Ael, la profecía de un héroe

Fin de la travesía.

Punto de vista de Vanko.

Jamás había revelado mis secretos a nadie, solo mí maestro Cerberus y yo conocíamos la verdad hasta ahora. Por un lado siento algo de alivio, mantener tantos secretos es complicado y agotador. Pero por otro lado me preocupa, si el rey llega a escuchar el simple rumor de que aún estoy con vida me mandara a cazar de inmediato. He sido muy descuidado, tendré que usar este evento como una experiencia a futuro.

Cerberus me advirtió que cuando llegue a la ciudad de A'fanore, habrá elfos muy antiguos. Muchos de ellos han conocido a Ael y podrían fácilmente reconocer sus armas. Incluso un aventurero cómo Ko-en-li pudo reconocerla.

Astrix ayuda a Sheila a levantarse, aún sigue muy maltrecha por las heridas, pero parece que estará bien, puedo sentir como su poder se eleva de a poco.

La extraña enmascarada se levanta y se prepara para partir.

–Debemos salir de aquí cuánto antes, muchos de nosotros aún portamos la maldición. Vanko no tiene poder suficiente para retirar la marca de todos nosotros. Prácticamente agotó todo su maná para liberar a Sheila, le tomará horas recuperarse.–

No pude evitar mirar atrás hacia la oscuridad, recordando a aquel guerrero Orco. ¿Que se supone que hacía aquí? ¿Cómo habrán logrado corromper a una raza tan orgullosa?.

Estás preguntas me tiene inquieto, si nuestros enemigos tienen la habilidad de esclavizar el alma, no hay duda que usarán ese poder en la próxima guerra.

"¿Crees que Golner aún esté con vida?"

–No se derrota a un Orco de nivel S con ese poder. Ese sujeto solo estaba jugando con ustedes, pudo haberlos matado de un solo ataque.–

"No creo que estuviera jugando, más bien, solo quería debilitarnos. Según lo que dijo, su interés era convertirnos en esclavos".

–No, es muy distinto, los esclavos tienen el poder de elegir obedecer a su amo o morir. En cambio él, te hubiera obligado a beber su sangre corrupta. Con ella pierdes la habilidad de pensar para ti mismo, tu alma se llena de odio y tu voluntad queda a su merced convirtiéndote en uno de ellos.–

"Entonces así es como lo dominaron".

Al llegar al primer piso nos encontramos con el cadáver del esclavo que venía con nosotros.

La esclava se acerca al cuerpo con cara de lástima.

–Disculpe Líder, no quiero ser irrespetuosa pero ¿Cree que podamos llevarnos su cuerpo? Tal vez así podremos evitar que su alma quede aquí para siempre.–

–Ya estamos muy agotados, apenas salimos con vida y aún falta un largo trecho. No creo que sea prudente malgastar fuerzas en algo que ni me importa. Si quieren llevarlo, lo harán ustedes mismos, pero no aceptaré ningún retraso.–

La postura del líder es muy firme.

–Muchas gracias mí señor, vamos preparemos una camilla.–

Los demás esclavos se miran entre ellos, sus caras muestran el efecto de haber cargado sus pesadas mochilas durante todo el viaje.

–¿Qué les pasa? No podemos dejarlo aquí.–

De su mochila saca los elementos para armar la camilla, todos la miran, pero nadie hace nada para ayudarla. Todos están exhaustos, y el camino tiene cuesta arriba, es imposible que lo cargue ella sola.

–Por favor, podría habernos pasado a cualquiera de nosotros. No podemos abandonarlo.–

Un esclavo la mira de reojo mientras se aleja.

–Acéptalo, ¿para qué molestarnos?, tarde o temprano terminaremos como él.–

La esclava comienza a llorar junto al cuerpo, sus esfuerzos para cargarlo son inútiles.

Me acerqué a ella y fortaleciendo mis músculos con maná la ayudo a levantarlo, Ko-en-li observa mis acciones.

–Gracias, pero no deberías ayudarme, el líder no te ha autorizado a ayudarme.–

"No te preocupes, no están en condiciones de darme órdenes, Sheila y yo somos los únicos que tenemos maná. Hasta que salgamos de aquí soy el más fuerte de todos".

Ko-en-li sonríe entendiendo mí reto y Persia lo remata con un comentario.

–Ese muchacho me agrada.–

–Te divierte que me desafíe un mocoso.–

–En parte sí, pero lo que me agrada de él, es que se parece mucho a ti.–

–No lo creo, yo jamás hubiera ayudado a la esclava.–

–No lo decía por eso, lo decía porque jamás te gustó recibir órdenes. Siempre haces todo a tu manera.–

-

Para muchos los esclavos no se diferencian de los animales, incluso hasta son tratados de peor manera. Mí padre me advirtió que nunca hiciera amistad con ellos, algunas personas pueden tomarlo muy mal. Podrían pensar que estás de acuerdo con algún movimiento revolucionario para la liberación de los esclavos y eso podría traerme problemas muy serios. Cualquier tipo de prácticas revolucionaria es penada con la muerte.

"Dime, ¿tienes algún parentesco con él?".

–Los esclavos somos separados de nuestras familias al mismo tiempo que nos ponen el primer grillete. No conozco a ningún familiar, solo amos o compañeros de celda.–



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En el texto hay: fantasia, mundo magico, aventura

Editado: 07.06.2023

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