Familia
Siento una brisa que me recorre completamente mi cuerpo, el olor de las flores me relaja, estiro mis brazos y acaricio algo que parecer pasto. Entonces abro mis ojos y me doy cuenta que estoy en un lugar que parece ser un campo, hay pinos que lo rodean. Y entonces recuerdo que este era uno de los bosques a los cuales veníamos con mi familia.
−Parece que reconoces este lugar mi pequeña Lizzie− dice una voz a mis espaldas, que hace que mi piel se erice. Esa voz que hace años deje de escucharla, y que solamente en mis recuerdos me acompaña.
Me comienzo a dar vuelta lentamente, siento una alegría inmensa al verlo, mi héroe como yo lo llama enfrente mío o mejor dicho mi abuelo −No sabes cuánto te extrañe− digo mientras me seco una lágrima que comienza a deslizarse por mi rostro.
−Bueno entonces ven y dale un abrazo enorme a tu abuelo− me dice con lágrimas en los ojos, no lo dudo y corro a abrazarlo −te amo pequeña.
−Y yo ti abuelo− respondo, mientras él me toma mis mejillas entre sus manos −quisiera quedarme en este lugar para siempre.
−Me encantaría que lo hicieras, pero todavía tienes mucho por vivir y además tienes un futuro brillante.
−Abuelo el trabajo no me importa y para el amor sabes que hace años ya me rendí en ese ámbito− digo cruzándome de brazos y desviando la mirada.
−Y qué hay de tus padres, tu sobrino, tu hermano, tus amigos− dice mi abuelo mientras se sienta en el césped −no piensas en ellos, el cómo estarían si tu no estuvieras más.
−Lo superaran− le digo y me siento a su lado −todo en la vida se supera.
− ¿Y qué pensaría él de eso? − me pregunta mientras me regala una de sus sonrisas- sé que tu no lo has superado todavía.
Suelto una sonrisa −no pensara nada, ya lo he superado y es pasado.
−Sí que eres tonta y testaruda, todavía sientes algo por él− me toma de las manos −sabes es fácil decir que ha superado a esa persona cuando ni lo has visto. El verdadero reto está mirarlo a los ojos, ver su sonrisa, oírlo reírse, oír su voz y después de todo eso "decir que ya la no lo quieres"− mirándome fijamente prosigue diciendo −pequeña no cierres tu corazón, y a la posibilidad de volver a amar.
−Abuelo el me hizo mucho daño.
−Algún día sabrás el porqué de sus acciones.
−Tu sabes algo− el solo asiente y desvía la mirada hacia el cielo.
−Recuerdas cuando viniste a casa a contarme que habías encontrado a tu príncipe azul, tenías un brillo en tu mirada que nunca antes había visto− yo solo agacho la cabeza sin que note que me sonroje −yo sé que sigues enamorada y que, aunque pasen los años ese amor que sientes no va a desaparecer.
−Abuelo sabes que yo me llegué a hacer daño a mí misma para tratar de olvidarlo, pero no pude− suelto un suspiro.
−Lo sé cariño-me abraza− bueno ya es momento, me tengo que despedir ya es hora.
Sin soltarme de su abrazo susurro −no, quiero quedarme un rato más.
−Siempre voy a estar acompañándote, aunque no me veas yo voy a estar ahí, y Elizabeth tienes que enfrentar a ese pasado que te atormenta porque si no nunca vas a poder ser feliz− mientras se deshace del abrazo, se para y comienza a alejarse. Trato de correr para así alcanzarlo...
−No te vayas, regresa por favor− siento que alguien me está moviendo, comienzo a abrir los ojos y me encuentro con la mirada azulada de Harry.
−Tía, estas bien no parabas de gritar− me dice dándome una mirada de preocupado− la abuela me mando a avisarte que bajes a cenar.
−Lo siento cariño si te asuste− mientras comienzo a levantarme y tomo su mano –dime una cosa Harry, ¿cómo hiciste para abrir la puerta, si estaba con llave?
Me muestra unas llaves, que supongo que son una copia de las de mi habitación −la abuela me las dio.
−Okey, creo que será mejor bajar para que la abuela no suba a buscarnos.
Extrañaba tanto el olor a la comida casera que prepara mi madre, mi hermano está hablando, pero yo no le prestó atención a lo que dice, estoy totalmente concentrada en comer. Siento que mi madre me toca el brazo, por lo que decido mirarla.
− ¿Qué paso? − hablo aun con comida en la boca.
−Tu papá te estaba hablando− dice mi madre mientras, yo decido tomar un poco de agua y mirar en dirección a mi padre.
−Te estaba preguntando, que hasta cuando piensas quedarte Liz− dice mi padre.
−Me quedare unas semanas, quiero tomarme un tiempo para descansar del trabajo− digo mientras corto un trozo de carne.
−Eso es genial hermanita, así podrás recuperar el tiempo perdido que no estuviste con nuestros padres− dice mi hermano con sarcasmo.
−Eric deja a tu hermana en paz− dice Emily, mi cuñada. Ellos son pareja desde jóvenes, fueron mejores amigos desde pequeño, y una cosa llevo a la otra por lo que se terminaron enamorando, y unos años después lo tuvieron a Harry, el consentido de la familia como yo le digo. Por eso la idea loca de mi madre para que termine estando en una relación con Ian. −No le hagas caso estamos felices que hayas venido− mi hermano pone los ojos en blanco, ella al verlo le tironea de la oreja, causando que el comedor se inunde de risas. Se darán cuenta quien es el que manda en esa relación.