La oficina de John estaba de cabeza, todos corrían de un lado para otro, y aunque cualquiera hubiese pensado que no sabían qué hacer, eso no era así y todos estaban haciendo exactamente lo que debían. A esas alturas, John no solo se encargaba de la publicidad de Zora, sino de las de Ice, Limeriè, Wendelen y muchos otros artistas tanto de Recordline como de otras productoras, pero siendo que los anteriores eran sus clientes más importantes, y todos sus seguidores estaban indignadísimos, los chicos de John estaban lidiando tanto con los fans como con las estrellas en cuestión que tenían ideas unas más locas que otras para expresar su ira, pero quien se llevaba el oro era Chase que quería montarse en un avión para ir a Jör y ajustar cuentas con el señor Naime. De manera que especialmente esto último, casi hizo que decidieran llamar a John, aunque nadie quería hacerlo, porque John había salido en carrera hacia Estocolmo en cuanto se había enterado al igual que Josh.
Los hechos habían tenido lugar a las 07:30 am hora de Estocolmo, de modo que cuando Jonathan vio las noticias, eran 09:00 am en Londres, es decir, ya habían transcurrido casi tres horas, de manera que cuando Dèjan habló con Ioan, ya Josh estaba encargándose del traslado de los chicos a casa, de modo que en lugar de partir rumbo a Suecia, salieron con destino a Londres. No obstante, cuando el funcionario de aduanas estaba revisando los pasaportes, Dèjan recibió la tranquilizadora llamada de su hijo.
Sin embargo, aquello no convenció a Dèjan, y como recordó que Ioan le había dicho que Josh estaba con los chicos, en cuanto se despidió le marco a Josh.
Josh entendió lo que preocupaba a Dèjan, porque Dàmir estaba aún bajo los efectos del sedante, pero como Ioan le había ordenado hacer que Dàmir llamase a su padre, él había obedecido y luego se había ido a ocuparse de la salida.
Dèjan se calmó y pudo abordar el avión. Alrededor de dos horas más tarde, estaban entrando al hospital solo para preocuparse de nuevo, porque se encontraron un Jonathan muy angustiado. Como Nick fue el primero en verlos, se apresuró hacia ellos y Jesse se lanzó en sus brazos, mientras que Dèjan había seguido hacia donde estaba Jonathan.
Hasta ese momento, y si bien había estado muy preocupado, el niño había conservado una maravillosa calma, pero mientras Dèjan lo tenía abrazado, Paulo notó que estaba llorando y parecía no querer soltar a Dèjan, y no lo hizo hasta que escuchó a Jesse.
Al igual que le había pasado más temprano con Dèjan, a Jesse le dolió el corazón al ver los ojitos de Jonathan.
A Dèjan le extrañó y preocupó aquello, porque hasta donde sabía, ella estaba bien, de modo que miro a Paulo a quien le hizo un gesto y se apartaron.
Alrededor de media hora después, David salió y después de un rápido saludo, se interesó por Dàmir, pues no había hablado con Paulo.
Jonathan asintió y se encaminaron a la habitación. No obstante, aquel chico tenía una marcada tendencia a preocuparse mucho, porque apenas entraron a la habitación, la niña ahogó una exclamación y se llevó las manos a la boca, y fue esto lo que preocupó a Jonathan, pero un segundo después, Jesse la estaba abrazando, sin embargo, ella estaba mirando a Dèjan, de modo que él avanzó y en cuanto Jesse se apartó, él estiró el brazo y acarició el rostro de la niña.
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Editado: 01.07.2022