Cap. 47 Amanecer

Una vez que la situación había sido controlada, era necesario tomar rápidas decisiones, porque con Eino muerto, Jörgen herido, pero estable,  Pekka siendo intervenido, el país en medio del caos, y las fuerzas de la CDN sin saber exactamente a quién perseguir, estaban bastante seguros que iban a colocar al país en estado de sitio. De modo que una vez una vez que la guardia real había hecho presos a los hombres de Eino que aún estaban con vida y dentro de palacio, Yorka, Viorel y Svend, hicieron traer a Niel y a los Nieminen que seguían esperando que los médicos les diesen noticias de los heridos, pero no pudieron negarse cuando los guardias fueron por ellos y los trasladaron a un salón de Kallinen.

• ¿Qué sucede, Haraldsen? – preguntó Niel dirigiéndose a Viorel – Mi hermano aún está…
• Lo sé y lo lamento, pero hay que tomar decisiones y necesitamos estar de acuerdo
• ¿Y por qué nos llamas a nosotros? – preguntó Valko
• Porque todos estamos del mismo lado – dijo Daven

Apenas habían considerado que era seguro, al menos allí dentro, habían hecho traer a quienes se habían quedado en el refugio, pues entre otras cosas, Heikki también tenía que ser atendido.

No obstante, lo que escucharían les gustaría poco, y de hecho ni siquiera estaban muy seguros de haber entendido con corrección, o al menos Niel no lo estaba.

• ¿Entiendes que lo que están proponiendo es traición? – preguntó
• No, no lo es, porque si su alteza no lo logra, no vamos a poner al hijo de Jörgen en el trono – dijo Yorka con más delicadeza de la que habrían esperado sabiendo que lo que querían era matar al pobre chico
• Pero…
• Niel, tú eres un Mäkelä, y aquí todos sabemos que en realidad todos ustedes debieron ser Laine, así que tú… – estaba diciendo Svend
• ¡No! – exclamó él – No van a ponerme a mí donde quien tiene que estar es Pekka

Y dicho esto abandonó el salón dando un portazo, así que Yorka se frotó la frente.

• Supongo que esto les demostrará a algunos – puntualizó Valko – que los Mäkelä no son los traidores que siempre han pensado
• Nadie aquí piensa eso – dijo Svend
• ¿De veras? – insistió él mirando a Viorel, pues sabía que si bien Svend pertenecía a la facción de la nobleza que siempre había apoyado las supuestas pretensiones de los Mäkelä, no era el caso de los Haraldsen
• Valko – lo detuvo su hermano – Entiendo la urgencia, pero al menos podríamos esperar a que los médicos digan cómo está Pekka
• No sé si tenemos tiempo para eso, Daven – dijo Yorka y pasó a explicar cómo estaban las cosas – No sabemos con exactitud cuáles fueron los términos de los acuerdos firmados por Eino con la CDN, pero de lo que sí lo estamos, es que no vamos a permitir una ocupación y que ahora sean ellos los que nos secuestren al país, de modo que debemos adelantarnos y efectuar la ceremonia de coronación lo antes posible, porque si esto no sucede, sabes que el pueblo no va a tranquilizarse y estará mucho más lejos de someterse a una ocupación extranjera

Daven entendía la situación, pero encontraba apresurado lo que estaban proponiendo, y como él conocía a Niel mejor que nadie, sabía que nada lo movería a aceptar lo que acababan de decirle, a menos que efectivamente Pekka muriese. Con las cosas así, les pidió algunas horas para hablar con Niel, y no porque pensase que podía convencerlo, sino con la esperanza de que Pekka se recuperase.

*****************************

Todos los que habían estado presentes durante el conflicto, se habían agenciado alguna herida, aunque fuese menor, así que en el caso de las chicas que eran las que menos habían sufrido, Justine tenía un moretón en el pómulo derecho y Erkki varias heridas pequeñas producto un objeto cortante. En el caso de los varones, casi todos tenían más que todo muchos golpes y algunas heridas pequeñas, pues sus agentes de custodia eran los que se habían llevado la peor parte, pero había algunos casos más problemáticos, como el de Kevin, por ejemplo que tenía dos heridas profundas en brazo y pierna; Kalevi que tenía una en el hombro, otra en un brazo y una un poco mayor en el torso, pero ambos casos ya habían sido atendidos y estaban con ellos en el salón esperando poder ver a los demás. Chase, y aunque no se había estado comportando como los dos anteriores, igual fue atacado y el fulano le había roto un par de costillas, pero lo que había causado en principio el terror de Dàmir, era que Chase se había atravesado inadvertidamente en la trayectoria de algún objeto contundente que impactó en su cabeza causándole una conmoción. Y los casos más graves eran los de Olavi que todavía se recuperaba de las terribles heridas recibidas en el atentado y ahora de la que le habían hecho en la espalda; Mix a quien Eino había atacado por la espalda dañando seriamente su pulmón izquierdo.  Dàmir a quien Eino también había perforado un pulmón cuando hundió el puñal, pero de acuerdo a lo que acababan de decir los médicos, el daño había sido menor y la pérdida de sangre no había sido tanta, pues no había transcurrido mucho tiempo desde que lo hirieron y que fuese atendido, algo que había hecho Mihailo hasta que pudo hacerlo un médico, aparte de lo anterior, también tenía una seria lesión en el hombro, pero esa tuvo que habérsela hecho antes del enfrentamiento con Eino, y posiblemente debido a la adrenalina no había notado el dolor. Y del único que aún no habían dicho nada era de Pekka, lo que los tenía a todos en estado de angustia.

• ¿Pero qué les cuesta decir algo? – había preguntado Justine - Así como nos avisaron de los demás, podrían…
• La diferencia la establece el quién – le dijo Kalevi – porque el que está ahí dentro es el futuro monarca de Jör, así que los médicos solo están siendo cuidadosos
• No entiendo – dijo Edvin
• ¿Exactamente qué? – le preguntó Kalevi
• ¿No pueden ser igual de cuidadosos, pero decirnos cómo va?
• El cuidado se extiende también a eso, porque si dicen algo equivocado, podrían terminar en la cárcel