Capítulo 10: La entidad

— ¿Y ahora hemos encontrado un ser divino? —habló de forma sarcástica Garup— Seguramente de inmediato nuestras vidas se reformarán y seremos mejores personas.

— No vamos a empezar a hablar de religión, sobre si alguien aquí cree en eso o no —elevó la voz Mark al notar que eso terminaría en disputa, pues Peroti ya estaba agitando sus colas.

— Tal vez ustedes dos no crean, pero si existe —susurró el rago.

— Como sea... ¿Puedes seguir la firma Oonna? —preguntó el joven cemaran esperando lograr que se enfocaran y dejasen ese tema.

— Sí, creo que puedo hacerlo. Pero necesitaré reponerme un poco. Cuando tengo que cubrir una zona demasiado extensa necesito tener bastante energía y concentración.

— ¿No debería seguir viendo los videos? ¿O ver la muestra? —interrumpió la inteligencia artificial.

— Considero que encontrar esa cosa "pura" es más importante —respondió Mark— Y para no desgastarlo y que empiece a lloriquear... ¿Podrías hacer una búsqueda de fuentes de energía extensas? Omitiendo las estrellas, claro está.

— Detecté una cantidad absurda de energía —respondió casi de inmediato Cemitono— Y descarté lo que se encuentra en parámetros normales.

— Peroti, ¿crees que sea eso? —preguntó Mark.

— Sí, definitivamente eso debe ser, tanta energía podría causar esas alteraciones que ya hemos visto, los túneles de luz son delicados y por eso están a una distancia prudente de las fuentes de energía enormes, por más que absorban hasta energía térmica no se ven rebasadas; superar su capacidad es difícil, pero es posible. Aunque deberíamos poder confirmar primero, sí creo que esa sea la causa—dijo Peroti— Así que solamente debemos esperar a que Oonna recupere fuerzas y lo rastreamos. Si concuerda vamos.

— Puede ser que Oonna se equivocara —comentó Cemitono.

— ¡Oye, soy bastante capaz de seguir firmas! He usado esa habilidad de mi especie para conseguir mi sustento económico y así no tener que recurrir a la prostitución. Además, desde ya les digo que no es lo mismo, se siente similar, pero capto diferencias entre ambas cosas.

— ¿Eh? ¿Detectas una firma allí? ¿Desde esta distancia? —preguntó Peroti con incredulidad.

— Claro que sí.

— ¡Tienes que estar jodiendo! ¡Eso significa que está vivo! —exclamó el rago.

— ¡Les juro que digo la verdad!

— ¿Y si llegásemos a encontrarlo que haríamos? —habló Garup mirando al rago y al sernsa— Seríamos tres contra una cosa capaz de alterar el espacio que conocemos.

— Cemitono, rastrea el punto donde encuentres más energía —se limitó a decir Mark, esperaba encontrar algo de lógica con la IA, porque Oonna parecía hablar puros disparates.

— Afirmativo Mark —habló la IA y se tomó un tiempo para realizar la búsqueda— Detecto irregularidades cerca de Milera VI, y una cantidad irregular de energía proveniente del sector 421, para ser más específico en una especie de acorazado que está orbitando en el sistema planetario Viraro entre Vainira y Corane. Señaló en un mapa, ante la mirada incrédula de Oonna, lo que percibía como similar se encontraba en ambos puntos, pero prefirió callar de momento.

— ¿Cuál crees que es más extraña? —preguntó el cemaran.

— Milera VI definitivamente, pero según la orden del décimo las naves deben evitar en lo posible las zonas en las que esas irregularidades de ese nivel sean detectadas, así que la Fugaz Escarlata no podrá ir.

— ¿No puedes hacer una excepción? —preguntó Peroti.

— No.

— Podríamos tomar una nave tipo E para investigar —continuó aquel rago.

— No permitiré que se suiciden —respondió Cemitono.

— ¿Y si van al dichoso acorazado? A lo mejor encuentran algo —sugirió Oonna, de todos modos, para él daba lo mismo.

— Supongo que no tenemos más alternativas mientras recuperas fuerza. —al fin habló Garup.

— Sí, vayan allí. Entren y diviértanse —dijo ese sernsa.

— Deberías venir con nosotros — dijo el poare dando a entender que no confiaba en ese personaje —Después de todo Mark te está pagando...

— No es por demostrar flojera, pero yo siento un extraño zumbido, es muy fastidioso y no quiero estar cerca —intentó justificarse, pero el cemaran le miró con desagrado.

— ¡Eso te da más motivos para ir! —exclamó Peroti.

— Antes de que comiencen a discutir les informo que nos dirigiremos hacia el extraño acorazado —les dijo Cemitono— Debido a que no se encuentra registrado en los mapas a nuestra disposición en el informe estará escrito que es una misión de reconocimiento. Eso cubrirá sus huellas y de encontrar algo extraño pueden anotarlo, no es obligación.

No duraron mucho en llegar a ese sistema, ambos planetas que les servían como referencia eran gigantes gaseosos y no mostraban ninguna forma de vida, en pocas palabras solo eran piedras enormes orbitando esa estrella enana roja. El acorazado se veía desgastado, y su tecnología de protección era bastante obsoleta lo que les permitió detectarle en primer lugar, a simple vista se veía abandonado. Oonna parecía estar bajo bastante estrés, algo que les sorprendía tomando en cuenta que había dicho estar acostumbrado a situaciones de vida o muerte cuando hacía alguno de sus trabajos para nada honestos. La primera exploración sería en una nave tipo E, Peroti se ofreció para ir primero, no podían arriesgar la Fugaz Escarlata entrando como esa fuera su casa, como era usual un fragmento de la IA le acompañaría.