Acordes del Corazón (libro 8. На успешан начин)

Cap. 34 De vuelta al hospital

 

En el departamento, Jesse miraba a Nathan en forma peligrosa, pues le había preguntado por segunda vez qué era lo que sucedía y él parecía mudo. Aunque ni Mihailo ni Jeff sabían nada, al menos el primero lo que sí sabía, era el mal asunto que podía ser molestar a Jesse, de manera que se acercó a Nathan.

  • ¿Muy malo? - le preguntó y el chico asintió
  • Malísimo

Mihailo evaluó la situación, pero ya Jesse estaba gritándole a él también, de modo que no había alternativa.

  • Nathan
  • Pero…
  • Dilo - insistió
  • Si tengo que repetirlo, voy a…
  • Cálmate Jesse, eso no le hace bien al bebe - le dijo Mihailo con serenidad - Y sea lo que sea, lo que va a decir Nathan, debes tomarlo con calma por la misma razón ¿comprendes?
  • No soy estúpida, Mihailo Vejnòvik - le dijo y miró al asustado Nathan - Habla de una vez o no tendrás una lengua en el futuro
  • Jack se enteró de… bueno, de lo que está sucediendo y estuvo en casa - comenzó, y casi no podría continuar
  • ¡Demonios! Pasa acá tu móvil, Mihailo - le dijo
  • Voy a hacerte polvo, Nicola - estaba diciendo Jesse después de un momento pues lógicamente Nick no le contestaba
  • ¿No sería mejor ir a casa? - preguntó Jeff
  • Isabella - dijo Nathan - Dèjan y Jack se pelearon y…
  • Lo imagino, genio
  • … Dèjan está en el hospital

El móvil resbaló de la mano de Jesse, pero como aquella criatura estaba acostumbrada a vivir en zozobra, y aunque sintió un horroroso vacío en el estómago y que su mundo comenzaba a girar, no se permitió estacionarse en eso, sino que sujetó a Jeff que era el que tenía más cerca y comenzó a correr hacia la puerta. Quizá Al no era muy brillante, pero lo que definitivamente sí tenía era una gran capacidad para preocuparse, de modo que en cuanto tuvo a Jesse al alcance, la sujetó y comenzó a correr con ella en brazos.

  • Bájame, estúpido
  • No se va a poder señorita, porque no debe correr, así que yo lo hago por usted

Mihailo había tenido la misma intención, porque sabía que pedirle a Jesse que no corriera sería perfectamente inútil, pero como ella era muy veloz y Al estaba en la trayectoria, fue que la pudo alzar primero. Ninguno de los presentes tenía coche y de ningún modo iban a llevarla en las motos de Jeff o Mihailo, algo que afortunadamente ella pareció no recordar o se habría empeñado lo mismo, de manera que apenas llegaron a la calzada, Jeff detuvo un taxi y Jesse estuvo todo el camino metiéndole prisa al chofer.

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Aunque John y Josh intentaron distraer a Zabrit, aquella no era cosa fácil, de modo que siguió hacia donde había visto correr a Giuliana.

  • ¿Qué piensas ahora? ¿Seguirás diciendo que estoy equivocado? - preguntó John
  • No sé ni qué pensar, mucho menos qué decir - le contestó Josh 

Y era sin duda cierto, porque no encontraba un motivo lógico para que Giuliana se hubiese presentado allí con Zabrit.

Giuliana por su parte había corrido hacia Donatello que era a quien había visto primero.

  • ¡Don!
  • ¿Liana? - dijo este en tono casi de sorpresa, pero igual abrió los brazos para recibirla

La sorpresa de Don obedecía no a verla allí, sino a que desde que se habían reunido de nuevo, nunca había visto a su hermana sin el pesado maquillaje por el que no se cansaba de reñirla, pero lo más sorprendente para él, fue que, presentando su natural aspecto, fue como ver a su madre salvando las distancias de la edad.

Las preguntas de ambos chocaron, pues Don seguía teniendo la esperanza de que ella supiese algo de Isabella y fue lo que preguntó, mientras que Giuliana y si bien estaba muy angustiada por eso y de hecho era lo que había causado su derrumbe la noche anterior, su mayor preocupación en aquel momento era Nick, con lo que les quedó claro a todos los que escuchaban, que aquel era el hermano por el que ella se seguía desviviendo. 

  • ¿Dónde lo tienen?
  • En este momento…
  • Quiero ver a Nicky - insistió
  • Liana…
  • ¡Ahora! - le gritó

Donatello tenía un enorme problema que al menos Kerim ya había notado, y era el de pensar que podía imponer su voluntad a sus hermanas solo porque ellas eran mujeres, de modo que apartándose del grupo se acercó a la pareja.

  • Giu
  • ¿Qué quieres, niño?

Kerim elevó las cejas al verla de cerca, pues también para él fue una sorpresa aquella Giuliana, pero lo disimuló lo mejor que pudo y tiró de ella.

  • Solo indicarte dónde está Nick - le dijo

Como ella no dijo nada, la guio hacia el elevador, pues ciertamente sabía a donde habían llevado a Nick porque Charlie se lo había dicho. La dejó frente a la puerta y volvió con los demás.

  • ¿Cómo está? - le preguntó Giuliana a Charlie apenas entró
  • El doc dijo que solo había sido una ligera conmoción, pero está bien




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