Espero que nuestra invitada este cómoda, ella me recordaba a alguien, tenía un buen presentimiento de ella y como mi madre la empezaba a querer, yo también, su sonrisa traviesa me reconfortaba en días como estos, su madre, que pensaría al dejar a su pequeña hija, Nohuran que bello nombre, me gusta jugar con ella y verla dormir es tan tranquila y cuando suspira veo en ella a mi hermana.
Sera un complejo mi madre también la consentía mucho y aunque ella lo quisiera negar la había empezado a mirar como si fuera su hija, como si fuera Antonella, hoy a las ocho o más estábamos en la mesa, Nohuran al lado izquierdo de mi madre y de pronto una picada como si una aguja que se incrustara en mi cráneo y la vi, era Antonella, me sentí desorientado luego de esta picada, y Nohuran me veía con duda y satisfacción estaba contenta lo sabía, y ella sabía lo que yo sabía.
Editado: 09.06.2019