Existo para transformarme en una solución.
Para ellos, para él, solo soy una herramienta sin emociones ni sentimientos, un objeto vacío. Solo piensan utilizarme y luego desecharme sin tener en cuenta mi propia voluntad, mi propio corazón… todo aquello que me arrebataron.
Las voces en mi cabeza, los susurros, todo estuvo programado desde el inicio. Ellos querían volverme loca desde un principio, tentar mi cordura para luego tener el papel protagónico en el escenario que era mi vida, controlarla y manejarla a su antojo.
Pero lo que ellos no saben, es que yo sé a qué me enfrento, nunca estuve desentendida, nunca fui ingenua; siempre estuve dos pasos por delante de ellos, incluso cuando me caía era mera actuación.
Quisieron transformarme en la víctima pero era el depredador.