Hoy es viernes.
Lo que significa que saldría con Máx a no sé dónde, insistí en que me diera tan solo una pista del lugar que quería llevarme, no accedió.
Había pasado los últimos dos días en casa de Shell, June no respondió a mis llamadas, y cuando fui al departamento no se encontraba en el. No me gusta estar así, no peleamos, sin embargo se siente como si lo hubiéramos hecho.
Jeremy era otro que no me respondía, a él no le daba tanta importancia. Celeste en cambio, me preocupa.
Hoy inicie con las clases de dibujo a las que me había inscrito, eran un poco aburridas a decir verdad, pero me gustan.
Las clases serían por etapas y dibujo era la primera.
En la primera clase, vimos como formar un boceto. Algo sencillo para cualquiera que haya estudiado en una escuela normal, algo totalmente desconocido para mi. Obviamente sé que son los bocetos y las lineas, pero absolutamente todo me resulta desconocido.
Durante la clase, la profesora Diana se mostró comprensiva conmigo. Según mi padre, antes de mi accidente yo era una gran dibujante.
Pero no me siento así.
Toda la clase esta realizando lo que la profesora pidió, en cambio yo no se ni como empezar. ¿Qué se hacía primero? Una línea..., no, era un círculo, ¿o un triangulo? ¿Qué tienen que ver las figuras?
Todo es tan complejo.
Mi cabeza va a estallar.
Volteo a los lados, mis compañeros están haciendo lo que la profesora ha pedido. Me siento como si fuese algo que aquí no encaja. Como si fuese ese error en la ecuación, la falla en un problema. Surge la idea de huir, no se que hago aquí. Mis manos tiemblan, siento como si mi corazón quisiera escapase de mi pecho.
Con mi na velocidad imprecionante tomo mi bolso y camino lo más discreta a la puerta. En cuanto hago el amago de abrirla, alguien más lo hace quitándome la oportunidad de hacerlo.
—Diana, aquí esta lo qué me pediste—una chica bajita de cabello negro le entrega unos papeles a la profesora.
—Genial—se acerca Diana, en ese preciso momento ella se percata de que estoy junto a la chica—Delilah ¿te vas?
La chica de cabello negro me ve sin ningún interés por un micro segundo.
—E-eh... es... es que... no logro comprender absolutamente nada.
—Entiendo—asiente mientras firma los papeles que le dio la chica—, pero, si te das por vencida a la primera no sabrás si esto es lo que realmente te gusta.
No se trata de eso. Se trata de descubrír quien soy en realidad. Descubrír quien es Delilah, no solo conformame con la persona que mis padres dicen que soy, qué June dice que soy. Va más allá, saber quien soy, y quien fui es escencial. Ese accidente marco un antes y un después, eso es un hecho. Y se que jamás lograré ser quien era antes de eso.
—Si no haces el intento al menos, podrías estar perdiendo la oportunidad de descubrir quien eres realmente.
Parece que leyó mis pensamientos.
—Puedes retirarte si así lo deseas—le entrega los papeles a la chica—, pero renunciar en el primer intento puede ser marcar un destino diferente en tu vida. Si tienes miedo de encontrarte, es válido. Pero nunca sabrás quien eres tú realmente si no haces el esfuerzo, vivirás siendo esa persona que todo el mundo te dice eres y debes ser. Y jamás encontraras tu verdadero ser.
Tiene razón.
No quiero pasar todos los días de mi vida siendo esa persona que dicen que soy. Que mis padres dicen que soy.
Quiero ser yo misma, ser lo que yo digo que soy. Enfrentarme al mundo sin miedos. Y lo más importante, descubrír cual es mi propósito en esta vida.
Así que, con esa motivación regreso a mi asiento lista para encontrar quien es la verdadera Delilah Edevane.
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Editado: 13.11.2024