Al filo de la navaja

Cap. 22 El secreto

 

Una vez relativamente superada la sorpresa, Dumbledore los invitó a tomar asiento, pero especialmente Remus, se resistía a apartarse de la cama, aunque finalmente fue a reunirse con los demás.

  • ¿Cómo es posible?  --  preguntó  --  Yo lo vi caer.
  • Todos vimos cuando la maldición de Bellatrix lo alcanzó  --  dijo Jason
  • Yo estaba aturdido en el piso  --  dijo Bill más para sí mismo que para los demás  --  pero recuerdo perfectamente que antes de perder el sentido, vi como Sirius caía.

Dumbledore los miró a los tres y una leve sonrisa se dibujó en sus labios antes de decir algo.

  • Les repito, ustedes no vieron, ustedes creyeron ver  --  comenzó  --  y sí, ciertamente vieron el rayo que dio en su pecho, pero ¿recuerdan su color? Y lo vieron caer, pero ¿Hacia dónde?
  • ¡Rojo!  --  dijo Jason de inmediato  --  ¡Era rojo! ¿No quiso matarlo?  --  preguntó extrañado
  • Cayó hacia atrás  --  dijo Bill
  • Atravesó el arco  --  apuntó Remus

Los tres habían contestado al mismo tiempo, y cada uno según aquello a lo que había prestado más atención. 

  • Sí y no,  --  dijo Dumbledore mirando a Jason  --  sí quería matarlo, pero no con una maldición, calculó que caería hacia el arco, como en efecto lo hizo  --  dijo mirando a los otros dos  --  pero no llegó a atravesarlo. Nadie se preocupó de asegurarse de ello. Supongo que, con la confusión general, todos dieron por hecho que estaba muerto, pero yo sí lo vi, de modo que una vez que envié a Harry de vuelta acá, y antes de reunirme con Corneluis, bajé de nuevo a la Sala de la Muerte y allí estaba, con medio cuerpo dentro del arco, pero aún con vida. De modo que antes de que los Aurores que estaban enviando a los mortífagos a Azkaban regresaran, yo envié a Sirius hacia acá, y aquí ha permanecido desde entonces.
  • Pero entonces…  --  comenzó Remus, aunque no sabía cómo continuar  --  ¿Qué le sucede?
  • Eso, me temo que no puedo contestarlo, lo único que puedo aventurar son conjeturas  --  dijo y luego miró a Jason  --  Espero poder contar con tus conocimientos en esto, no espero que lo sepas, pero sí que puedas averiguarlo y que podamos traerlo de vuelta  --  y adelantándose a la pregunta, agregó  --   nadie lo ha revisado, como comprenderás no me atreví a traer a ningún sanador para ello. Lo único que puedo informarte, es que sus signos vitales parecen estar bien, aunque no ha despertado desde entonces.
  • Bien  --  dijo el chico  --  lo examinaré, pero ¿tiene alguien alguna idea de qué se supone que hace ese arco?
  • Lo único que sabemos es que quien lo atraviesa no regresa  --  dijo el anciano  --  hasta ahora no tenía conocimiento de nada parecido a lo que le ha sucedido a Sirius.    

Después de unos minutos de silencio, en los que cada uno de ellos estaba pensando en el asunto desde diferentes ópticas, Dumbledore abordó un asunto más delicado. Snape le había asegurado que, sin ninguna duda, la maldición del anillo lo mataría a más tardar en un año. Sin embargo, consideraba innecesario decirles aquello, en cambio sí debía asegurarse de que una vez que él faltase, ellos se hiciesen cargo de la situación, tanto si estaban en camino a encontrar la solución, como si no.

  • Caballeros, hay algo de suma importancia que debemos tener en consideración  --  comenzó  --  sabemos que estamos en medio de una guerra, y que cualquiera de nosotros puede morir en cualquier momento. De manera que, aunque espero que podamos hallar la solución a esto, de no ser así, y si se da la circunstancia de mi desaparición, confío en ustedes para hacerse cargo de la situación. Del mismo modo que confío en su buen juicio, para determinar a quién legarle esta responsabilidad, en el no deseable caso de que ninguno pueda continuar.

Ellos asintieron de forma automática, pero sin duda estaban pensando en quiénes serían los más apropiados.

  • Creo que Harry debe saberlo  --  opinó Remus
  • Al igual que Tonks  --  apuntó Bill
  • Estoy de acuerdo y desacuerdo al mismo tiempo  --  dijo el anciano  --  Harry y Nymphadora tienen derecho a saberlo, pero no pueden saberlo en este momento.
  • Pero…  --  comenzó Remus
  • Por eso te hice prometer que no dirías nada  --  dijo Dumbledore mirándolo con condescendencia  --  crees que le proporcionarías una alegría a Harry, y probablemente lo sea, pero de qué le serviría saber que su padrino vive en esas condiciones, solo le estaríamos dando un motivo más de preocupación, y les aseguro que ya tiene bastantes.

Remus entendió el razonamiento, y aun con cierto pesar, asintió sin insistir.

  • En cuanto a Nymphadora, es un riesgo hacerlo  --  dijo con preocupación  --  es hija de Andrómeda y todos saben que ella es la gemela de Bellatrix. Si Andrómeda lo sabe, corremos el riesgo de que Bellatrix en algún momento se entere, y no porque ella vaya a decírselo, sino por la conexión existente entre gemelos, y si a eso le sumamos que Bellatrix es una experta en invadir mentes ajenas  --  dijo mirando a Jason  --  estaríamos arriesgando mucho.

Se hizo de nuevo el silencio, porque no tenían como rebatir aquellos argumentos. Pasados unos minutos, Bill abordó otro asunto.

  • Profesor, ya ha pasado bastante tiempo y no hemos localizado al niño, usted…
  • ¿Niño?  --  preguntó Jason que de los presentes era el único que no estaba al tanto de la existencia de Anthar  --  ¿Qué niño?
  • El hijo de Sirius  --  informó Dumbledore para el mayor asombro del chico



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En el texto hay: fanfic harry potter outcannon, principio y final

Editado: 11.09.2022

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