un vampiro se lanzó de nuevo, esta vez le arañó el pecho, el Gran Lobo soltó un chillido de perro lastimado, reaccionó rápido y le mordió la clavícula. Era un sinfín de esos malditos vampiros. Se tomaría unas vacaciones después de tanto vampiro, se lavarla la boca con jabón de lo que fuera para quitarse ese repugnante sabor a vampiro. No le gustaba el normal y menos el neófito. Sabía muy aproximado a carne podrida. De repente Shannon y Matt estaba en frente, están rodeados de árboles, ninguna escapatoria, acabó con la horda, Shannon gritaba por cada golpe que recibía, eran mortales, le abrían la piel como si se tratara de una fruta. Docenas de vampiros se aproximaba, no terminaban, uno se aproximó a Shannon intentando convertirla y pasó lo inesperado, Matt le rompió la cabeza de un escopetazo, una Remington 870MCS, la detonó a lado de su rostro. No importó la sordera que provocó, Matt dijo:
-Digamos que soy su última reserva de defensa.
-Gra.. gracias...
Estaba en shock. De repente no había más oleadas de vampiros, el Gran Lobo Negro acabó con centenas de ellos, eran fácil media milésima. 500 de ellos. Finalmente...
Todo parecía calmarse...
Se equivocaron, un aullido imponente opacó el silencio de la noche, la bella Luna Llena era espectadora de una lucha que nunca se había visto antes, de las sombras otro Lobo Negro, del mismo tamaño que Danny salió a su encuentro. Aquel Lobo no buscaba otra cosa más que pelear, tenía unos ojos plata hermosos. Un Gran Lobo Negro con ojos de plata, dejó a los espectadores petrificados, Danny no buscaba compasión. Así que atacaría en cualquiera momento.
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Editado: 11.10.2018