No puedo seguir con este juego.
No soy así.
Ni siquiera quisiera serlo.
No puedo engañarme a mí misma.
No puedo ser como ellos.
¿Alguna vez has querido tanto a alguien hasta el punto de sentir que morías cuando te traicionaba?
¿Alguna vez has sentido ese dolor insoportable en el pecho cuando alguien jugaba contigo?
¿Alguna vez te has sentido sola, devastada... rota?
¿Alguna vez has sentido esa necesidad de convertirte en alguien capaz de destruir a todos a tu paso, de ser inmune ante ese hermosamente maldito sentimiento llamado "amor"?
¿Alguna vez te has mirado al espejo pensando que eras débil y que debías ser igual que ellos?
¿Alguna vez te has dado cuenta de que el amor no es como lo contaban?
¿Alguna vez has pensado que si les hacías lo mismo no te afectaría?
¿Alguna vez has pensado que todos "ellos" eran iguales?
¿Que todos y cada uno de ellos estaban en el mundo para lo mismo "ilusionar, usar, desechar"?
Pues déjame decirte, no, todos no son iguales, y yo lo descubrí, quizás un poco tarde...