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Hee Seon

Mi cuerpo temblaba como si estuviera dentro de un congelador, ok eso fue aterrador, pero no podía evitar pensar en cosas locas cuando mis nervios están tan fuera de control, Eun Min había notado en la mañana que algo no estaba bien conmigo, pero trate de hacer mi mejor esfuerzo y restarle hierro al asunto. Lamentablemente creo que falle, pero mi hijo fue lo suficientemente gentil como para fingir que me creyó.

-si sigues apretando tu celular de esa manera lo romperás, y no creo que quieras ir a la oficina del jefe con la mano llena de cristales.

La voz de Celina me saco de mis pensamientos, hoy mi pequeña amiga estaba preciosa, su cabello negro estaba recogido en una coleta alta, la falta tubo color negra le acentuaba su curvilínea figura perfectamente, en la parte de arriba usaba una blusa blanca con mangas ¾  la cual tenía desabotonada los primeros botones dejando un pequeño camino hacia la imaginación, y amaba sus stilettos negros con tacón trasparente. Mi amiga estaba lista para matar.

-¿otra vez atormentado al chico? – Celina alzo su ceja izquierda y me miro juguetona.

-no sé qué te hace pensar eso.

-si claro, no eres tan inocente como aparentas linda.

-créeme eso lo sé a la perfección.

- no volveré a preguntar sobre ese tema Lena, creo que te transmití todos mis pensamientos en nuestra conversación pasada.

Celina asintió, sonrió y se sentó en la silla de cuero que estaba ubicada frente a mí, finalmente deje mi celular sobre mi escritorio, e intente relajarme en mi silla.

-no vengo a hablar sobre mí.

-¿vienes a hablar de mi desastre? ¿De mi ejecución? ¿Vienes a asegurarte de que no me lance por la ventana debido a la ansiedad?

-no creo que tengas instintos suicidas, pero vengo a decirte que no te ahogues en tu vaso, todo saldrá bien.

Quisiera creer en mi amiga, dejar que sus ojos llenos de amabilidad y amor me llenasen y se lleven todos mis temores, pero no podía ser tan ingenua, el jefe jamás dejaría que yo arruine su mejor proyecto, porque si, C.E.N.T.S era su mejor grupo y estaba destinado a llegar aún más lejos que ahora. Jamás dejara que una simple chica como yo se interponga en su camino.

-quisiera ser tan optimista como tú, pero sabes que así no funciono.

-¿a qué hora es?

-al final del día- Celina miro el reloj de su muñeca antes de volver a mirarme.

-eso es dentro de tres horas ¿crees que podrás calmarte durante ese tiempo?

-creo que estas tres horas solo servirán, para hacerme querer arrancarme la cabeza.

Su cálida mano cubrió la mía, me entraron ganas de llorar pero no quería derrumbarme allí, no ahora, quizás después de que la bomba estalle corra hacia su oficina o hacia su departamento y me deshaga en sus brazos, pero ahora necesitaba pretender se fuerte.

-sabes que voy a apoyarte, así tenga que irme contra mi abuelo, no voy a dejarte sola.

-no puedo permitirte romper tu familia por mí.

-no solo lo hare por ti, lo hare por lo que es justo, mi abuelo me conoce perfectamente como para saber si apoyo o no sus decisiones inclusive antes de que él las dé a conocer.

-¿son muy unidos?

-él me enseño todo lo que se de música, todo lo que se de negocios, él me ayudo a formar mi carácter, el Ceo Song sabe que soy igual a él, y que jamás dejare que una injusticia pase frente a mi sin siquiera intentar arreglarlo.

Frente a mi tenia a la próxima Ceo de CSMusic dándome su completo apoyo, en momentos como estos también quisiera que mi madre estuviera a mi lado o tal vez que la mano de mi padre se posara en mi hombro y tratara de trasmitirme fuerzas; pero eso jamás sucedería, ellos ya no tenían una hija mayor, para ellos solo existía mi pequeña hermana y aunque tenía el total respaldo de ella, a veces si debía admitir que necesitaba el apoyo o tan siquiera el reconocimiento de aquellos que me dieron la vida.

Pero tenía que ser agradecida por lo que tenía, un maravilloso hijo, una estupenda hermana y una grandiosa amiga que no dudaba en mandar todo al carajo por tratar de ayudarme, fue difícil para mí llegar hasta aquí, nadie sabe realmente todas las noches que llore en mi cama llena de miedo, cuantas veces desee tener a alguien que me abrazara y me dijera que todo iba a salir bien, pase por tanto sola que no pude evitar querer proteger a mi hijo de todo aquello que le pueda causarle desdicha, pero me equivoque tal vez si hubiera acudido al chico malo que era mi vecino y le hubiera dicho lo que estaba sucediendo dentro de mí, quizás, tal vez, él hubiera sido quien susurrara esas palabras tranquilizadoras.

Pero ahora no era momento de pensar en esos año difíciles, tal vez algún día los comparta sin ningún tipo de filtro, pero ahora tenía que encontrar la fortaleza dentro de mí, evitar que mis piernas quieran ceder, no dejar que mi voz se quiebre, ni mucho menos que mis ojos me traicionen haciendo ver todas mis turbulentas emociones.

-gracias Cel, yo realmente espero que esto vaya bien.

Eun Yeong