Enamorarme no quiero

Me encontraba frente al escritorio, en lugar de concentrarme en la tarea pendiente observaba como caían las gotas de lluvia por la ventana, llevaba así un buen rato, era algo que me daba tranquilidad, amaba los días lluviosos, tenía la ventaja de que era temprano, sino estaría preocupada porque no llevaba ni la mitad de la tarea.

—¿Piensas quedarte todo el día ahí? —Jungkook entro a la habitación con dos tazas de café dejándolas en el escritorio.

—Me gustaría, pero sé que no se puede —tome una taza de café —ya no quiero hacer nada, ya no me gusta hacer tarea —a pesar de que Jungkook me había ayudado bastante y que ya no tenía los mismos problemas que antes, a estas alturas del semestre estaba bastante cansada.

—Vamos hermosa, no llevamos ni una hora haciendo la tarea y ya no la quieres hacer, ¿qué te parece si después de terminar vemos una película? La que tú quieras, antes de que vayas a casa de tus padres —me miro con una sonrisa coqueta levantando una ceja.

—Me encanta la idea —no pude evitar reír ante su acción, a veces se comportaba así y otras veces parecía un niño, pero lo que no me gustaba es que me estaba enamorando, no sé cómo lidiar con esto, no quiero enamorarme aún, pero es difícil no hacerlo—solo porque quiero ver la película hare esto más rápido —señale la computadora frente a mí.

—Bien, en cuanto termine mi tarea te puedo ayudar —asentí, no me negaría a su propuesta de ayudarme, estaba cansada, así que no dejaría pasar la oportunidad, siempre hacia todo por mi cuenta a pesar de que él me ofrecía su ayuda.

Aunque me era difícil el concentrarme, llevaba ya un buen rato investigando y haciendo la tarea que no me di cuenta de que Jungkook tenía rato viéndome con el ceño fruncido —¿Qué pasa? —me acomode un mechón de pelo detrás de la oreja —¿tengo algo? —pregunte mientras seguía con la vista en la pantalla de la computadora.

—¿Qué te paso en las manos? —al escuchar su pregunta mi vista viajo hacia mis manos que se habían quedado estáticas sobre el teclado, las marcas que había hecho aun eran algo rojizas, y no me había puesto las pulseras —¿tú lo hiciste? —Me quede en silencio, era bastante incomodo que alguien más supiese que me lastimaba de tal manera —¿no me vas a responder?, ¿T/N?

¿Por qué no se abre la tierra y me hace desaparecer? Era más sencillo cuando estaba sola gran parte del tiempo, no tenía que darle explicaciones a nadie —Sí, yo lo hice —trate de no verlo, ya era difícil aceptar que estaba haciendo todo mal —lo hago desde hace tiempo —sentí un nudo en la garganta —antes de que preguntes, no pensaba decírtelo, no aún, no es un tema de conversación usual entre amigos —baje las mangas de mi suéter cubriendo así mis manos.

—Pero no soy solo tu amigo T/N, somos más que eso —me miro con confusión —¿acaso no somos novios? Se supone que debes confiar en mi tal como yo confío en ti, habíamos quedado en que no habría secretos entre nosotros y que me dejarías ayudarte.

—Lo sé, pero no es algo fácil, nadie entiende eso, no es como que yo quiera que todos sepan que estoy mal y que hago esto a manera de liberarme de ese dolor emocional que causa todo a mi alrededor.

—T/N, quiero entenderte…

—Pero no lo haces, nadie lo hace —hablé antes de que pudiese decir algo más.

—Estoy tratando de hacerlo, no me gusta nada ver sufrir a la chica que amo, no me gusta verte triste y lastimándote así, quiero ayudarte —sus palabras hicieron latir mi corazón con fuerza, decir que amas a alguien es algo que te hace sentir diferente.

Nadie se me había declarado, nadie me había dicho que me amaba, no tenía a nadie que me viese de manera romántica hasta que llego Jungkook a mi vida. Era un cambio constante, había cosas que me lastimaban, pero el trataba de hacerme ver el mundo de una manera diferente, a pesar de que no había un avance considerable, ya no era la misma que hace unos meses, había cambiado para bien.

—Me estas ayudando, no sabes cuánto —voltee a verlo en esta ocasión, tome sus manos —siento que hay momentos en los que no sé cómo lidiar con todo, porque no había pasado por esto, a pesar de que tenía a Lai y a Tae no hablaba de ellos de todo lo que me pasaba, solo es que no entienden el porqué de mis acciones.

—Te entenderé, pero prométeme que buscaras ayuda profesional también para esto —asentí —todo va a ir mejor, ya verás —me dio un pequeño beso haciéndome sonrojar.

—Gracias por todo.

Me sentía algo incomoda, no es nada agradable que las personas se den cuenta del daño que te haces con la esperanza de terminar un día con tu vida, pese a la insistencia de que es algo momentáneo todo eso malo que nos rodea, estoy consciente de eso, pero simplemente no me gustaría seguir viviendo de esta manera, todos lidiamos de manera diferente con la vida, yo simplemente no la quiero por mucho tiempo.

Jungkook acariciaba mi cabello mientras veíamos la película, me estaba causando sueño, estar así los dos juntos, no era algo que me hubiese imaginado. Sigo pensando que todo es un sueño, es increíble lo que sucede. Un día todo está mal y después llega Jungkook haciendo un cambio completamente en mí, a pesar de no querer enamorarme no podía evitarlo.

—No te duermas o no iras con tus padres —su voz sonó suave en mi oído.

—Prefiero quedarme aquí contigo—entrelazo su mano con la mía.