Cinco días antes del naufragio, 21:35 PM
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–¡LLÉVATELO AHORA! –gritó Demian
Emily corrió con su hermano menor, mientras que el mayor detenía la puerta para que los sujetos no cruzaran, se decidió por soltarla y correr en dirección contraria a la de sus hermanos, llegando a una habitación en la que se ocultó, pero para su mala suerte uno de los soldados lo había visto correr a esa alcoba, así que lo empezó a buscar.
–¡Muchacho! ¡Sé que estas aquí! Es inútil esconderse, solo sigo órdenes –decía mientras lo buscaba.
–Unidad 7 hemos localizado a los niños, se dirigen al aeropuerto captúrenlos y asesínenlos –se escuchó desde la radio que portaba.
–¡Entendido! –Contestó– ¡Unidades retírense! Vamos al aeropuerto.
Los soldados dejaron el edificio y se dirigieron al lugar de avistamiento de los pequeños, pero Demian había escuchado los planes, no podía dejar que les suceda algo, por lo que él también fue al aeropuerto.
En otro lugar cerca al aeropuerto, se encontraba una chica infiltrada junto a unos soldados.
–¡Oye tú! Informa de los niños ¿Dónde se encuentran? –cuestionó el soldado.
–Los observo, están subiendo al avión.
–Muy bien ¡Nuestras órdenes son matarlos!
–¡Entendido! –respondió preocupada por la situación.
–¡El rio brota por el sur!
–¿Qué? Oye ¿Por qué dices eso?
El soldado le apunta con el arma
–¡El rio brota por el sur! –le repitió.
–¡Entendido!
La muchacha de un movimiento tomó el arma del sujeto, después de dos golpes noqueó al primer sujeto, y antes de que reaccionaran los otros dos que estaban atrás, les disparó con el arma silenciada.
–Me descubrieron tengo que salir de aquí –informó la joven.
–Entendido Tara, dirígete al avión es un vuelo a la zona de inmisión, podrás llegar por ahí –respondieron desde la estación.
–Entendido, pero...
–¡¿Qué sucede ahora?!
Guardó silencio mientras se debatía mentalmente, si hablar o no.
–No puedo dejar que asesinen a esos niños –dijo por fin.
–Entendido, pero no tarde.
Tara corrió en dirección del avión una vez que localizó a los muchachos entrar en él, pero en cuanto cruza una puerta se choca con una persona.
–Oye, ten cuidado tengo prisa –espetó Demian.
–Oye, mira por donde... ¿Cómo te llamas?
–¡Ahhh! eres una de los soldados! –gritó
–Shhh –le tapó la boca para evitar que siguiera gritando– Claro que no lo soy; ahora que recuerdo, debo salvar a unos niños.
–Yo tengo que encontrar a mis hermanos.
–Entonces sígueme, debemos ayudarlos ya, los quieren…
–Matar –completó la oración–, lo sé.
–Están en el avión, démonos prisa.
Ambos corren hacia el avión, pero los soldados ya lo tienen rodeado, entonces Demian observa que Emily trata de salir del lugar.
–No, si la capturan la mataran –pensó en voz alta.
–Espera está huyendo solo ella, cuando entro eran dos.
¬–Mi hermano sigue adentro.
–Ve por ella, yo buscaré a tu hermano –ordenó.
Demian corrió en la misma dirección que su hermana, era un bosque muy extenso, pero cuando estaba por alcanzarla, un soldado le golpeo en la cabeza.
Mientras tanto Tara estaba en el avión, pero no encontraba al niño. Se encargó de todos los soldados que estaban dentro y luego encendió los motores del avión, pero antes de despegar observo que Demian estaba siendo llevado en una bolsa.
–Esto tiene que ser una broma.
Tara salió del avión a salvar a Demian, mientras que él estaba siendo encerrado en un camión.
–¡Central, necesito ayuda!
–¿Tara ahora que hiciste? El jefe se va a enojar –cuestionó el de la estación.
–¡Creo que ya se quiénes son los soldados!
–Espera ¿Hablas enserio? ¿Quiénes son?
–Dile al jefe que nos enfrentamos a los terroristas del Caballero Negro.
–¿Qué? Estamos en problemas, creí que eran simples soldados.
–Esos son simples soldados, estos de ahora los asesinaron y son los terroristas del caballero.
–¿Pero, porque necesitamos ayuda?
–Los muchachos quieren ser asesinados por los soldados, pero los terroristas los quieren vivos debe ser por algo hay que salvarlo.
–¡Entendido, recibirás ayuda!
Mientras que los terroristas se llevaban a Demian, ella intento subir al camión pero es interceptada por lo terroristas, tras tener un enfrentamiento con ellos en el techo, del cual salió victoriosa al lanzarlos del camión. Su forma de pelea consistía en desviar los golpes del enemigo, al tiempo que les regresaba el golpe aparentemente débil capaz de mandarlos a volar por los aires. Entro a la cabina del conductor y desvió el carro, el cual hizo que se volcara en medio del bosque.