el sol entraba ese día por la ventana a duras aun que la nube no dejaban pasar los rayos, los monstruos de la noche se habían ido, todo era mas claro, Alex se despierta con la esperanza de que todo hubiera acabado así que lentamente destapa la sabana y ve toda la habitación y no había nada se descubrió, y para su sorpresa otra vez era invención de su imaginación, aunque supiera que solo era eso no tenia intenciones de salir de la cama, era sábado, y todos los sábados Ibán a visitar a su abuelo, ya que su madre y su padre trabajaban extra, a Alex no le gustaba ir alla su abuelo siempre se dormía mientras su hermana lloraba y a el le tocaba calmarla para que no llorase mas, todos los sábados eran lo mismo.
Su madre entra a su habitación para llevarlo donde su abuelo, el sabia lo que iba a pasar así que se vuelve a esconderse entre las sábanas, su madre lo destapa y le dice - es hora de ir donde el abuelo- el suelta un gruñido de desagradó y su madre le vuelve a decir - vamos levántate ya nececito ir a trabajar - Alex de mala gana le dice - no me siento bien - su madre se enoja y lo saca a la fuerza diciéndole - no es mi culpa que no te allas dormido temprano, levántate ya que vas donde tu abuelo con tu hermana - el empieza a renegar diciendo - no quiero ir alla - su madre no le presta mucha atención, alista su ropa y le dice - voy tarde, te bañas donde de tu abuelo, llevó prisa - el la mira con mala cara, no podia hacer mas, solo ir a ese lugar de muerte, mientras su hermana lloraba el fruncía el cello.