Jungkook
Hoy será otro día igual a los demás, cada día la misma rutina, despertar, desayunar ir al instituto, salir por ahí y llegar en la madrugada para evitar a mis "padres"
30 minutos después...
Me encuentro en mi moto rumbo al instituto, no me quejo la verdad al menos allá puedo ser libre sin tener que aparentar ser de una manera para complacerá a los demás
Estacione mi moto y fui a la entrada donde se encontraban ya mis dos amigos, Kim Namjoon y Jung Hoseok, ellos han estado conmigo siempre a pesar de que soy un reverendo idiota ellos me apoyan y eso lo valoro y aprecio mucho, no cualquiera soporta un mal humor, mirada fría y estupideces como las mías.
-Hasta que al fin llegas, pensábamos que ya no venias- me dijo mi amigo Namjoon riendo en cuanto estuve a su lado
-Disculpen, mis...- me detuve meditando si lo diría o no la verdad ellos no son mis padres, es decir no me trajeron al mundo así que no lo son
-Ellos me retrasaron un poco- dije con un poco de molestia en mi tono
-Entiendo, bueno te tengo buenas noticias, van a traer un grupo nuevo a este instituto esta semana- dijo mi amigo Hoseok dándome palmadas en el hombro, siempre admire la forma en la que el siempre estaba sonriendo y alegrando el día a los demás.
-Bueno espero que no sean unos tontos como los anteriores, fueron una pérdida de tiempo dije recordando a los últimos, la verdad eran unos incompetentes en todo el sentido de la palabra
JÓVENES CADA QUIEN DIRÍJASE A SU RESPECTIVA AULA A REALIZAR SUS ACTIVIDADES
La voz de la rectora me saco de mis recuerdos y obviamente interrumpió nuestra gran e inspiradora conversación. Me despedí de los chicos ya que la primera clase no nos tocaba juntos y me fui a mi aula
Al llegar me dedique solo a mirar a cada estudiante detalladamente, observando cada detalle y defecto de ellos, unos tenían el cabello despeinado, otros tenían granos en el rostro, y otros simplemente se vestían mal. Todo lo contrario a mi por supuesto, mi cabello es negro y siempre peinado hacia atrás dejando que pequeños mechones caigan sobre mi rostro, no tengo ningún grano ya que no sufro de ese mal, siempre visto de negro completamente, chaqueta de cuero negra, polera negra, pantalones de Jean negro algo gastados y mis converse negras.
Muchos admiraban mi belleza y no los culpo soy muy atractivo eso es innegable, pero otros critican mi estilo al ser todo de negro siempre, solo me causa gracia que esos pobres ilusos crean que me afectan mis palabras.
Sin notarlo una risa se escapo de mis labios inconscientemente
-Señor Jeon, seria tan amable de explicarme ¿que parte de mi clase es graciosa?
Gire mi vista un poco solamente para ver al profesor que estaba ya frente a mi observándome notablemente molesto y como no todos estaban atentos mirándome
Lo mire de arriba a abajo, solté una risita y me levante de mi puesto para verlo mejor, jajaja de hecho peor ya que yo mido 1.79 y el solamente 1.60 es algo bajo a decir verdad
Me observaba con las manos hechas puños, yo sonreí de medio lado tome mi bolso lo mire y le dije:
Me río de que usted se cree tan importante para mí que se ilusiona creyendo que le prestarme atención a su estúpida clase
Le sonreí con todos mis dientes y salí de ahí estallando en carcajadas al escuchar como los estudiantes se burlaban de ese profesor iluso
Me fui directo a la dirección ya que obviamente ese profesor me iba a acusar como un niño pequeño con el director
-Joven Jeon,¿que ha hecho ahora para estar aquí?
Solte una risita ante su comentario ya que tenía razón yo iba para allá solo porque la gente no soportaba mis bromas
-El profesor es un iluso y llorón, deme mi acta para irme que tengo sueño-le dije en un bostezo
-Esta vez no será solo eso, también harás un trabajo sobre el ambiente con un compañero, además deberás presentar una obra de teatro ante todo el instituto-
Al escuchar eso abrí mis ojos como platos
-Yo no actuó ni mucho menos hago trabajos y lo sabe- le dije alzando un poco mi tono de voz
-Ya esta decidido, y también he elegido a un gran estudiante para que le apoye en esto- dijo eso y se levantó y grito: Pase
Yo mire estupefacto la puerta esperando a ese fulano estudiante con el que estaré torturado hasta terminar este estúpido castigo
Cuando entro me le quede viendo de arriba a abajo con asombro
-Hola, me llamo Irene Kim y seré tu compañera en el trabajo, la exposición en nuestra obra