Capitulo 9: Lobo, Lobo

Volvieron al camino lo antes posible, especulando que había pasado con Marey. Marla iba preocupada, contagiando un poco de sus sentimientos a Mike que desconocía que podía ser. Alonso, Kevin, Santiago y Zeth hablaban a escondidas y de forma burlona, pero Marey dejó de prestarles atención, estaba un poco molesta con Kevin. Nicole que iba a su lado no dejaba de jugar con algunos rayos que podía crear en su mano, envidiaba a esa inocente niña que todo le parecía un juego.

Subieron hasta la parte más alta de la montaña, donde una enorme plataforma se levantaba. Bajaron al final del camino, a un lado de las escaleras, había un grupo de paneles solares de los que salían cables que iban a un gran número de monitores. Subieron uno a uno las escaleras. Arriba estaban Adrian, Andrea y Aya. Mientras que la científica y su asistente checaban algunos datos en los monitores, Andrea tomaba una bolsa de palomitas de una máquina que tenían en la otra orilla.

—¡Hola! —Andrea se sobre saltó al verlos, arrojando palomitas por los aires y gritando de emoción. Abrazó a todos por igual—. Me alegra mucho verlos ¿Cómo se han sentido?

—No tenemos tiempo para charlas —Meegwun le cortó la inspiración. Metiéndose entre ellos—. Escuchen, hemos venido aquí para hacer un entrenamiento que popularmente conocemos como "Lobo, lobo", como el juego de niños.

—¡Déjame explicarles! —Aya llegó tapándole la boca a Meegwun con una mano—. Perfecto, es la primera vez en varios años que miro esto ¿Saben? Síganme les explicaré mejor que este rufián —Aya jaló a Marla del brazo, los demás las siguieron—. El juego consiste en sobrevivir del lobo —Una de las pantallas que grababa el bosque cambió de imagen a una de un lobo y muchas personitas de palo corriendo de este—. Ustedes estarán dispersos en parejas en zonas aleatorias del bosque dentro de un radio de cinco Kilómetros. El objetivo de este juego es llegar hasta a este punto de reunión dentro de seis horas.

—¡¿Qué?! ¿Estaremos perdidos en el bosque todo ese tiempo? —Marla fue la primera en verse nerviosa, no le gustaba para nada la idea de perderse un día completo en un lugar oscuro y desconocido.

—Eso suena muy fácil —Se quejó Kevin—. Si tenemos que escapar de Alonso todos ganaremos.

—No escaparan de Alonso —interrumpió Meegwun. Miró las imágenes en la pantalla, todo lo que dijo se vio en una simulación, como si Aya hubiera sabido que dirían esa frase—. Esto no es únicamente un juego, es una competencia y un entrenamiento. Lucharan contra los otros escuadrones y contra el lobo al mismo tiempo, deben juntar la mayor cantidad de puntos posibles. Un punto por cada miembro de otros escuadrones derrotado, dos puntos por llegar a salvo a su punto de reunión y diez puntos a quien derrote al lobo. Ganará el que recolecte la mayor cantidad de puntos o el equipo completo que logre llegar a su punto de reunión.

—¿Qué pasa si no logramos escapar del lobo o nos derrotan? —preguntó Marey.

—Pierden automáticamente y serán enviados a este lugar, además que tendrán un castigo doble en el próximo entrenamiento.

—Por cierto. Existen cuatro puntos similares a este, donde se encuentran los demás escuadrones —Aya hizo que las cámaras enfocaran en las otras plataformas donde efectivamente los aspirantes se preparaban para el entrenamiento—. Si de casualidad llegan por error a uno de ellos, se le restaran puntos a su escuadrón.

—¿Quién será el lobo? —preguntó Zeth.

—Lo único que deben saber de eso... —Meegwun encendió otro cigarrillo—. Es que no se las pondremos tan fácil. ¿Aún les parece aburrido? —Ninguno respondió, se miraron entre ellos, en verdad sonaba divertido—. Perfecto. Irán en parejas como ya les dijo Aya. Marla y Mike, Marey y Zeth, Kevin y Santiago, y por último Alonso y Nicole.

—¿Espera que? —Alonso volteó asustado a ver a la pequeña que sin dudarlo saltó de la emoción porque iba a poder jugar con los demás—. Nicole no puede participar —La pequeña bajó sus brazos deprimida—. Es solo una niña y la pueden lastimar.

—No pasara nada —dijo Meegwun—. Todos están advertidos de no hacerle daño, y ella tiene la posibilidad de rendirse sin afectar el resultado. Además, tú estarás con ella, estará bien.

—Por favor —rogó la pequeña. Hizo brillar sus hermosos ojos azules y puso cara de perrito triste.

—No hagas esa cara, Nicole —Alonso no pudo mantenerle la mirada, lo mataba por dentro verla así— Por favor, esa es mi mirada —La miró de reojo y parecía que logró intensificar su tristeza—. Esta bien, pero si vez que hay muchos problemas te dirás que te rindes ¿está bien?

—¡Si! —Nicole se emocionó mucho, dejó salir algo de estática en el aire esponjando el cabello de todos y la barba de Santiago.

—Entonces, Aya haz lo tuyo —Meegwun se apartó, dejando que Aya se acercara con una pequeña pistola que tenía una pequeña aguja— Esto va a doler muy poco, se valiente —e dijo a Nicole con ternura. Comenzó a inyectar a todos hasta llegar a Santiago.

—Te advierto que no soy bueno con las agujas —dijo Santi en broma, broma que era muy cierta.

—¿En serio? —contestó Aya con sarcasmo al verle el brazo temblar como gelatina—. Si no me dices no me doy cuenta —Santiago se rio ante su actitud, respingó con el piquete de la aguja, pero no dijo nada. Aya rio en silencio—. Perfecto, entonces cuando despierten estarán en medio del bosque. Suerte, chicos.

—Intenten no salir lastimados por favor —Les dijo Andrea—. Los estaré esperando aquí —Uno a uno los chicos fueron cayendo desmayados, Santiago se rio de ellos al ver como caían tan fácil. Se paró a un lado de Zeth esperando su gran momento para caer, abrió los brazos como en titanic y esperó, pero al pasar unos segundos volvió a abrir los ojos.