Capitulo 36

Se estaba vaciando mi alma por completo. Mi cuerpo se sentía débil, estaba por morir en este pequeño lugar. Entre muros grises sin ningún sentido, entre rejas del mismo color, llenas de oxido, entre voces que hablaban para no escuchar ese silencio de muerte que habia al final de ese pasillo. Estaba vacía. Todo en mi vida habia acabo el dia que mis padres y mi hermano fueron asesinados, pero se vació cuando termine de completar el propósito de mi vida. Los 7 asesinatos mas rápidos en la historia mas aterradoras de este país. 

-Suspire-

Era una figura de la farándula, mi nombre ahora era mas nombrado que cualquiera en este mundo. Todos los países hablaban de mi, en todo este pasillo largo se hablaba de mi. La rutina era diferente a la de todos los días en mi casa. Levantarse con el ruido de una campana sonando por todos lados, bajar a desayunar, entrenar, volver a la habitacion, almorzar, volver a la habitacion. Teníamos un momento para hacer algún deporte, pero no estaba muy interesada en eso, no salia mas que para comer e ir al baño. Podía escuchar esas almas que me rodeaban y no me dejaban dormir a veces por las noches. Aterrador. Una locura

-Niña, tienes visitas

Me puse de pie. No era la misma de siempre, no estaba arreglada, mi pelo era un desastre, mi alma igual. El único color que podía usar era el naranja, y plateado en las muñecas. Las esposas cada vez venían mas apretadas. 

Los jueves era el dia de la visita. La única persona que podía venir a verme era ella, ella que siempre habia estado a mi lado, aconsejándome y yo sin escuchar pero ella sabia perfectamente que era mi trabajo. Entre a una habitacion donde habia siete asientos con un vidrio adelante y un teléfono cada uno, de cada lado del vidrio. Me senté frete a ella y tome el teléfono en mis manos

-Solo tienen 10 minutos -Dijo la oficial

-La mire- Hola..

-Apoyo su mano en el vidrio- Hola linda -Dijo Carmen