Sector Cruben
Misión de investigación.
En el centro de la Nación Capitol se encuentra el lugar más transitado de todos, la zona comercial entre Sectores, donde la comercialización de toda la Nación Capitol es distribuida. Conocido como el Sector Cruben, si este sector colapsa o llegara a caer bajo una crisis destructiva, toda la Nación caería en una escases de recursos, lo que provocaría una rebelión originando una anarquía entre cada Sector, por eso el Sector Cruben se encuentra localizado casi al centro de la Nación, cerca de los 30 Sectores principales. Es la conexión entre los distritos principales y los secundarios, de esta manera toda la nación goza de los beneficios del Sector Cruben.
David y Emily caminan por las calles de la ciudad, como simples civiles, ocultos a los ojos de las personas. Sin sus uniformes de la agencia, son irreconocibles, todos los soldados de la agencia son como simples personas, no importa que nombre tengan o como los llamen por sus hazañas en combate, no importa qué clase de rasgo llamativo tengan, los agentes a los ojos de los civiles, son como simples personas sin sus uniformes, por lo que ser irreconocidos por el pueblo de Cruben es una ayuda en una misión sigilosa. Solo enemigos de la Nación o de los agentes, sabrían cómo identificarlos.
Emily una chica de 19 años, cabello castaño y ojos verdes, sin su traje de la Nación viste un atuendo cualquiera que usaría una civil de Cruben, con pantalones color verde muy pálido, y un chaleco de cuero café sobre una camisa blanca, con ese traje parecía una chica cualquiera.
David un joven de 21 años, cabello castaño oscuro, muy oscuro, ojos rojizos, unos ojos que con la luz parecen brillar como si ardieran, sin su uniforme porta un traje de un trabajador típico de la ciudad de Cruben, no hay hombre sin trabajo en Cruben, por lo que ropa de civil común no existe, dado que en Cruben trabajan a turnos, es normal que no estén vistiéndose a cada segundo que necesiten volver a trabajar, así que para David, el tradicional saco de cuero que cubre la camisa roja y los pantalones marrones, son para cubrirlos fuera del área de trabajo, e indica con una banda en el brazo derecho de color negro, que un hombre no está de turno, la ropa es resistente a cortes y desgarres para resistir los trabajos de Cruben, accidentes en estos trabajos hay muchos.
- Según nuestro informante, se cree que hay Soldados del Fénix en el sector, un rumor según la gente el lugar –platicó David como una forma de pasar el tiempo.
- Los rumores se esparcen más rápido por grandes ciudades, eso con el objetivo de armar un caos, los trabajos abandonan sus puestos y dejan en crisis a la Nación, es por eso que nos mandan a callar los rumores –dijo Emily mientras caminaban por las calles de Cruben.
- ¿Cómo crees que inicia un rumor? –Preguntó David seguido de un bostezo.
- Tal vez como una historia para divertir, o infundir miedo a la gente –respondió Emily.
- Un rumor es como una mentira hasta que se descubre, es lógico que la gente crea más en historias falsas. –Mencionó David mirando como los niños jugaban con una pelota en un patio rodeado por los edificios
- ¡Pero si fuera así! ¿Porque entonces la gente sigue creyendo falsas historias? -Pregunto por segunda ocasión a causa del aburrimiento.
- ¿A todo esto porque te interesa? –Dijo Emily observando la plaza hasta parar su mirada en un lugar donde la gente se reunía.
- Solo quiero pasar el... –detuvo a David indicando que voltee donde la gente se reunía.
- Deberíamos ir, es extraño ver gente reunida en la plaza –David solo asintió y siguió a Emily mientras se mantuvo alerta.
Ya en el lugar, observaron que había unos sujetos con unas túnicas extrañas, de color gris con líneas rojas alrededor de los hombros y cuello, aquellos hombres hablaban de las 3 salvadoras, las diosas de la vida, la muerte y la eternidad, entidades que protegían nuestro mundo desde su propio lugar divino, con un prematuro inicio en su vigilancia que pasa de milenio en milenio, otros creen que en eras, pero la vigilancia tiene un periodo limitado. Todo esto se encontraba en los escritos antiguos que los guardianes del cofre habían protegido, el cofre contenía la información de todos los hombres que siguen a las diosas, o eso mencionaba el hombre a la gente que no quitaban su atención del mismo.
- ¡Vámonos, esto no es información útil! –Dijo David, alejándose del sitio.
- Mucha gente ahora cree en salvadores y eso –bufó con desinterés- ¡Es una pérdida de tiempo! -
Ella ignoró el comentario hasta que algo llamó su atención.
Había escuchado gritos de mujeres, como era su trabajo se dirigió al lugar del cual procedían los gritos, sin querer se separó de David, quien al reaccionar y tratar de seguirla perdió su rastro entre la multitud.