CAPITULO 11: Misterios y recuerdos.

Sector Rammus

El primer día a finalizado, ha empezado a amanecer y las criaturas bajan su actividad cuando el sol hace presencia, sin explicación el brillo rojo del cielo que aparece al anochecer, pierde su intensidad y casi deja de ser notado cuando el sol se ilumina por todo el cielo, queda solo el color azul que todos han visto.

En estos momentos la neblina retrocede del muro dejando al gran bosque a la vista de todos, se pueden apreciar las extensas tierras cubiertas por los árboles como un gran mar de hojas compuesta por las copas de los árboles. Es este breve momento de luz donde los soldados y agentes pueden descansar de una larga noche combatiendo.

En medio de los conflictos no han resultado tan heridos como en otros sectores, Skar tuvo criaturas que vuelan, algo que no esperaron debido a la ausencia de estas bestias en posteriores años pasados, por lo que su aparición es algo de preocuparse. El sector Marlino tuvo un ataque directo por una bestia enorme y larga, que causó daños mayores a pesar de ser detenida. El sector Gamush se ha mantenido sin información relevante por ahora, incluso no tuvo actividad mayor o similar de criaturas que en los otros sectores.

Rammus en cambio solo tuvo un ataque de una criatura nueva, pero su única novedad fue la expulsión de una baba rojiza, la cual no represento tanto problema debido a su facilidad de evitarla. Aun, así como precaución los soldados y agentes prefirieron no acercarse a la sustancia.

Tal parecía un día normal en dicho sector, en el pueblo más cercano tenemos a la gente conviviendo tranquila, solo son un grupo compuesto de mano de obra en la reparación y mantenimiento de equipos, utilería de campo, maquinaria y sobre todo un moderno sistema para la respuesta en caso de una infiltración de las criaturas. El lugar perfecto para que el centro de control se instale, como la máxima autoridad del Ejercito de la Nación.

- ¡General el sector Skar informa que no hay nuevos avistamientos de las criaturas voladoras, y han derribado a las 3 que intentaron cruzar el muro! -una informante daba los detalles a su superior.

En la sala de información existe un informante por cada sector, en este caso solo cuatro.

- ¡General la bestia del sector Marlino fue derrotada, la teniente confirma que el cadáver ahora será procesado y destruido! –

- El sector Gamush no tiene reportes de criaturas nuevas, tan solo hubo una actividad baja de bestias este día –

- General, el sector Rammus informa de una sustancia extraña siendo expulsada de las bestias, aún no han identificado que efecto producen y prefieren no acercarse –

La General escuchaba cada informe mientras visualizaba un monitor con las señales de sus soldados en cada sector del muro, sin notar alguna anomalía en los datos.

- ¡Bien, informen a las bases de cada sector, pueden tomar un descanso, que se reabastezcan en lo que necesiten, que lo heridos sean atendidos y se encarguen de los cadáveres de las bestias, pero que no bajen la guardia! -ordenó.

- ¡Si General! -dijeron al unísono y procedieron a informar.

Con un suspiro y pensando sobre las situaciones la General decidió abandonar la habitación un momento, sentía la necesidad de tomar aire.

- Así que, tomando un descanso -escucho una voz familiar.

- General Gaben, ¿no supervisará a sus agentes? -dijo apoyándose en el borde del balcón.

Gaben se encontraba apoyado en el muro mirando en dirección donde se localiza la Sede principal de la Nación.

- Mis muchachos obedecen las órdenes del ejército, recuerde que somos apoyo y refuerzos -miraba al horizonte de brazos cruzados- Es mejor seguir ordenes de aquellos que tienen más experiencia en este campo –

- Dejarme todo el trabajo a mí, que buena forma de lavarse las manos -tenía un tono sarcástico.

- ¡Si necesita mi ayuda, solo ordénelo, el rango de un agente solo funciona para los de su clase, el ejército es otra división que puede ordenar sobre nosotros! –

- ¿Qué pasó en la sede General, en los sectores, porque no llamaron al ejército cuando atacó el Fénix? -miró directamente a Gaben con seriedad y algo de enojo.

- ¡Si los llamábamos! ¿Quiénes cuidaban el muro de los ataques? Dígame General, ¿abandonaría su puesto ante un ataque de las bestias, solo si pedíamos ayuda con la “guerra” que tuvimos? –recalco en su pronunciación la palabra guerra.

Sin responderle recargó la mitad de su cuerpo sobre el muro del balcón, su cabeza estaba llena de dudas, como general sabia a la perfección que ante el inicio de la semana sangrienta su objetivo principal es defender la muralla, pero su otro propósito es responder ante los ataques de una posible guerra debido a su entrenamiento ante dichos ataques, pero en este caso el suceso empezó justo unos días antes de la noche roja, por lo tanto no debían abandonar el muro o es posible que suceda una oleada parecida a la de varios años atrás.