Para cuando Zeth dejó de buscar a Marla ya había amanecido, las nubes se pintaban anaranjadas en el horizonte y los rayos del sol pasaban a través de la copa de los árboles. Durante toda la madrugada solo pudo encontrar sus cosas, las mochilas con las que habían viajado y los lentes de Marla. Fastidiado por no haberla podido encontrar regresó a donde dejó a Alonso y Meegwun. Sin pensarlo le arrojó las mochilas a Meegwun, despertándolo del susto.
—No están por ningún lado —dijo el chico acomodando su cabello detrás de sus orejas—, tal vez ese sujeto se las llevó.
—Esto se pone mejor cada vez ¿No? —respondió el otro con sarcasmo.
—Si, son las vacaciones de mis sueños —Le dijo Zeth de la misma manera. Volteó para ver a Alonso. El moreno seguía inconsciente, tal vez muy cansado por lo que ese estado de ira significó. Fue un cambio total para su amigo, algo que Zeth nunca vio—. ¿Tienes algún plan?
—¿Por qué tengo que pensar yo en todo aquí? —preguntó Meegwun fastidiado.
—Porque no creo que mi plan de entrar y destruirlo todo de una sea el más prudente —respondió Zeth mientras se sentaba en una roca— Si tan solo Marey estuviera aquí ella nos diría que hacer.
—Si, dejar las cosas como están y volver a la ASC hasta tener un plan mejor —Meegwun se paró, encendió un cigarrillo y observó hacia el final del bosque—. Estamos aquí porque no pudimos hacer eso en un principio, y porque no le queda tanto tiempo a Mike. Apuesto que con Marla en el castillo se reducen sus posibilidades.
—¿De verdad crees eso? Mike no es más que un sumiso masoquista —Zeth atrajo la atención de Meegwun. El asiático sonrió divertido.
—Lo es, no ha aprendido bien a relacionarse con los demás, pero te aseguro que entre todos ustedes él es quientiene un mayor sentido de la justicia —Meegwun se apoyó en un árbol, recordando los entrenamientos—. Él siempre ha visto por el bienestar de todos, aunque ustedes lo trataran como basura. Solo piensa, el día que el escuadrón Quimera los ataco, él se dispuso a defender a Marla hasta el final. Durante las misiones, Mike siempre vio por el bien de todos. Incluso el día que se lo llevaron, prefirió entregarse a que Koch los lastimara.
—Eso no es justicia —replicó Zeth con aburrimiento.
—No, eso es amor. No en sentido romántico, pero lo es—Meegwun volteo hacia Zeth— Él ha aprendido lo que es bueno y malo, y si Koch está ahí, nada es bueno, y tarde o temprano Mike no podrá aguantarlo y así como ve por el bien de ustedes, lo hará por quien sea que este ahí adentro.
—Y si Marla está ahí, pasara pronto —Zeth se levantó de golpe. Imaginando la peor de las situaciones.
—Eso si es que no lo ha hecho ya —Meegwun se cruzó de brazos, pensando un plan para entrar—. Tenemos que actuar lo antes posible, antes de que ocurra una tragedia.
—¡Yo podría ayudarles, arañitas!
Zeth extendió su guadaña y Meg se posicionó para el combate al escuchar esa voz avejentada. Observaron cómo alguien se acercaba desde la dirección a donde escapóRyanace. Un hombre, de estatura media y cuerpo sumamente delgado, con sus cabellos chinos cayendo atrás de su cabeza y su barba de chivo bien acomodada.
—¿Quién eres tú? —preguntó Zeth.
—Me presento, mi nombre es Melvil —respondió el anciano deteniéndose a metros de ellos—. No se preocupes, no vengo a hacerles daño. He venido para ayudarlos.
—¿Cómo sabes a que hemos venido? —preguntó Meegwun relajándose un poco, pero estando alerta ante cualquier sorpresa.
—Es muy sencillo —explicó el viejo con un dedo en alto—, nadie en su sano juicio se acercaría a esta zona del bosque si no es con intenciones de algo. Además, mencionaron que van a rescatar a Mike.
—¿Lo conoces? —Zeth bajó la guadaña, ese sujeto llamó su atención.
—Claro que lo conoce, por eso ha aparecido tan calmado—Thul apareció a su lado, con los brazos cruzados y su expresión seria.
—Si, lo hizo de una forma tan genial que pensé que estaba en una película —Ezequiel también hizo acto de presencia. Genial, más gente a la cual soportar, pensó Zeth—.Oye, Thul.
—Lo sé, lo estoy viendo.
—Yo he ayudado a su amiguito —explico el anciano—Vivo en el castillo, el lugar donde lo tienen atrapado. Acompáñenme, se los explicare todo en el camino.
—¿En el castillo? Entonces tu trabajas para Koch —replicó Meegwun fulminándolo con la mirada.
—Ni en sueños haría eso —expresó el anciano con evidente molestia—. Yo no trabajo para nadie en ese lugar, hago lo que quiero cuando quiero.
—¿Incluso traicionarlos? —inquirió el maestro.
—No estoy con ellos, estoy con ustedes —Melvil cruzólos brazos en la espalda y aclaró su garganta. No quería causar confusiones—. Si he vivido en ese lugar es por conveniencia mía. No estoy ni con Koch, ni con Ryanace y menos con Dunkel —La expresión de Zeth se volvió de confusión, había escuchado ese nombre antes en algún lado—. Yo estoy contra ellos.
—¿Podemos confiar en él? —quiso saber Zeth con Thul y Ezequiel al ver que ellos parecían conocerle.
—Totalmente —dijo Thul sin vacilar.
—Yo lo haría sin lugar a duda —Ezequiel se acercó un poco a Melvil— Este sujeto es su mejor opción en este momento.
Editado: 19.09.2022