Otro día, y como hoy no es un día cualquiera no me pondre mi tipico pantalon de mezclilla y la primera blusa que salga de mi cajon.
No ahora me tengo que poner algo decente.
Me decidi por un pantalon de vestir negro -el cual estaba al fondo de armario- una camisa rosa pastel con un moño de tela para el cuello, y unas zapatillas negras.
Sali de la comodidad de mi casa por que el Uber que pedi ya se encontraba afuera de esta.
Al llegar entre en el edificio, la resepccionista me dio mi pase y me indico que en el piso 12 me esperaba el abogado con el cual trabajare.
Al salir del elevador en el piso 12 una señora como de unos 35 años o talvez mas me recibe.
-Buenos días señorita Carter - saluda la señora.
-Buenos días y por favor digame Mia -saludo educadamente.
-Bien Mia el señor Simmons la esta esperando, al final del pasillo esta su oficina, solo toque y espere que el le indique que puede pasar - asiento a sus indicaciones
-gracias- ella asiente y se va.
camino al final del pasillo y a comparación de las otras oficinas que tienen paredes de vidrio esta es completamente pegada a la pared y con paredes de concreto y su enorme puerta de madera oscura no se queda atras.
como indico la persona que me recibio, toco 2 veces la enorme puerta y espero que del otro lado alguien responda.
-pase- responde una voz grave la cual se me hace conocida, pero no se por que ni de donde.
tomo el picaporte y un nerviosismo -el cual no estaba cuando entre en el edificio- se apodera de mi, pero eso no me impide que lo mantenga a raya y pase desapercibido para la persona que estoy apunto de conocer.
Sin mucha espera mas abro loa enorme puerta y me adentro, comienzo a observar alrededor y no hay nada inusual; una que otra planta, sin ninguna pintura, un mueble atras del escritorio que es un librero, pero para este caso es usado para poner decoración y algunas carpetas, y ya que nombro al escritorio este es de madera, color café claro, con una computadora, papeles y una caja negra de la cual sobre salen varias cosas.
Y en una silla negra de cuero la cual me esta dando la espalda, por que la persona que se encuentra sentada en ella esta buscando algo en el mueble que se encuentra tras el escritorio.
-Buenos días señori...- y se detiene cuando me reconoce y yo a él.
-¡Tú!- medio grito