Alfredo

14. Adiós, mini-Vacaciones

El capítulo se me olvidó programarlo XD y se quedó en borrador hasta ayer por la mañana pero no me dejaba programarlo a la hora que subo siempre los capítulos (7:00 P.M Colombia)

 

Las vacaciones terminaron, la semana santa fue... aceptable.

Cuando vivía en el moñito todos unos reuníamos en una de las casas y mezclamos costumbres, los que no tenían solo adoptaron las que ya habían.

Mi familia esa semana comía pescado y bagre, una de las pocas veces al año que nos dábamos el gusto de comprarlo, otros solo comían comidas refinadas, otros ni siquiera les importaba ese día y comían carne de res, y como olvidar los que tenían extrañas costumbre de comer animales que la verdad jamás me animaré a probar.

Esa semana, se sintió rara sin los gritos de asco de los que iban a ese pueblo obligados por sus padres como castigo por alguna cosa que hayan hecho mal, o las risas de las niñas que habían crecido en ese entorno lleno de bichos y animales pequeños que aprovechaban eso para molestarlos, o la música alta que viaja en géneros y épocas distintas...

Todo era tranquilo, y no me gustaba.

Mi madre nos había ayudado en lo último, nos había puesto a practicar exponiendo delante suya para luego hacer preguntas al azar, y corrigiendo los errores de la presentación.

Pero el día que debíamos exponer... se me olvidó la cartelera... Luis no vino. Fue un caos total así que tuvimos —Con eso me refiero a Mónica y Domingo, expertos mentirosos— Sobre quién tenía la cartelera.

Y mi mamá llegó con Luis de la oreja. Si, mi mamá llegó con la cartelera en una mano y la oreja de Luis en otra.

"Disculpé mi inoportuna interrupción, pero iba para mi trabajo y me he encontrado a este niño en la plaza como vagabundo y..." Me miró, yo le di una mirada con la que le conté todo "traje la cartelera que al parecer este niño de aquí tenía" Vi que Luis estaba por protestar pero mi mamá lo miro con una sonrisa escalofriante "¿No?"

"Sí" Contesto sin dudar.

"¿Cree que dejaré entrar a estas horas a Luis a mí clase?" Preguntó cruzado de brazos.

Ese profesor amargado parecía divertido con el buen jalón de orejas que tenía mi madre sobre la oreja del pobre Luis.

Y a mi que desde los ocho años dejo de pegarme...

"Oh, si yo fuera usted llamaría a sus padres y cordialmente me quejaría sobre su comportamiento poco comprometido con el estudio, se nota que este niño no viene a estudiar sino a calentar el asiento, pero lastimosamente este niño está en el grupo de mi hijo, así que con todo el respeto del mundo le pido que le deje pasar, que llego tarde a mi trabajo" Se escucharon algunas risas, yo solo me sentí pequeño ante las burlas ¿Por qué parece que fueran dirigidas a mi? "Y sé que no es el único que debe venir solo a calentar el asiento y gastar dinero" Todos dejaron de reír.

"Como su hijo es responsable y usted me agrada, le dejaré pasar" Dijo finalmente el profesor, él único que se mantenía divertido con la situación.

"Muchas gracias, si me disculpa debo irme" Me lanzó un besito en el aire antes de irse.

"..Ahora continuemos con la clase" pidió el profesor, con su expresión común.

"¡Joder, aprobé!" Exclamó Luis y Domingo al mismos tiempo mientras salían del aula, con el profesor aún dentro.

¿Por qué tanta emoción por aprobar?

"¿Qué siempre reprueban?" Pregunté con una ceja levantada.

"¿Qué? No, pero nunca con una nota tan alta, creo que es mi mejor nota desde séptimo" Aclaró Luis en una risa "Pero seguramente tú nunca hayas sacado mala nota en algo"

Bajé la mirada y sonreí amargamente, cuando el recuerdo de mi abuela llegó a mi mente.

Ah, no, no, no, no. ¡Saca esos pensamientos de aquí ahora!

"No, hubo un tiempo en el que sacaba notas pésimas" Dije un poco deprimido.

¿Un poco? ¡Se te nota a kilómetros!

Ellos parecieron confundidos ante mi repentino cambio de humor, y cuando parece que estaban por preguntar adivinen que pasó, ¿No pueden? ¡Me caí! Yo como siendo tan yo me tropecé con un levantamiento y me caí.

Y ese soy yo, que me levanté apenado en medio de varias risas.

"Ey, Alfreeedinnn chiquitin~" La voz molesta de Mayo me saco de mi vergüenza y mi sub-depresión.

No creo que esa palabra exista.

Hay muchas palabras que se usan y no existen en el diccionario.

Me giré y venían Manuel, un poco incómodo, y Mayo con una sonrisa pícara, casi como si estuviera pensando en hacer algo obseso.

Debo dejar de pensar en eso.

"¿Te caíste otra vez?" Pregunto lo obvio, en un tono burlón.

Noooooo, solo tenía sueño y quise recostarme a dormir.

"No, es que quería contar las tonalidades de color" Me miraron mal.

Debiste decir la que dijiste en tu cabeza, sonaba mejor.

"...Bueno, ¿Qué tal te fue en la exposición? Mona dijo que estuvo encantada con tu madre así que lo más seguro es que si les fue bien ¿No?" Dijo Manuel cortando el ambiente incómodo.

"Obtuve una nota que no sacaba desde séptimo, imagínate" Con esas solas palabras todas las actitudes de repente chocaron.

Algunos alabaron a mi madre —Entre ellos Mónica y Manuel— Mientras otros se quejaron de su comportamiento con niños ajenos —Entre ellos Luis y Domingo—, por otro lado yo me mantuve al margen y Mayo solo se burlaba de la situación.

Casi al final del receso cada uno de nosotros más la novia de Mónica, estábamos sentados comiendo como cerdos en una esquina. Otra vez no había dejado, pero bueno... nada que hacer.

La comida es muy rica para dejarla tirada.

Fuera de tú estómago.

"Debo celebrar esta nota" Comentó Luis, él más moderado al comer.

"Yo usaré esto como escusa para no ayudar a mi dichoso hermano en su tienda" Se adelantó antes de que continuará hablando, Domingo, volteó a verme curioso "¿Qué harás tú?" Me preguntó.

Ahora lo menos que quiero hacer es ir de fiesta —Cosa que poca vez hago— o festejar, Tatiana, Selena ni nadie contestan, parece que todos están perdidos... no me gusta.




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