¿Quién comenzó mal? ¿Quién le dio una mala impresión a su director de grupo? ¡Yo!
¿Quién más?
Comencé mal, suerte el primer día no se da nada en pocas palabras, solo unos breves recuerdos de temas que se debían haber visto el año anterior.
En el primer receso, si, son más de uno, para ser exactos dos. El primero es para un mini desayuno que el gobierno da, y el segundo ya es para fanfarronear el dinero comprado chucherías.
No puedo esperar a que llegué el segundo descanso, pues ya estoy en la tienda junto a otros comprando.
Yo compré un dedito de queso aunque prefiero el de bocadillo, y un vaso de gaseosa Postobón manzana. Más barato que comprar una botella pequeña.
Me devoré mi dedito en cuestión de segundos. Algo me asegura que voy a subir de peso por tanto comer, qué bueno, mamá dice que estoy muy delgado y debo comer más.
Tranquilo, tomando mi gaseosa caminaba al siguiente salón, la verdad no conozco nada solo seguí una cara que me grabé de uno de mi grupo para saber a dónde ir. Parezco un acosador jajaja.
Claro, y con soy yo, tan yo, me resbale con una piedra y me caí estampando toda mi ropa (y mi pecho y piernas) contra el piso. Extraño el suelo de tierra donde no me hacía tanto daño... a menos que hubiera una piedra.
Que bueno que ya había terminado de tomar mi adorada gaseosa. Escuche risas, ya estoy acostumbradas a ellas así que sin hacer un escándalo me levanté y sacudí por reflejo, estoy acostumbrado a caerme.
Típico de cualquier escuela: Burlas.
En tu antigua no, esas burlas son algo tan común que dejaron que ser llamas así.
Seguí caminando lo más normal del mundo, na, mentira, en realidad un poco avergonzado me levanté y con paso tranquilo huí de allí, pero claro que con la cabeza en alto aunque le acababa de caer por tonto.
El orgullo ante nada.
De orgullo solo tienes la palabra.
Y otra vez, luego de tanto caminar, me encontré con uno de ese grupito, esta vez solos, con una mirada aburrida asentado en e bordillo del pasillo. De lo pequeño que le debe quedar el pantalón ajustado que usa se le ve los calzones, son una bomba de colores.
Negro por fuera y colorido por dentro, ¿eh?
Eso sonaría tan...
Yo, solo que en mi gusto musical.
"¿Hola?" Lo saludé por educación.
Aun no olvido como ignoró la pregunta de un pobre joven (yo) perdido en medio de un inmenso colegio con más de mil estudiantes.
Otra vez me ignoró, hijo de... No, Alfredo, no maldiga a personas que no valen la pena.
Dile sobre el calzón
"Se te el bóxer" Le informé.
Como si hubiera sido de vida o muerte con la cara roja se levantó. Ni yo cuando se le rompió el pantalón dejando exhibidos mis boxers de patos nadando me puse así de rojo, tal vez porqué vivo cerca de un río y a veces me lanzo a nadar, en ropa interior.
"No viste nada" Advirtió, con una mirada fría.
¿Cómo no ver un boxer tan floral en un tipo tan negro? No soy ciego.
Tan amargado y tan joven, pobrecillo.
Como diga Selena: Se verá más viejo de lo amargo
"Vi mucho, lamento decir que tengo buena vista" Levanté los hombros acompañados de una sonrisa burlona.
Ahora soy yo el que ignora sus palabras, Oh, y no saben que bien se siente.
Tocan la campana, ya se acabó el primer receso, correo buscando esa cara, para poder llegar al próximo salón.
Al volver a casa, sin tarea por ser el primer día, mi madre me mira un momento con una cara de horror puro.
Rayos.
"Bebé de mamá, ¿qué pasó? ¿Te hicieron algo? ¿Cómo terminaste así? Dime quién fue para hacer le saber que con mi hijo no se mete nadie" Está hecha una fiera.
"Me caí yo solito, mamá" Explicó antes de las cosas se compliquen.
Se calma, pero mira mi ropa sucia, no tanto como antes ya que el piso no era tierra, solo estaba sucio, frunce en ceño y me mira mal.
"Tú comenzarás a lavar cada ropa que ensucies de esta manera" Me informa, porqué por más que quiera decir que es una broma suya, sé que no lo es.
Mi mamita es así, y eso es típico de ella.
Voy a mi cuarto arrastrado por mis pies y mis necesidades de hacer pipi.
Al hacer mis necesidades me cambio a algo más cómodo, una pantaloneta ¿gris? ¿azul? la verdad es que no sé qué color es, me tiro en la cama cómoda. Cierro los ojos, pronto vendrá papá y debo preguntarle qué no me dijo que conoce a la vieja de la coordinadora.
La imagen de ese chico de ese grupito llega a mi mente por un momento. Me río, es gracioso que se vista de negro estilo funeral para tener ropa interior tan llamativa y colorida.
Ni yo soy tan descuidado para que mis padres sepan el lado deprimente de mi gusto musical.
Porque eres tan tú qué en un segundo oyes un rap deprimente y al otro un pop enérgico.
Mi mente viaja a mil lugares distintos antes de llegar aquí, la Tonta de mi amiga Tatiana escondiendo sus dulces cada vez que alguien se le acerca o tragándose todos esos dulces a la vez para no dar. A la señora más respetada de mi pueblo, la señora Fela que solo va por temporadas pero conoce a cada habitante y ya tiene alrededor de ochenta años pero aún sigue moviéndose con libertad y no ha tenido mayores problemas con su salud. Esa señora es inmortal y será la sobreviviente de toda enfermedad o guerra en el mundo ¡Como al reina Isabel II! Solo que más bacana.
Si, admiro a esa señora.
A pasado una semana y él nada feliz de señor negro ropa interior colorida me ha molestado solo porque vi su ropa interior. Tonto.
Estoy seguro que no soy el primero que vio eso, solo fui el primero en tener la delicadeza de avisarle para que no se le quedarán viendo el rabo de la nalga.
Hoy, día 38 desde que entre a clases me metió el pie en educación física mientras corría por mandato de viejo gordo de nuestro profesor. Se ha repetido el chicle de: un profesor gordo como profesor de educación física, en fin, cosa que no pasaba en mi pueblo.
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Editado: 26.01.2022