Capitulo 1 - Mi vida es un desastre.

Desde que cumplí quince años me gradúe del bachillerato, me miro al espejo me encuentro en ropa interior veo que no subo de peso mido 1,66 piel blanca, cabello negro abundante, ojos entre café y verde alrededor de la pupila, es un poco raro llevo los ojos de mi tía Lía, tengo un primo es parecido a mí, soy la única hija de Marcela, me contó una historia que cuando estaba embarazada, mi tía Lía también, pero su hija nació muerta y por eso soy la consentida de ambas, aunque ella se alejó de nosotras tras una pelea con mamá cuando apenas cumplía 10 años, busco un jeans y una camisa blanca conseguí trabajo en un hotel, de lavando platos el dinero es poco, no tengo experiencia en ningún empleo, pero me sirve para ahorrar necesito estudiar, gracias a Dios no pagamos renta mi papá nos dejó una casa pequeña algo deteriorada, necesita pintura ya que mamá sufre de depresión y no ha podido trabajar ahora me toca hacerlo, porque mi tía Lía se alejó ella tiene mucho dinero trabaja en joyerías su esposo le dejó una jugosa fortuna. 

Salgo de mi habitación amarro mis zapatos, camino hasta donde está mamá en la cocina, la abrazo, luego le doy un beso en su mejilla ella se ríe _ ya te vas _ si madre, sigo trabajando _ nena pronto te ayudare, no me quedaré aquí sabes que trabajo cambiando las camas del hotel y lo que más pude fue conseguirte ese empleo es duro lavar todos los trastes del restaurante, hablé hoy con mi compañera y el hijo del dueño se hará cargo del hotel y el restaurante es un tipo algo frío te recomiendo que no lo mires a los ojos _ entendido mamá. Quitándole una galleta de su plato _ hija comes algo hay chocolate _ mamá allá nos dan desayuno antes de empezar _ bien mi bebecita hermosa ve, es mejor hacer algo y ganar dinero que no hacer nada _ si madre. 

Salgo de la casa camino dos cuadras ahí se encuentra el hotel estilo castillo y su elegante restaurante siempre entro por la parte de atrás, viendo al chef y a su ayudante _ buenos días Chef Adriano _ buenos días jovencita Alessia hoy harán cambio, van a necesitar meseros _ ooh no me comprometo en hacerlo me da pánico la gente _ a mí también por eso vivo en la cocina con mi gente de confianza _ soy de su confianza _ así es, te pareces mucho a mi hija, aunque se fue lejos de mí se casó con un joven con dinero y bueno ya soy un viejo que solo sirvo para estorbo. 

_ Ohh no digas eso aún se ve joven _ gracias por alagarme, mi niña se fue a Italia con su esposo y me quede solo, pero vivo feliz en mi trabajo, aunque llegó el hijo del dueño del hotel a administrar su negocio es mejor no tenerlo por aquí es muy fiestero eso dicen las malas lenguas, sólo nos dedicaremos a nuestro trabajo mira hay tostadas con mermelada, café, huevos, puedes sentarte a la mesa _ gracias don Adriano _ de nada señorita, no te olvides colocarte el uniforme y el delantal _ sí señor, empezando a comer. Después levanto mi plato lo llevo al lavaplatos voy a buscar el uniforme me lo coloco encima de mi ropa en el baño, uso gorra blanca recojo mi cabello y listo. El chef ya se encuentra cocinando junto con su auxiliar un muchacho que le gusta la cocina es sordo y mudo he aprendido el lenguaje de señas gracias a él, estamos con las pilas puestas cuando llega un señor alto, atlético, cara dura de lentes oscuros, cabello liso peinado hacía atrás _ buenos días chef, todo está en regla _ sí señor Francesco Santino. 

Trato de no mirarlo porqué por lo visto siento su mirada _ chef, la jovencita se ve algo tierna es una niña cierto, cuantos años debe de tener la jovencita _ disculpe señor ella es mayor de edad _ bueno si usted lo dice. Chef muy pronto hotel Santorinix estará de aniversario dígame si necesita personal en la cocina, porque estaré contratando meseros, quiero que todo quede perfecto mis padres estarán presente y por supuesto que todo debe quedar impecable, especialmente la comida _ sí señor necesitaré otro auxiliar de cocina, alguien que tenga el toque de decorar, pasteles, galletas _ bien estaré buscando el personal lo pondrás a prueba y si te sirve trabajara aquí. 

Escuchando la conversación mi madre será estupenda para el cargo, tiene que descansar de subir, bajar escaleras, recoger y tender camas, mamá es buena cocinera. El señor Francesco se fue _ Chef pondrías a prueba a mi mamá, sería buena idea _ me suena jovencita, sabes tu madre siempre pasaba por la cocina le daba el visto bueno a mi comida acertaba, me decía chef le hace falta perejil, sal, o un toque de orégano _ eso es un sí, dándole un beso en su mejilla _ muchas gracias chef _ de nada señorita. 

Ese día fue maravilloso, aunque mis manos se encuentran muy cansadas, pero no importa, por la noche le di la gran noticia a mamá podrá trabajar conmigo, ella se emocionó tanto que al siguiente día fuimos a la cocina a trabajar, el chef vio a mamá recuperada tanto que le dijo al señor Francesco que ya consiguió su nueva asistente en la cocina. 

Pasaban las semanas la comida del chef Adriano se cotizo, ha subido la demanda de clientes, pero estamos firmes, ahora invitados a la fiesta a mamá no le interesaba pues a mí sí, es la primera vez que voy a una fiesta, llegamos a la casa revisaba algo en mi guarda ropa que sea un poco decentes solo jeans, camisas eso es mi guarda ropa, no tengo vestido definitivamente no iré, pero tengo dinero de lo que me he ganado durante semanas laboradas, salgo de mi casa por fortuna los almacenes de ropa cierran en una hora hacen descuentos, miro por el vidrio observo un vestido azul oscuro con pequeños brillantes, busco uno parecido al del maniquí lo compré por 26 dólares es corto pero me gusta. Pasaban los días el movimiento en la cocina fue tan fatal que necesitamos ayuda de otra persona para lograr sacar los postres, ensaladas y comidas en tiempo récord sin descanso, se llegó la fecha y esta noche me pondría el vestido mamá no quiere ir, pero Mauricio el muchacho con su lenguaje de señas me dijo que iría conmigo, dejamos todo listo los meseros se llevaron todo para el jardín del hotel yo traje la bolsa con el vestido y un poco de labial, polvo para el rostro y lápiz para delinear mis ojos. Mamá se quedaba un rato para ver la fiesta dijeron que contratarían un Dijey, fui al baño me arreglé deje todo en la bolsa, mamá se quedó con mi bolsa Mauricio también se cambió de ropa, se veía simpático, entonces nos fuimos hasta la pista bailamos hasta que se presentó el Dijey, miro mi reloj son las diez de la noche _ Mauricio me voy le dije a mamá que no estaría tan tarde sabes que las calles son peligrosas y más si no hay personas en la calle _ él me dijo que si, con sus señas, salíamos del hotel, pero unos de los invitados nos ofreció licor, algo pasó porque me sentí mareada y Mauricio también se notaba aturdido hasta que no pude sostenerme.