5. -6.- 7.

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5.

Eso era literalmente lo que vio, una forma humanoide y oscura en su totalidad parada frente a él, viéndolo tal vez. Sin embargo no debía escandalizarse, no podía alarmar a su familia entera. Debía mantenerse firme, no podía dejarse llevar por el miedo que sentía en su interior.

De acuerdo a lo que le dijo la operadora, la policía ya estaba en camino. Sólo era cuestión de esperar, esperar hasta que ellos llegaran y los sacaran de allí. Sin que esa cosa les hiciera algo. Pero… aquello no parecía ser algo normal… su forma y su altura no eran algo normal. 

6.

Dos oficiales, uno con más experiencia en el trabajo, mientras que su compañero había empezado hace unos meses, transitaban por la calle Mirror, hasta que oyeron por el radio, que se necesitaba a personal que se encontrara cerca a la salida de Lunterke.

Richard, el de mayor edad, contestó aclarando que estaban cerca.

La operadora le informó que había una persona extraña rondando por la casa de la familia Vincent, en la carretera Lunthen.

Ellos accedieron al llamado girando por la calle Vanger, con dirección a la carretera.

Al pasar por el letrero de “Gracias por visitar Lunterke, esperamos su regreso”, unos fuegos artificiales de colores empezaron a estallar en el cielo.

—Oíste hablar de Mendatempum—dijo Merlin dirigiéndose a Richard.

—No—respondió con su típica voz molesta—y no me interesa.

—Pues deberías, dicen que las personas de aquel pueblo desaparecieron y que además…

— ¡Que no me interesa!— gritó Richard enfadado.

Merlin se sobresaltó—Hey, cálmate solo…quería alegrarte el día.

Richard se acaricia la barba, con rastros de color blanco, y luego vuelve a posar la mano sobre el volante. Las sirenas del coche patrulla se escuchaban a lo lejos.

—Enserio, no puedo creer que seas tan molesto y hablador—dijo Richard mirando de reojo a Merlin.

—No soy molesto, lo que pasa es que tú no tienes lo que se llama…

—Ya, dime donde era el lugar— habló Richard interrupiendo a su compañero.

Merlin vio a lo lejos una casa, entre los pinos.

—Mira es allí—habló señalando con el dedo.

Los dos se estacionaron frente a aquella casa.

A Richard le pareció bastante extraño, la casa en su totalidad permanecía olvidada y antigua. En lo que debió ser algún día un patio con su césped bien cuidado, solo se hallaba una maleza que crecía por todos lados.

—Oh Richard, tienes que ver esto—dijo Merlin con notable asco en su tono de voz.

Richard hizo caso tocando la culata de la pistola en su cinturón, lo que vio era repulsivo, el cuerpo de un perro ya desintegrado y con gusanos que se retorcían, reposaba sobre el suelo, le dio ganas de vomitar.

—Vamos esto tiene que ser una broma—dijo Richard molesto, —esta casa está abandonada y deshabitada desde hace años.

Merlin tocó la puerta de la casa.  Mientras que Richard volvía a la patrulla, se extendió por la ventanilla del piloto y apagó las sirenas. Acto siguiente llamó a la operadora.

—Sallie, Sallie estás allí.

Solo estática.

—Demonios, ¡Merlin, vámonos!

El joven policía se había aventurado por el interior de la holgada casa, todo en si yacía abandonado por el tiempo.

— ¡Si ya voy!—respondió desde la cocina.

Entonces halló algo que le llamó la atención. Una foto enmarcada sobre un portafotos estaba sobre la mesa, en esta había una familia.

Un hombre con chaqueta roja, una mujer con el cabello corto y una sonrisa dulce, y tres niños, uno de no más 3 años, una niña con su vestido y sobre este, un abrigo. Y por último, el mayor de los tres, parecían alegres, además se percató que también había un perro.

Merlin ignoró la foto y vio la fecha en que fue tomada, 21/12/18. Al observar ese detalle salió con prisa hacia Richard.

—No vas a creer lo que encontré—dijo bajando las escalinatas.

—Sí, y supongo que nunca lo haré. — dijo Richard

—Escúchame.

—No, escúchame tú, nos acaban de jugar una broma y solo piensas decir tonterías.

—Pero…

Un camión se aproximaba a gran velocidad, el chofer, típico hombre camionero, se agachó para recoger el encendedor, al levantarse, no pudo frenar a tiempo. Arroyó a los dos policías, chocó contra la patrulla y se volcó en la carretera.

Richard y Merlin estaban en el suelo, sangrando y con diversas contusiones en la cabeza. Mientras el camionero, yacía al interior del camión, muerto.