Agente Harris [9]

Nicholas




 

Estoy pasmado, no creí que lo volvería a ver pero aquí está, después de tantos años y tantas cosas aquí está; mi padre.

Y por lo que veo también ha estado bastante ocupado. Detrás de él hay casi nueve hombres, altos, fornidos y con armas.

—Los años te han cambiado, ahora te siento un poco amargado hijo —¿Amargado? Si verlo a él es lo que me tiene así, verlo de nuevo es un recordatorio de lo que pasó, es un recordatorio de Vania, de esa jodida mujer que todo lo arruinó.

Los años le han sentado bien, siempre fue un hombre agraciado, no es extraño que lo diga porque es la verdad. En algunos rasgos nos parecemos, ambos tenemos los ojos azules y en su momento él tuvo el cabello rubio al igual que yo, solo que ahora está calvo. Pero eso no impide que se vea mal, de hecho ahora se ve más intimidante.

—Tú pareces más alegre —digo sin borrar mi expresión seria.

—Cómo no estarlo teniendo lo que tengo.

—Así que ahora eres parte del club —enarco una ceja con burla.

Joshua me ignora centrando su atención en Blue.

—¿Quién es esta linda chica, Kolia? —me pregunta viéndola detenidamente.

Aprieto mi mandíbula nada feliz por la mirada que le da. Blue es hermosa, es obvio que ya lo notó, y es algo que no entiendo. Joshua siempre fue un hombre respetuoso y jamás vio de esa manera a ninguna de sus estudiantes o chicas que obviamente eran menores que él. Al parecer no soy el único que cambió.

Así que como el posesivo que me he vuelto con ella quito mi mano de la suya y la enredo en su cintura presionándola contra mi cuerpo.

Espero que él capte la señal.

—Eso no te importa —le corto—, ahora dime, ¿Por qué me seguiste?

Joshua ensancha su sonrisa ignorando el hecho de que no le respondí, pero sorprendido al ver la posesividad con la que sostengo a Blue. Deja de ver mi brazo en torno a la cintura de Blue para verme otra vez.

—Aunque no lo creas quería verte, tú y tu hermana son lo único que me queda y no he podido verla crecer.

—Sabes que Sasha no es hija tuya —le digo sin creer en sus palabras.

Era obvio que él lo sabía, mamá se volvió loca pero le dijo que estaba embarazada y le restregó en la cara que no era suyo. Joshua enloqueció cuando lo supo y no volvió por varios días, días en los que sucedió la tragedia.

—No me importa de quién sea hija, cuando me enteré del embarazo de tu madre pensé que las cosas se podían solucionar pero no fue así. Me dolió la muerte de tu hermano, ¡por Dios es mi sangre! Tu madre enloqueció por completo y lo dejo ahí tirado. Cuando llegué recuerdo sólo haberme tirado al suelo con él mientras lloraba, luego recogí su cuerpo y le di el funeral que se merece, tu hermano está descansando en paz, Nicholas.

Presiono mis dedos en la cintura de Blue con más fuerza.

Jacob... él no merecía morir así, desde que dejé esa casa con su cuerpo ahí tirado jamás he indagado abiertamente en mis sentimientos acerca de lo que sucedió. Jacob era un gran muchacho al que por desgracia le tocó una madre psicótica, tenía metas para cumplir, tenía una vida trazada por alcanzar.

Él solo quería ser alguien en esta vida, quería aportar, quería vivir... pero no pudo.

Me culpé, claro que lo hice, sentí que lo que pasó fue mi culpa. Pero luego Pauline me mandó a un psicólogo al que a pesar de no darle muchas respuestas me hizo darme cuenta que lo que le sucedió a mi hermano no tenía nada que ver conmigo. Mi madre era la que estaba enferma. También tuve traumas que gracias al apoyo de Pauline y Alessandro superé. Pasé tres meses sin cargar ni mirar a Sasha porque luego de entender que no tenía la culpa busqué a otro culpable y esa fue Sasha.

No cabía en un espacio de mi cabeza que mi mamá lo fuera a pesar de que era demasiado obvio. Poco a poco me di cuenta que así era, dolía pero así era.

Ella nos destruyó.

El brazo de Blue pasa por detrás de mi espalda también enredándose en mi cintura dándome un apretón reconfortante. Dejo de ver el suelo para verla a ella.

Es preciosa.

Cuando la veo olvido todo lo que me entristece y molesta. Olvido mis problemas.

Solo la veo a ella, tan hermosa y ahora mía. Porque jodidamente así es, si ella no siente lo mismo muy pronto le gustaré, pero algo me dice que ya lo hago.

Vuelvo mi vista a Joshua y lo encuentro con sus ojos fijos en nosotros, luce asombrado, pero inmediatamente se recompone y continúa.

»Sé que no quieres saber nada de mí, también que de alguna manera sientes que los abandoné, y de verdad lo lamento, lo lamento Nicholas. Pero... hace poco me enteré que su madre estaba trabajando para un hombre, no sé aún quién es, pero a todos los que he preguntado solo me advierten que me mantenga lejos de él. Nadie lo quiere de enemigo, lo primero que pensé es que su madre está intentado vengarse. Vamos Nicholas, la conocemos demasiado bien, esa mujer está loca y en su retorcida mente ella te culpa por la muerte de Jacob aunque sabe perfectamente que fue ella quien apretó el gatillo.

Demonios.

En ningún momento consideré la posibilidad de que ella nos buscaría, y ahora que lo hago después de escuchar lo que ha dicho Joshua es clarísimo que busca vengarse. Quiere matarme, a Sasha y a mí, quiere terminar lo que empezó hace dieciséis años.

Mi cuerpo entero entra en tensión al recrear una imagen de Sasha cubierta de sangre y amordazada por nuestra propia madre.

—No dejaré que esa mujer toque a mi hermana. A nadie —aclaro con voz fuerte.

Joshua sonríe orgulloso.

—No esperaba menos de mi hijo —hago una mueca al escuchar la última palabra. No me gusta que me llame así, lo es, es mi padre. Pero que me llame hijo después de tanto tiempo hace que me sienta incómodo—, dime ¿quién es esta señorita? —insiste otra vez.

Ruedo los ojos, Blue y yo seguimos abrazados de las caderas el uno del otro y no pretendo que deje de ser así.