Hay una noche lluviosa
fuera del café Baudelaire,
tres veces repica el reloj,
la neblina tortura el olfato.
Un mesero muestra los dientes
cuando Nadie le ha metido el pie.
Nada se anima a tocar el piano
desde que en duelo desafinó.
Sin ser visto,
pido la cuenta y salgo a la calle.
Nada, no cantó para mí.
En voz del autor:
https://auraenelespejo.bandcamp.com/album/caf-baudelaire-single