Nicholas
Vuelvo mis pasos hasta llegar donde estaba antes, visualizo a Heather de pie ahí. Cuando me acerco su sonrisa se ensancha pero es borrada inmediatamente al ver mi expresión seria.
—¿Es tu novia? —pregunta sin una pizca de alegría.
Suspiro entrecerrando los ojos y me siento en la silla donde antes estaba para terminarme el whisky.
—No es mi novia Heather, tampoco veo porqué tendría que importarte —declaro viendo al frente encontrando a Sasha con ese chico que vi en la en su fiesta de cumpleaños, se ve bastante feliz, no es una persona que salga mucho pero su carisma y dulzura hace que la amen en cualquier parte a la que vaya. Nunca la he visto con un chico de su edad, ni siquiera de amigos, y ese chico no me cae bien pero a ella la hace feliz y con eso me basta. Eso no quiere decir que lo dejaré de vigilar.
—¿Por qué eres así conmigo Nick? —hasta ahora noto que Heather está sentada donde antes lo estuvo Blue. Su expresión es de tristeza y frustración—. Yo estuve contigo cuando la perra de Natasha te engañó y abandonó.
Ah.
—Podrías no recordármela —le pido levantándome de la silla. Quiero salir de este puto lugar pero no puedo dejar a Sasha. Para completar no sé dónde se metió Blue, es imposible que se haya ido a menos que un guardia se la hubiera llevado.
Heather me detiene del brazo acercando su cuerpo al mío, muy cerca, puedo sentir su respiración chocar contra mis labios ya que es casi tan alta como yo.
Intento alejarme con suavidad pero no me lo permite envolviendo mi cuello con sus brazos.
»Heather, te pido que me sueltes por favor.
No quiero ser brusco con ella pero ya me está colmando la paciencia y no suelo tener mucha en estos casos.
Acerca su rostro al mío con la intención de besarme los labios, sin logarlo ya que volteo la cara.
—Te amo Nicholas, sabes que es así y siempre lo he hecho. Odio verte con esas chicas y que nunca me tomes en serio, déjame hacerte feliz —ruega intentando besarme otra vez. Nuevamente muevo la cabeza sin permitírselo, tomo sus codos soltando su agarre de mi cuello y tomando una distancia prudente de ella.
—Heather, tienes quince años y podría decirte que la edad es lo que me detiene pero no es así. Eres amiga de mi hermana y no me gustas, no te veo como deseas Heather, lo siento —limpio las lagrimas que se deslizan por sus mejillas con cuidado—. No llores Heath, aún tienes muchas cosas por experimentar, dentro de poco te vas a olvidar de mí y encontraras a un buen chico, de preferencia con tu misma edad.
Niega con su cabeza sin dejar de llorar.
—Te amo Nick, no quiero a nadie más, te quiero a ti —alega como una niña caprichosa.
Inhalo profundo tomándola de los hombros.
—Heather creo que estoy siendo claro, espero que entiendas y lo superes —me alejo de ella sin mirar atrás. Al parecer debo ser un gilipollas para que se olvide de mí.
Me acerco a Sasha y le susurro que estaré afuera un rato, ella asiente emocionada, abrazándome.
Camino por todo el bar siendo empujado y manoseado por los adolescentes que aún siguen en la pista.
Me siento ultrajado.
Sonrío por mi pensamiento y salgo del bar.
Cierro los ojos cuando el viento sopla con fortaleza.
—Esta muy fresco aquí afuera —me sobresalto al escucharla hablar, mierda que susto. Giro mi cuerpo encontrando a Blue con su espalda recostada sobre la pared del bar.
¿Qué diablos? Frunzo el ceño al no ver a ningún jodido guardia vigilándola.
—Descuida, tampoco pensaba escapar —ríe divertida al ver mi expresión.
—Me alegra causarte gracia —ironizo—, ¿Por qué no has escapado? —cuestiono sin entender. Recuerdo lo que dijo Alessandro sobre ella y frunzo el ceño.
Lo que hace no tiene sentido.
Me regala una mirada picara acercándose a mi cuerpo.
—Ya no pienso escapar, rubio —reprimo las ganas de sonreír por el apodo que me colocó en cuanto llegó aquí y no había vuelto a mencionar. Tomo su brazo y la atraigo a mi cuerpo con brusquedad haciéndola chocar contra mi pecho.
Bajo mi vista impasible, sin soltar su brazo, ahora ella solo sonríe con malicia, hace mucho rato pudo haberme golpeado y zafarse de mi agarre, pero no lo hizo.
Le apreso la cintura con mi brazo libre oyendo el sonido de su respiración entrecortada, tanto o igual que la mía, siento un jodido desierto en mi boca, deseo besarla con fuerza y ella también lo desea.
Aproxima sus labios a los míos dejando solo un pequeño espacio entre ellos.
Carajo, su aliento es tan cálido.
»Lo sabrás en nuestra cena.
Estoy tan aturdido que ella logra soltarse de mi agarre sin el mínimo esfuerzo.
Ha aceptado..., era obvio que tenía que ir, pero me alegra que ahora lo haga por voluntad propia.
Antes de que tan siquiera cruce esas puertas tomo su muñeca y cuello estampando mis labios contra los suyos. Gimo extasiado cuando su lengua cálida y húmeda se entrelaza con la mía correspondiéndome.
Esta mujer es mi muerte asegurada.
—Vamos a casa —susurro entre besos.
Blue asiente sin abrir los ojos, sonrío como idiota tomando su cintura para guiarla a mi auto, sin embargo ella se detiene.
—Espera, ¿Quién llevará a Sasha? —pregunta con lo que parece verdadera preocupación, junto mis cejas al pensar en eso, ¿A ella en serio le importa Sasha?
No entiendo joder, no la entiendo. Necesito que ya estemos en esa cena, será la hora de la verdad.
Tomo su barbilla inclinándome para besarla.
—Ella esta segura, no te preocupes —hablo guiándola al auto.
Ya dentro ella me detiene nuevamente.
—¿Estás seguro?
Asiento acariciando su pierna sin dejar de verla.
—Seguro
Sonríe un poco tranquila.
—Entonces vámonos.
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