Abrahel

VI

La Filomena ahora se sentía virgen y mártir, de un día a otro su paradigma cambió, 100% vengativa decidió acercarse a Santa María Magdalena y a su instituto de beatas creadoras de belleza, María Magadalena era una mujer elitista y sumamente selectiva que no se relacionaba con cualquiera, suprimía a las personas que consideraba insignificantes retoños. No era fácil llegar a ella, estaba en niveles superiores, más no imposible. Solo había que esforzarse un poco, por eso su instituto para señoritas era muy prestigiado, solo sabían las mejores candidatas a ser mujeres libres y dichosas entregadas a su propia concepción de Cristo. Rehuía toda obscenidad o vulgaridad, Su reputación de diversión y humor eran apreciables, la más sobresaliente de sus alumnas era Catalina que consiguió un matrimonio místico con Jesús, era aún más aguerrida en servicio que la propia María Magdalena. Así que no fue fácil para Filomena acercarse a la Santa ante el acedio inescrutable de Catalina.

 

-No me gusta como me mira esa joven como si no fuera igual que ella. Le platica Filomena a Maximiliano

-¿Es alumna del Instituto? Pregunta Maximiliano

-Así es, es peor que la propia Santa, es insoportable en su trato, se cree la mejor de su generación.

 

La propia Catalina los interrumpe.

 

-Santa María Magadalena te recibirá, pero no por mucho tiempo, así que no pierdas tu tiempo tratando de explicarte, sé directa y dile lo que quieres, o te desechará, este Instituto tiene mucha alta demanda. Remarcando otra de sus miradas incisivas y desdeñosas hacia Filomena y Maximiliano, como Catalina siempre había sido una persona privilegiada y bien vestida e irreprochable.

 

El temor invadió a Filomena, ya sin su condición de demonio se sentía insegura y recelosa pero convencida de su labor justiciero y vengativo.

 

-Espérame aquí Maximiliano, acompaña a Draco y estacionen el auto.

 

Maximiliano sale convencido de las palabras de su amada Filomena, su dueña.

 

Filomena avanza firme hacia su destino, avanza por el pasillo, para enfrentarse hacia su nuevo reto, encóntrose cara a cara con María Magadalena.

 

-Pasa chiquilla, no te quedes ahí. Se apresura a decir la Santa directora.

-Gracias directora, mi nombre es Filomena su futura servidora y amiga.

-Muy bien Filomena, la humildad es muy necesaria en estos días, pero eso no es suficiente se necesita a priori y a posteriori autocontrol y disciplina, mi concepto se basa en ser seria y estricta cuando es preciso. Esta enseñanza es casi quirúrgica.

 

La actitud severa de Santa María Magdalena intimidó a Filomena de inmediato, sabía que no sería fácil integrarse a su instituto, era reacia y examinadora. 

 

-Está bien directora, usted sugiérame que sigue, dice firme Filomena.

-El paso a seguir no será fácil, pido todo tu historial familiar, además de otros datos, mi mejor alumna Catalina se especializa en usar cilicio para infligirse dolor automático, por dar un ejemplo.

-Estoy dispuesta a todo por quedarme en este instituto, soy una joven sola.

-Soy consciente que vienes acompañada de dos hombres, nada escapa a mi ojos Filomena, mis Caballeros Templarios, vigilan a todas las futuras candidatas, mantengo una seguridad de protocolo. Contesta segura la directora

-Son personas que conocí en el camino Santa María Magdalena, se fueron enseguida entré en esta institución.

-Tendrás que abandonar todo, si decides seguir mi camino y el de mis alumnas, ¿estás dispuesta Filomena?

 

La pregunta fue glacial y dejó fría a Filomena que veíase como una creatura abandonada y dócil.

 

-¡Así es directora! Fue su respuesta total y determinada.

 

Santa María Magdalena la miró interesada y profundamente a los ojos, observaba a una chica visionaria y arriesgada. La aceptó de inmediato.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.