8. Primeras señales.

★Jungkook★

El sudor escurría por mi rostro, tenía la camisa empapada y el pelo pegado a la frente.

Llevaba una hora jugando con Taehyung y aún no habíamos logrado desempartar, hace 45 minutos íbamos 2-2 y ya me empezaba a cansar, aún así no lo dejaría ganar.

Observé a Taehyung quien corría hacia mí con el balón, al igual que yo estaba empapado en sudor, sus mejillas estaban rojas y seguro también estaba cansado.

♪Vamos ya ríndete, igual vas a perder. –Dijo agitado para después reír–.

Mandé una patada para poder quitarle el balón pero accidentalmente le golpeé la canilla y este se quejó de dolor.

♪Ah~ eso dolió. –Se detuvo dándome la oportunidad de salir corriendo y anotar en su portería–. ¡Oye ven aquí niñito tramposo!.

Taehyung me empezó a perseguir por todo el jardín, corría lo más rápido posible pero ya estaba muy cansado. Sentí su cuerpo caer sobre el mío dejándome aplastado contra el suelo.

♪Lo lamento, lo lamento tanto ¿Estas bien?. –Se levanto dejándome respirar–.

Me di vuelta quedando panza arriba y lo miré mientras asentía.

♪No quise casi aplastarte. –Se acerco y me tendío su mano, la tomé y me ayudó a levantar–. Creo que fue suficiente por hoy.

Asentí y camine tras Taehyung hasta su habitación, al llegar se sacó la camisa dejando ver su cuerpo bien marcado, mis mejillas se volvieron rosa intenso y rápidamente miré a cualquier otro lado.

♪Me voy a duchar, tú puedes buscar algo que te guste en mi clóset y después de que yo salga te bañas tú.

Para mi buena suerte Taehyung no me miro, simplemente se dirigió al baño.

Me calmé un poco y caminé tímidamente a su clóset, al llegar vi que la mayoría de su ropa era de marca, suspiré y fui a buscar mi pequeña caja debajo de la cama, la saqué y tome algo de ropa, la acomode y espere a que Taehyung saliera.

★Taehyung★

Después de haber entrado al baño me saqué lo que me quedaba de ropa y entré a la ducha, abrí la llave y dejé que el agua mojara mi cuerpo mientras intentaba recordar.

°•°•Hace 11 años y medio•°•°

♪Hola soy Taehyung. –Sonreí–. ¿Por qué estás solo?.

El niño simplemente me miro durante unos segundos y después bajo la mirada.

♪¿Puedo acompañarte?. –Él asintió–. ¿Cómo te llamas?.

xxx: Soy J---------

Le di un puño a la pared, al menos ahora recordaba que empezaba por J... Nunca quise olvidar su nombre, por que lo amaba, si lo amaba... Durante 11 años he estado enamorado de un niño del que nisiquiera recuerdo su nombre, aún así nunca pude olvidar su rostro y su voz... Esa hermosa voz que me encantaba escuchar... Y estaba seguro que aunque nunca lo volviera a ver yo lo seguiría amando. Podría tener muchos mejores amigos, pero nunca ninguno sería él.

Al terminar de bañarme salí con la toalla puesta en mi cintura y miré a Jungkook sentado sobre la cama, al verme se levantó rápidamente y bajo la mirada.

 ♪Tranquilo. –Reí–. Ve a bañarte, hay toallas limpias en el baño.

||• Si. –Tomó su ropa de la cama y entro al baño–.

Sonreí y fui al clóset, tomé mi ropa y me sequé rápidamente para después vestirme, me acerque a la puerta del baño y suspiré.

♪Iré a la cocina a buscar algo de comer, cuando termines puedes bajar si gustas.

Corrí a la cocina y abrí el refrigerador buscando algo para que Jungkook y yo pudiéramos comer.

Luego de unos minutos subí nuevamente con un plato en la mano derecha que contenía dos porciones de pizza y un refresco en la mano izquierda ¿por qué solo uno? Era el único que quedaba así que tendríamos que compartir, al entrar pude observar a Jungkook secándose el cabello con la toalla.

♪Traje comida. –Sonreí–. Ven, siéntate y vamos a comer.

★Jungkook★

Vi a Taehyung y sonreí levemente, él se sentó sobre la cama y coloco el refresco sobre el suelo y el plato en sus piernas.

Me acerque tímidamente y tome asiento junto a él.

♪Esa ropa no es mía, ¿de dónde la sacaste?. –Me pregunto mientras tomaba una porción de la comida y me daba la otra junto con el plato–.

||•Es mía. –Le respondí en tono bajo–. No quise tomar la tuya. –Bajé la mirada y Taehyung tomo mi rostro con una de sus manos–.

♪Puedes tomar lo que querías, no sientas pena al hacerlo. –Se acercó un poco más y me beso la mejilla–. Ahora como o se va a enfriar.

Se apartó y continuó comiendo tranquilo, en cambio yo empecé a sentir calidez en mi pecho, algo que nunca antes había experimentado, aún así era lindo poder sentir la calidez de mi corazón y los latidos a un ritmo acelerado.