Or nah de Ty Dollar $ign estaba sonando fuertemente por los altavoces del lugar dónde supuestamente estaba Froy.
Observé atentamente con la fuerza que Blake tomaba mi cintura, mientras me dirigía donde íbamos a observar a Froy.
No lo creería hasta observarlo yo misma, en mi campo de visión apareció una morena, con buen cuerpo y ojos verdes, con la misma descripción que Blake me había dado cuando me llamó por FACETIME, guiando a un misterioso chico de la mano a la pista de baile.
Blake me abrazó fuertemente mientras dejó escapar un suspiro.
—Aquel chico es Froy —negó repetidas veces y me observó preocupado—. No debería haberte traído aquí, soy un estúpido.
—No Blake, yo quiero saber la verdad, por eso vinimos, no eres un estúpido, fuiste sincero, gracias —sonreí con tristeza.
Observé a mi novio, mientras la morena hacia a un lado de su cuello su cabello, mi novio besaba este mismo mientras bailaba al ritmo de la canción, sujetando a la morena de sus caderas fuertemente.
Mis ojos ardían y un nudo se había formado en mi garganta, hasta que sucedió....
Mi pecho se comprimía y sentía como si me faltara oxígeno en mis pulmones, mi corazón se detuvo y lágrimas corrieron por mis mejillas, con rabia y tristeza, el estaba besando a otra chica, con pasión, sentimiento y como si el mundo se fuera a acabar, una chica que claramente no era yo.
Camine rápidamente y empujé a la chica que estaba besando a Froy con mi vista nublada por la ira y las lágrimas con fuerza, mientras que me limpié mis lágrimas para observar a Froy.
Mi mano estrelló contra su mejilla derecha tan fuerte que Froy volvió completamente su rostro hacia esa dirección, con su mano tocando la zona afectada.
—¡Confié en ti, maldita sea! —le grité con rabia, mientras golpeaba su pecho, con mis puños—. ¡Tiraste dos malditos años a la mierda por una chica de una noche Froy!
—Alaska, escúchame —comentó tomando mi brazo delicadamente.
—No quiero que me toques. ¡Aléjate! —grité retrocediendo hasta tocar el pecho de Blake.
Me cubrió con sus brazos y me abrazó fuertemente.
—¡Tú le contaste todo, gilipollas! —gritó Froy acercándose amenazante en la dirección de mi mejor amigo.
Blake me soltó y se acercó a mi ahora ex novio, con las manos hechas puños.
—Claro que le iba a contar, no iba a dejar que ella estuviera como estúpida detrás de ti, mientras la engañabas con una chica que casi todo Seattle ha pasado entre sus piernas —exclamó con rabia.
Agarré su brazo fuertemente y le hable con un hilo de voz.
—Blake, vámonos a mi casa porfavor, me siento mal —comenté.
Blake avanzo entre la multitud que observaba la escena y frenó en seco.
—Espero que no sea demasiado tarde para cuando descubras quién fue la única chica que te amo, realmente y que siempre estuvo ahí —gritó.
Suspiré mientras Blake me estrecho entre sus brazos, cálidamente.
—Te quiero, pequeña —susurró.
—También te quiero, humo. —reí.