CAPITULO 3

Dylan:

―Esta es tú habitación― comunicó la rubia mientras abría el cuarto que iba a ser mío.

Se supone que en estas situaciones tu secuestrador te tortura, te maltrata, etc. Sin embargo, aquí estoy yo,sano y salvo. Incluso podría decir que hasta protegido. Eso o querían estar seguros que no iba a escapar.

Los dos gorilas que custodiaban mi puerta me lo confirmaban.

¡Demonios! Esto es lo que pasa cuando quieres cortar camino, te secuestran.

Bufé― ¿Qué sigue, Ahora me darán de comer?― pregunté irónico

La rubia de apariencia matadora, sonrió.

― De hecho, en 15 minutos es la cena― dicho esto, se fue con una sonrisa burlesca.

Rodé los ojos

Me volteé a mirar el cuarto, tenía que admitir que esta habitación no era para nada pequeña. Estaba pintadade colores oscuros entre azul y gris.

Luego de rechazar la cena de una de las personas del servicio me habían ofrecido, me eché a descansar.

BELLA

― ¡Maldición!― solté la cabeza del hombre que tenía agarrado. Cogí mi teléfono que no paraba de sonar.

― Señora Twenty, ¿quiere que nos encarguemos nosotros?― preguntó uno de mis halcones.

Asentí mientras me alejaba de la casa.

― ¿Qué quieres Julieta?― murmuré molesta

― Señora…― escuché su respiración agitada.

― ¡Habla! uno de los hombres de Scarlett pisó mis terrenos y no saldrá vivo de esta.

― El señor Dylan escapó― titubeó

Perfecto, salgo unas horas y se escapa.

― Voy hacia allá― gruñí

Caminé a paso autoritario hacia el hombre que se encontraba amarrado en una silla de la esquina de lacasa. Me volteé hacia mis halcones y comuniqué:

― Mátenlo.

Sin decir nada, me fui de ese horrible lugar lista para encontrar a Dylan.

¡Oh querido, estas muy equivocado si piensas que puedes escapar de mí!

Después de media hora de viaje― ya que la casa estaba lejos de la mansión― le informé a Julieta que ya me encontraba en casa.

― Bella, no sé qué pasó. Es imposible que escapara ya que Miguel y Víctor estaban en su puertavigilando― comentó rápidamente ella.

Sonreí cínicamente― Lo sé, quiero que me dejen sola en la casa. Aseguren las puertas, si Dylan quiere jugar a las escondidas, yo también lo haré― declaré con burla

Julieta soltó una pequeña risa

― Bien, solo que cuando lo encuentres no lo mates, lo necesitamos― bromeó

― Esta bien, ¿qué clase de persona crees que soy?― le seguí el juego

Ambas reímos

― Bien, a trabajar― comunicó― Okey los equipos uno y dos los quiero afuera ¡Ahora!― declaró con vozfuerte y autoritaria

― Suerte― murmuro mientras se alejaba y cerraba la puerta de la mansión

Suspiré―Parece que solo estamos tu y yo Dylan― grité lo suficientemente alto como para que él me escuchase.

Subí rápidamente las escaleras que dirigían hacia su habitación, entré de golpe y no me sorprendió no encontrar nada ahí.

―Dylan…―comenté con voz cantarina mientras me paseaba por todo el cuarto.

El color de las paredes y las ventanas cerradas, le daban un aspecto oscuro a la habitación. De pronto laduda me inundó, ¿Qué pasa si él logró escapar? No, eso era imposible, nadie logra salirsin que las cámaras lo detecten. Y nadie había salido de la casa.

Me dirigía a la puerta para salir, pero un sonido debajo de la cama llamó mi atención seguido de una maldición.

―Te encontré