20. De joven yo...

¡Entre al colegio, por eso me he tardado! Pero para tratar de compensar mi ausencia (Que posiblemente se vaya a repetit TwT) He descubierto que no me dejan suber maratones de capitulos :i así que solo subire un capitulo por tres dias, aunque espero que sean por mas de tres (Las tareas son bastantes aunque a penas entramos :v)

¡Disfrute en capítulo!

Al pasar de los días, casi no me encontraba con papá, y si lo hacía solo se iba sin decir o hacer nada.

¿Por qué no me decía nada? ¿Por qué se enojaba tanto por un simple gusto? Se supone que todos somos diferentes ¿No? ¿La diferencias son buenas?

Recostado en mi cama, trataba de no sentirme deprimido, pero me era imposible ¿Cómo no me voy a sentir así por su mal por su rechazo?

Ellos me decían que está bien ser deferente, ellos siempre estarían apoyándome, supongo que es más fácil decirlo que hacerlo.

Me senté, mirando un mundo fijo mientras mi mente solo se perdía, en quien sabe cuántos mundos, algunos solos y otros utópicos.

Aquellos mundos utópicos donde todo era feliz y de color brillante, tan alejado de la realidad que ahora mismo vivía.

¿Tal vez nunca debí decirles nada? Papá no podía ni verme antes de mirarme con asco y decepción, mamá solo se limitaba a estar de parte de él. ¡Sé supone que soy su hijo!

Bueno, que sea su hijo no significa mucho, al parecer...

Me sobre salte cuando vi una silueta en la ventana —Si, tengo ventana— tocarla.

Me caí de la cama y di un grito agudo ante ambas sorpresas, y el dolor, no podemos olvidar el dolor que se siente al caerse de la cama.

Agarré lo primero que tenía a la vista, un espray para matar insectos.

Todo un asesino.

Prendí las luces con rapidez para poder observar mejor al ladrón, borracho o asesino. Esas eran las tres opciones más probables, aunque la de borracho más, pues alguna manera los borrachos terminaban en los lugares más... ¿Raros?

Arrugue la cara cuando vi a Manuel con Mayo detrás sonriendo de manera escalofriante y casi estúpida.

Mi mirada se concentró en Manuel, aún me sentía un poco incómodo-feliz con aquel día... aunque trataba de uir de él lo más que podía.

Tan raro de ti.

Abrí la ventana, para poder oírles mejor su excusa para estar en mi ventana a las diez de la noche... Un momento, en esta casa hay dos pisos y mi habitación está en el segundo.

"¿Qué hacen aquí?"Estamos siendo malas influencias" Aclaró Mayo en una risa macabra "Te sacaremos de tu casa, saborea el dulce de la escapada" Añadió.

Los miré con una ceja levantada, no pensaba ser como mi prima, mayor, que se escapaba de noche para verse con su novio hasta que un día le robaron todo lo que llevaba y tuvo que llamar a su madre.

¿Cómo sé eso? Pues su madre estaba en el hospital porque su hijo se había cortado —No sé cómo o porqué— y ella estaba con su novio, al final no se acordó de otro numero que del de mi papá, su tío.

Cuando llegamos, papá me había llevado no sé para qué, comenzó a darle un discurso de regaños. No sé si volvió a salir, pero jamás volví a recibir una llamada a las once de la noche.

"Váyanse, y cuidado con caerse" Dije llegando a la conclusión, después de recordar aquello, que no debía salir sin permiso en la noche.

En el día te puedes escapar si quieres.

"Oh, vamos, no seas niña" Exclamó Mayo con cara amargada.

"Que no quiera ir a quien sabe donde no significa que sea chica, Mayo" Me crucé de brazos y apoye en mi pierda derecha, pero no tarde mucho en ese estado antes de alejarme de la ventana. Ellos estaban violando mi privacidad.

"Primero, te ruego que me digas maño. Segundo, es cierto, te dejas ganar de Mónica" Replicó Mayo.

A este paso despertaría a mis padres.

"Maño..."

"Váyanse, que mañana sea viernes no significa que podemos llegar tarde" Señalé la ventana, serio

"Amargado aburrido de mierda" Murmuró Mayo en un resoplón exagerado.

"Sólo son las ocho, te traemos a las diez y nada pasa, las clases comienzan a las siete así que tienes..." Él comenzó con los dedos, y luego volvió la mirada a mí y a Manuel que estaba a mi lado "... ¡Ocho horas! Justo lo que un estudiante debe dormir" Culminó.

"No he terminado la tarea Español" Suspiré, creo que en este punto era mejor usar excusas ¿No?

"Oh, vamos. La haces en el colegio, Español está a última hora" Por segunda vez en la conversación Manuel se metió.

Esta vez a favor de su mejor amigo.

"Cuanto quisiera que mis perros ya fueran adultos, a ver si se meten en un propiedad privada sin permiso" Comenté, con rabia y ganas que se fueran.

"Ayyyyy... quién pensaba que era mi amigo me quiere matar, sabiendo que le tengo miedo a los perros. Que traición" Dijo mayo dramáticamente, con la mano en el pecho y una voz un poco aguda.

"¿Se van a ir?" Pregunté, impaciente.

Mi madre aún no estaba dormido, ella nunca se dormía temprano a diferencia de mi padre.

Ella está despierta y después de mi confesión —Que de alguna forma distorsione— no creo que le haga gracia encontrar a dos chicos en mi habitación.

Y casi como si alguien la hubiera invocado se escucharon ‘Toc toc’

Yo pegue un salto, Manuel mostró un poco de miedo y Mayo ahogo un grito. Yo les miré, ellos me miraron. Claro, nadie sabía qué hacer.

"Hijo, ¿Estás bien? He oído ruidos extraños" Dijo mamá, su voz solo mostraba preocupación.

La primera vez que me la mostraba sinceramente en dos días, y claro, solo podía ser en esta situación.

Lo primero que se ocurrió fue empujar a Mayo por la ventana, que dio un grito.... Yo también pegué un grito y mamá entro asustada, Manuel se había escondido bajo la cama.

Un clásico