Cap. 10 Y al final del camino...
Mientras el público seguía aplaudiendo, Bobby Akerman se acercó a Dàmir y le dijo que esperasen un momento, pues ya los chicos se estaban preparando para iniciar, y el único que faltaba por tomar su guitarra era él. Después de eso, las luces se apagaron por completo, pero casi inmediatamente un haz de la misma iluminó el podio donde vieron a Reik y el público hizo silencio. En el palco donde estaban los Zazvic y los padres de los demás, el silencio era ominoso y era bueno que ninguno tuviese un arma, y eso incluía al mismo Nick, o aquel sujeto se habría convertido rápidamente en historia. En el escenario, Kerim se había levantado a toda prisa acercándose a Dàmir al igual que los demás, pero solo prestaron atención, pues ciertamente ninguno sabía qué estaba sucediendo.
- Buenas noches – saludó Reik – Sé que en este momento soy la persona menos apreciada en esta sala, y a decir verdad, en muchos lugares alrededor del mundo, pero aun así, me atrevo a pedirles unos minutos para contarles una historia – como no se escuchaba ni un murmullo, continuó – Hace poco más de cuatro años, Winston Volmer, uno de los miembros de la directiva, entró a mi oficina con mucha agitación para hacerme escuchar lo que según él, era lo mejor del género que había escuchado en mucho tiempo – en ese momento se encendieron las pantallas mostrando el primer videoclip de Zora – Lógicamente estuve de acuerdo con él, pero también me plantee que aquello fuese el resultado de un muy buen trabajo de laboratorio, pero cuando Winston me dijo quién era el productor, lo descarté sin más trámite ni comprobación, porque conozco a Steven. Vi con asombro cómo rápidamente se sucedía el segundo éxito – y aquí colocaron el segundo videoclip – así que me fui derecho a hablar con Steven, y aunque lo único que me faltó fue torturarlo físicamente, no conseguí que me dijese nada, y no me quedó más que esperar como cualquier otro fan a ver qué sucedía a continuación, y sucedió, porque poco después todos vimos el revuelo que se armó cuando se filtró la noticia de las identidades de los miembros de la banda – en ese momento la pantalla fue ocupada por las imágenes de los reporteros persiguiéndolos en la universidad y Zara ahogó una exclamación – A esas alturas ya todos sabíamos que Zora era el éxito de la temporada, pero aún seguirían sorprendiéndome, porque Steven tomaría un riesgo a finales de ese año, anunciando un concierto en Diciembre, aunque a la luz de los hechos, fue una decisión acertada. Por supuesto me apresuré a adquirir la entrada, y fue lo mejor que pude hacer, porque a pesar de que sería en el O2 y alguien hubiese podido pensar en la dificultad de que una banda de reciente aparición pudiese llenarlo, yo no tenía ninguna duda, así que compré mi entrada como cualquiera de ustedes, y les digo algo, suelo asistir a muchos conciertos del mismo modo, es decir, sin anunciar mi presencia, pues me gusta no solo escuchar a los nuevos músicos, sino ver la reacción del público, y aunque he asistido a algunos muy buenos, como el primer concierto de Leyend, Wendelen, Ice o Essence, aquella fue, y me perdonan lo trillado de la expresión, pero fue una noche mágica, porque tuvo de todo, tuvo emoción, sentimiento, sorpresa para algunos, pero sobre todo, estuvo llena de un talento indiscutible, ya que la calidad y pulcritud del sonido y de las voces, no solo superó las expectativas, sino que despejó las dudas de aquellos que pensaron que podía ser un producto fabricado – mientras había estado hablando, en las pantallas se sucedían las imágenes del concierto que exponían con la mayor veracidad lo que él estaba diciendo, pero a estas se sucedieron los titulares que lo siguieron – Por lo anterior y como cabría esperar, entraron casi por asalto a las nominaciones de ese año, pues la cantidad de peticiones que recibimos calificó sin duda de indecente. Aunque estoy seguro que no tengo que recordárselo a nadie, es de suma importancia hacer este recuento. En su primera nominación, se llevaron más premios que ninguna otra banda en las mismas condiciones, es decir, en su primera vez – y comenzó a enumerarlas mientras podían ver en las pantallas el momento en el que subían a recibir sus premios – En la segunda edición en la que participaron, volvieron a ganar en los mismos renglones excepto en el de banda revelación. Y si sorprendieron poco los resultados de las dos primeras, sorprenderse por el resultado de la siguiente habría sido absurdo, porque fuimos testigos no solo de una producción espectacular como fue el caso de Apocalypsis, sino de una gira homenaje a Lance que batió todos los records de asistencia, de manera que ya sin sorpresa, pero sí con emoción, los vimos alzarse con casi todos los premios de la noche. En conjunto y para aquellos que gustan de llevar estadísticas, entre los premios que recibieron de forma individual y los que recibió la banda, de los dieciocho galardones de esa noche, ellos se alzaron con catorce, de manera que literalmente arrasaron con la premiación estableciendo un nuevo record al convertirse en la primera agrupación en llevarse todos los premios posibles en una misma edición – hizo una pequeña pausa y luego continuó – Este año hemos sido testigos no solo de su trabajo musical, sino de la calidad humana de todos ellos, pero ciñéndonos a la producción musical, nos preguntamos ¿Qué más podíamos premiar? Es claro tanto para mí como para quienes me acompañan en la junta directiva, que son músicos excepcionales, pero en la opinión de un servidor, y sin desmerecer la calidad o el talento de los demás, sería francamente injusto que tuviesen que competir con ellos, y no es una simple apreciación, porque las cifras no mienten, y por el contrario, hablan fuerte y claro. Bobby por favor – dijo y en las pantallas aparecieron las mencionadas cifras, y al final venía una simplemente impronunciable – Si se están preguntando por la última, no es más que el tráfico de usuarios que entraron para votar, y al no encontrarlos, ingresaron un reclamo, pero justamente a ellos, y sé que aquí y entre los que miran a las puertas del teatro o en cualquier otro lugar del mundo, hay muchos de los que nos hicieron saber su opinión, pero a ustedes les pregunto: ¿Qué más podíamos ofrecer? ¿Hay alguien que dude del extraordinario talento de Kerim, Ajle, Edvin, Imran o del virtuosismo del señor Mix Tcharturian? ¿Y podría haber alguien, por poco que supiese de música, que dudase que Dàmir es el mejor guitarrista, no de ahora o del año anterior, sino de la década? Si hay alguien que dude todo lo anterior, y que pueda sustentar su argumento sobre algo que no sea la envidia, entonces que se levante y lo diga.