La normalidad había comenzado a tomar forma. El lunes siguiente a la partida de Dèjan, a primera hora, Jeff se presentó en la corporación, y después de conversar con Malik, él lo llevó al lugar donde desempeñaría el encargo de Dèjan.
Después de presentarle al Supervisor de la obra y de un recorrido, salieron de nuevo.
Y Malik tenía pocas dudas al respecto, porque aquel muchachito no solo era despierto, sino que tenía un cerebro y estaba bastante seguro que Dèjan lo sabía.
Dèjan había llamado a Malik para corroborar que Jeff se hubiese presentado y que todo hubiese ido bien, y como así era, se quedó tranquilo. Sin embargo, al final de la primera semana de trabajo, Malik decidiría enviarle un mail a Dèjan, aunque no estaba muy seguro de que fuese a verlo, pero decidió hacerlo porque le gustaba menos la idea de llamarlo. Si Malik había hecho aquello, era porque el sábado cuando le había entregado su paga a Jeff, lo había visto dividirla y entregarle la mitad a Frankie. Malik había pasado la primera parte de su vida en las calles, de modo que aquel proceder se le hizo extraño, así que le dijo a Jeff que lo acompañase un momento.
Aunque Jeff estuvo hablando durante casi quince minutos seguidos, a Malik le quedó claro que independientemente del tamaño de la cosa que se suponía vigilaba, solo estaba siendo buen amigo, porque hasta donde había entendido, ambos se habían quedado sin la ocupación que solían desempeñar. Fue por lo anterior que decidió escribirle a Dèjan, porque, aunque estaba bastante seguro que él no iba a cuestionar su decisión de contratar también a Frankie, igual le pareció que debía pedir su autorización. Como él había demorado un poco en decidirse a enviarle el correo, pensó que si para el sábado siguiente aún no tenía noticias de él, igual le pagaría a Frankie con su propio dinero, pero el jueves recibió la contestación de Dèjan, así que se apresuró a llamar a Jeff preguntándole si su amigo estaría dispuesto a aceptar un empleo como el suyo, y como naturalmente lo estaba, todo quedó resuelto y ese sábado ambos chicos se marcharon muy contentos.
Cuando estaban cercanos a cumplir las cuatro semanas en su empleo, Malik recibió la desagradable visita del Supervisor de la obra quejándose en todos los tonos del niño antipático. En un primer momento, Malik pesó que se estaba refiriendo a Frankie que ciertamente y en su opinión, no exhibía la simpatía de Jeff, y si lo apuraban mucho, incluso habría dicho que era peligroso, pero prestó atención y fue cuando notó que no era así.
Aquello último fue lo que le reveló a Malik la identidad del niño antipático como lo había llamado el hombre, porque hasta donde había podido notar, Frankie hablaba más bien poco, porque cada vez que iban por su paga, él conversaba un poco con ellos para enterarse de cómo iban las cosas no tanto en el trabajo, sino en sus vidas como había hecho en el pasado con Mihailo y con Jesse, pero en esas ocasiones si bien Jeff hablaba mucho, Frankie no.
De acuerdo a lo que le dijo, con mucho disgusto pues ya lo había hecho, Jeff se pasaba la vida criticando su forma de dirigir a los trabajadores, aparte de ir por ahí emitiendo opiniones sobre cosas de las que no tenía ni idea.
Con las cosas así y con mucho pesar, Malik le escribió de nuevo a Dèjan y éste lo llamó en lugar de escribir y más pronto en esta ocasión, escuchó el relato de Malik y luego se sentó a pensar en el asunto. Dèjan sabía que Jeff podía ser muy irritante, pero por algún motivo lo que había escuchado no se le hacía compatible con lo que sabía de él, pero la única manera de tener algo más de información era hablando con él; sin embargo, como ya Dèjan tenía una amplia experiencia con personajes como aquel, no se fue directo a darle en la cabeza con el motivo de su llamada.
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Editado: 01.07.2022