Capitulo 18 "Perdida"

Arturo Pov

El mensaje de Kriss me hizo quedarme absorto por unos momentos. Si no fuera por Elise y Camilo, no hubiera reaccionado yo solo.

—Tranquilo hermano, ya pronto sabremos como esta el bebé y Kriss—me trata de tranquilizar Camilo, por mi parte solo permanezco sentado en el asiento del copiloto, tratando de tranquilizarme.

—Tratare, porque el mensaje no dice mucho sobre que paso o como esta—en realidad la persona que me mando el mensaje fue Saúl, diciendo textualmente: “Kriss se empezó a quejar de un dolor, la llevo al hospital”.

Por un lado, quería que Elise me acompañara, pero no tengo cara para pedirle algo así, y siento que lo mejor fue que se quedara en mi casa acompañando a Zuri. A pesar de que a mi hija no le agrada, pude ver genuina preocupación por ella y el bebe cuando expliqué en medio de la cena lo que estaba pasando.

—Llegamos hermano—me dice Camilo, sacándome de mis pensamientos. La verdad miro la fachada del hospital y un escalofrió recorre mi espalda. Al recordar la vez en que solo trajeron a mi esposa para declararla muerta.

—Gracias Hermano—le agradezco comenzando a bajarme del carro—Te veo adentro—le digo sin esperar respuesta y comenzar a caminar hacia dentro.

Ingreso a urgencias y busco la recepción.

—¡Señor de Córdova, espere! —me pide Julián, cuando volteo lo veo a mis espaldas. Dijo que nos acompañaría al hospital a pesar de que no es donde el trabaja, pero tenia un conocido dentro que nos puede facilitar para ver el estado de Kriss y el bebé. —Mi amiga, vendrá en unos momentos—comenta sacando su celular de la bolsa de su saco.

—¡Julián! —lo llaman y ambos volteamos a ver a doctora con el típico uniforme de cirugía que usan—Ya localicé a la paciente, aún está en revisión—comenta.

—El señor de Córdova es familiar de la paciente, de verdad nos urge saber de ella—responde Julián.

—Pasen al cubículo no.7, ahí la encuentran examinando—nos dice.

—Gracias Amelia—le agradece Julián.

—Muchas gracias señorita—le agradezco yo.

Prácticamente corro en la dirección donde nos señalo y veo a salud Saúl sentado al lado de la camilla.

—¿Qué fue lo que sucedió? —pregunto captando su atención.

—Estaba colocando los servicios en la mesa, ella revolvía algo de la cena y nadamas de repente escuche como se quejaba, le pregunte si estaba bien y dijo que solo eran molestias pequeñas, que podía soportarlo, pero no pasaron ni 5 minutos cuando grito de dolor—nos cuenta—Ahorita se la llevaron a hacer unos estudios y la enfermera vendrá a avisar cuando ya este en una habitación—

—Esperemos que no sea nada grabe—comento, la noticia me tomo por sorpresa y, pero tampoco es para desear la muerte del bebé.

—Señor, su hermana ya esta en piso—dice una enfermera rubia. —Habitación 803—comenta y después de darle las gracias, corremos los tres hasta el ascensor más próximo y cuando presionamos el botón del piso donde esta la habitación y al localizarla caminamos hasta ella.

—Ahora descanse señora Scott, hablare con sus familiares cuando suban—dice la doctora, al parecer es la ginecóloga de guardia.

—Son ellos de hecho—nos señala Kriss y la doctora voltea a mirarnos.

—Acompáñenme por favor—pide y sale del cuarto cerrando la puesta, caminamos apenas unos pasos cuando nos detenernos. —Hablemos un poco bajo, no quiero importunar a la paciente, diré las cosas como son. No está embarazada— comenta y la verdad no se si escuche bien o es una mala broma.

—¿Cómo doctora? —pregunto.

—¿Esta segura de eso? —pregunta Saúl esta vez.

—Al principio si lo estaba, pero ahora ya no, cuando realice el ultrasonido y gracias a los estudios que se le hicieron se detecto que la paciente padece lo que conocemos como un embarazo anembrionario—nos responde.

 —¿un qué? —preguntamos con Saúl al mismo tiempo.

—Un embarazo sin embrión, solo queda el saco donde el bebe debe de venir—responde Julián.

—Exactamente—confirma la doctora—Lo más probable fue que eso viera el anterior ginecólogo en el ultrasonido—ahora sabemos porque forzaba tanto la vista.

—¿Pero porque se da esto? —pregunta Saúl.

—Por anomalías genéticas o cromosómicas—responde—se producen en el mismo momento de la fecundación, que pueden estar asociados a una baja calidad del espermatozoide y/o el óvulo y que impiden el desarrollo del embrión—

—¿Y ahora, como se lo decimos a ella? —pregunto.

—Mande a llamar a un psicólogo, para facilitarle la noticia a ella—responde la doctora. —No debe de tardar, en cuanto supe y antes de subirla a piso, lo mandé a llamar—

—¿A que paciente tengo que ver Moni? —pregunta el hombre que acaba de llegar, supongo que se trata del psicólogo.

—Te explico rápido—le dice la doctora que ahora se que llama Moni, ella comienza a explicarle con muchos términos médicos que no entiendo—Necesito que estes conmigo, cuando de la noticia—le pide —De preferencia, quiero que el padre este con ella—nos pide cuando su atención vuelve a nosotros. —¿Cuál de ambos es? —pregunta.

—Ambos—respondemos los dos al mismo tiempo.

—Okey—responde algo dudosa. —Acompáñenme—pide. —¿Cómo se encuentra señorita Scott? —pregunta la doctora a Kriss al entrar a la habitación.

—Bien, ¿Todo en orden con el bebé? —pregunta y no puedo ni mirarla, siento que si lo hago sabrá que hay algo mal antes de tiempo.

—De eso vengo a hablar—le responde—Él es el psicólogo del hospital—señala al doctor—El Dr. Hubert está aquí porque tenemos que hablar contigo—

Comienza a explicarle mas a detalle lo que paso, pero en cada palabra Kriss niega.

—¡Es mentira! —le grita a la doctora—¡Yo sigo embarazada!, ¡Traigan al Dr. Marc Stevens! —pide al obstetra que la atendió.

La maquina que esta tomando sus signos vitales empieza a sonar con mucha frecuencia.

—¡Salgan de la habitación ahora! —ordena la doctora después de presionar un botón al lado de la cama.