El Stotts College se había vuelto un gran desastre desde que Jenna boca suelta dijo que había salido de la oficina de Martín llorando, y desde ese momento mi tío prefirió un cambio rápido al oeste antes de ser despedido, Andrew y yo tuvimos problemas pero no sucedió nada malo, a el debía mantenerlo conmigo.
Se acercaban los juegos de Fútbol Americano, Andrew y Lucas estaban ocupados así que preferí salir de compras con mi perfecto amigo gay de cabello azabache y ojos avellanas
— ¡Apresurate, quiero ver ese hermoso vestido!— Andres con sus largas piernas cruzadas me gritaba de afuera mientras me veía en el espejo, mis largas pero delgadas piernas color trigo muy poco me gustaban, era un hueso, pero mis caderas me ayudaban un poco.
— ¡Oh dios mio, que es esa preciosa modelo que sale de ahí!— Empiezo a hacer poses y le lanzo un beso.
— Deja de ser tan atarantado ¿Como me queda? se sincero — Digo tirandole una de las cuantas blusas mientras el con una seña de dedos me hace girar.
— Prometo ser sincero en cada segundo de las próximas horas que alegremos esta tienda con nuestra hermosa y sofisticada presencia cuidando que no cometas suicido social vistiendo algo no adecuado— Levanto su mano y su cara se torno totalmente seria, me salio buen actor el estúpido— Total sinceridad.— Aquellas simples palabras me afectaron un poco, el conocía otra Lana, la Lana que se conocía de puertas de su casa a el exterior, solo Lucas sabia cada detalle de mi, amaba a Lucas, era mi único sustento, al ser hija única y de padres trabajadores te aburres de la monotonía pero vivir con Lucas era completamente distinto, quería decirle la verdad a Andres, lo que sentía, lo mal que aveces me sentía al ser cruel con ciertas personas, pero Andres era así, tenia miedo no ser aceptada por el.
Coloque mi mano en el pecho— lo prometo— reímos de aquella pequeña estupidez y salí, venia acercándose una de las chicas que trabajaba en la tienda, una de las pocas ventajas de tener un padre cirujano plástico reconocido es que podía darme cierto gustos, los padres de Andres y los míos trabajaban juntos en la misma clínica y como siempre estábamos juntos decían que eramos mejores amigos, tal vez Andres lo sintiera así, pero yo no.
— Pero en serio— Hago un pequeño puchero— ¿Que tal? — salgo y veo que se acerca una de las trabajadoras a la cual Andres vio horriblemente mal, pero así era el.
— A ver si sirves de algo y traes esos jeans azules que te pedí hace rato—le da una sonrisa fingida y yo solo le doy mi vestido para que lo lleve a caja.
— Gracias, pagare con crédito— sonrío y me cambio el vestido que tenia puesto por mi ropa, shorts, blusa y deportivos con un suéter largo de Andrew, me gustaba mi estilo sencillo, aveces solo colocaban una camisa de Andrew o Lucas que me llegaban un poco mas arriba del muslo y con zapatillas era feliz.
— Esta semana anunciaran el "afortunado" que ira a Alemania a ver clases con esos sexys alemanes— su cara de sadismo me daba demasiada risa, y como no somos ruidosos sentí que medio centro comercial me miraba.
— ¿Necesitabas esos créditos de Alemania?— Muy inocente yo le pregunto y el solo gira la cabeza en una respuesta negativa— Es estúpido, solo me metí en teatro y no hago nada — Damm que inteligente, pero no, a ti solo se te ocurre un viaje donde tendrás que empezar una nueva vida 1 año, perdiendo tu graduación y graduandote con Alemanes estrictos y excelentes, sera muy emocionante, ¡Ah y casi se me olvidaba! el baile, se supone que iría con Andrew y seria prefecto.
— Solo salgamos de aquí a comer algo por favor— casi siempre solo hablaba Andres y yo escuchaba, y casi siempre respondía con gestos. — Pero mira quien trabaja ahí— Señala a la pequeña Angie y que trabajaba en Tartalettur, un restauran de comida italiana al que poca veces íbamos pero hoy solo se le antojaba a Andres molestar a Angie.
Caminamos al restauran hablando de uno de los fracasos amorosos de Andres con un chico llamado Matias, las palabras que logre entender era que se había aprovechado de el, solo lo buscaba en las noches y omitiendo sus lujo de detalles asquerosos solo pude decir —Eres un ninfomana asqueroso— Empezamos a reír ya que yo solo lo decía en broma pero en serio me estaba preocupando. El restauran era muy lindo, así que una chica por lo que puedo ver en su camisa se llama Alicia nos lleva a una mesa fuera del aérea de fumadores en un rincón ya que el restauran estaba lleno pero yo solo quería comer en serio tenia muchísimas hambre.
— Puedes llamar a tu amiga Angie y decir que venga, pero es rápido, y trae la carta de comida ahora— le dedica la típica sonrisa lastima y la chica solo se limita afirmar e irse.
— Te digo un secreto— Me acerco un poco a el— Un día ella te escupirá la comida y te dará Ebola por andar de respondón— Bromeo y el se hace el ofendido.
— Asco, saliva latina— Bromea conmigo, el sabia que mis padres son latinos pero mi padre de descendencia Latín y mi madre descendencia completamente Estadounidense.