Epílogo: Agentes

El año de entrenamiento pasó volando. Fue un año lleno de experiencias y amistades nuevas como viejas. Los entrenamientos se volvieron más y más duros conforme los chicos iban mejorando, pero a su vez, se volvía más fácil enfrentar las locuras que Aya creaba mientras crecían como personas y equipos, e incluso todos juntos se volvían imparables. El resto de ese año fue más tranquilo en emociones a comparación de lo sucedido con Hank.

A Lawrence se le seguía buscando por todos los continentes y ciudades donde la ASC podía tener presencia. A Damián, Laura y Ritchie no los volvieron a ver en el transcurso del año, solo escuchaban de vez en cuando de sus hazañas en el continente del sur por lo que Andrea contaba. Parecía que ya eran todos unos héroes cuando ni siquiera habían terminado su entrenamiento.

Ese día en específico los chicos de Andrea se sentían motivados. Desde muy temprano se pusieron el uniforme de la ASC, y con mucho orgullo portaron aquella nueva insignia diseñada y aprobada por todos los reclutas, en una banda negra llevaban pintada la silueta de un águila dorada, símbolo que desde ese dia en adelante usarían los Dobles de la ASC.

Era el día de la graduación, todos los agentes y reclutas estarían presentes, y se transmitiría en vivo con gran alcance la ceremonia. Antes de irse todos miraban como Marey acomodaba uno de sus dibujos realistas. En este se les veía a todos, incluso a la pequeña Nicole, parados frente a la mansión. Parecía una fotografía, con detalles que se apreciaban y hacían sentir a todos bien. Marey siendo molestada por Kevin, Marla y Mike en un costado, con Mike tratando de huir apenado. Al otro lado estaban Alonso y Santiago devorando un par de emparedados, Nicole electrocutando a Zeth, pues esto dejaba al chico inmóvil y eso le gustaba.

—Esta chueco —dijo Kevin poniendo a Marey tensa. La morena se alejó y lo observó sintiendo ansiedad.

Todos rieron y tras un rato tratando de convencer a la explosiva chica de que su cuadro estaba en orden, salieron. Una camioneta ya los esperaba afuera. El camino a la ASC se sintió diferente a otras ocasiones, la gente estaba reunida fuera de la agencia, no para agredirlos, si no para felicitarlos. Bajaron en silencio, buscando su lugar entre el tumulto de gente, de nuevo en la plataforma, frente a los agentes de antaño.

—¡Chicos! —Lily se acercó a ellos con el entusiasmo que la caracterizaba, y tras ella Karina y Howard como siempre—. ¿No están emocionados? A partir de hoy seremos verdaderos agentes, defenderemos a las personas de los malos. ¡¿No es genial?!

—Oye, tranquilízate un poco —pidió Karina colocando una mano en su hombro—. Todos estamos emocionados, pero no hay que hacer alboroto.

—Yo digo que dejes que saque todo —respondió Alonso—. Hay razones suficientes para alegrarse.

—Si, hoy somos agentes oficiales. ¿A dónde fueron asignados chicos? —preguntó Marey.

—Nos enviaran al continente del Oeste —Karina siguió hablando—. Ayudaremos a defender los ataques de los Dobles.

—¡Si! Yo escuche en las noticias que uno de ellos casi destruye todo un vecindario por no controlar sus poderes —Lily se adelantó de nuevo, la emoción no cabía en su cuerpo—. ¡Nicole!

—¡Hermanota! —La pequeña de ojos eléctricos corrió hacia Lily. Ambas comenzaron a llevarse muy bien después del día del incidente. Tenían la misma energía para no parar nunca. Alonso se daba una idea de lo que le esperaba cuando Nicole creciera un poco más.

—¿A ustedes a donde los asignaron? —preguntó Howard, hasta ese entonces el chico siempre se mantenía atrás con los brazos cruzados.

—Nosotros nos quedaremos aquí en ciudad Solé —dijo Marey con orgullo, pues sabía que ese era el lugar al que todos aspiraron durante aquel año.

—Hola mis niños —Andrea apareció con la misma emoción que Lily y Nicole. Vestía formal, con falda negra, una camisa blanca y saco.  Abrazó a cada uno de ellos y luego se plantó enfrente—. ¿Cómo se sienten?

—Hambrientos —respondió Santiago, sin quererlo el chico había ganado algunos kilos en ese año, contrario a todos los demás que sin duda habían estilizado su cuerpo con tanto entrenamiento—. ¿No pudieron hacer esto después del almuerzo?

—No te preocupes, habrá mucha comida después de esto —Una voz ordenó a todos tomar sus lugares. Lily en seguida dejó a Nicole, se despidió de los chicos y salió corriendo a su lugar—. Vamos, Nicole tengo reservados buenos lugares para nosotras.

—Voy —La pequeña salió corriendo con Andrea en busca de sus asientos.

La ceremonia comenzó de la manera más aburrida, con un largo discurso de introducción por el vicepresidente de la agencia, seguido de otro largo discurso por parte de Aya donde habló de los grandes avances que tuvieron al estudiar a los Dobles y por último un discurso más de Gabriel dándoles la bienvenida oficialmente. Después de un largo rato bajo el sol, escuchando a esos hombres, los chicos empezaron a desesperarse.

—Por último, quisiéramos invitar al recluta más sobresaliente de esta generación a que nos de algunas palabras de parte de todos los Dobles —terminó Gabriel.

—Aun no entiendo cómo es que él llegó a ser el mejor recluta —dijo Marey dirigiéndose a sus compañeros.

—Debes aceptar que fue el que mayor desarrollo tuvo de sus habilidades —Alonso se puso a su lado, cubriendo del sol a Marey con su sombra—. Aunque hubiera sido mejor no ver como lo hacía.