⚡ CAPITULO 7

El superintendente se reunió con el grupo para hablar sobre las nuevas pistas que tenían, el grupo debía estar seguro de lo que estaba diciendo y de lo que había encontrado porque no se podía cometer errores con algo así, el grupo de cuatro personas entró a la sala de juntas dónde los esperaban varios detectives que seguían el caso desde cerca y estaban muy orgulloso de ellos, también estaba ese otro grupito que esperaba que ellos fallaran para que el caso sea pasado a ellos. Pero el superintendente tenía otras ideas en caso de que esté caso no sea resolvió por este equipo. Él sabía que este era el mejor grupo para resolver este caso; que si no lo podía hacer nadie más, entonces debían buscar ayudas de otros estados sin llegar a la FBI al menos que ellos mismo se metieran sin pedir permiso, no quería que esa gente estuviera chusmeando en su territorio, el último consuelo serían la FBI y esperaba no necesitarlo nunca.

—Buenas tardes, casi noche —Dojo mirando su reloj—. Soy el detective Sebastián Gómez encargado del caso que nos ha estado carcomiendo el cerebro hace varios años a todos. Pero por suerte, el día de hoy mi equipo y yo hemos encontrado nuevas pistas, las cuales son tan claras que no entiendo cómo pasó desapercibido del grupo anterior—Este grupo en específico estaba presente también presente y se miraron entre sí—. Pero no seré yo quien explicaré lo que encontramos, dejaré que la detective Jhonson mi pasante del año pasado con cien diga lo que encontró ella misma.

La joven se levantó de la silla y llamó la atención de muchos en la sala por su belleza, una melena rojiza, con un labial rojo que destacaba aquellos labios carnosos, sus ojos avellanas y por último y no menos importante su juventud ¿Que hacía una mujer tan joven metida en este lugar? Jhonson a pesar de ser joven tenía más inteligencia y conocimiento que cualquiera que tuvieras sentado en esa silla, y eso se debía a que la joven se interesó en esto de la investigación a temprana edad y en aquel tiempo recibió clase de un detective cercano de la familia llamado Kevin.

—Saludos a todos. Mi nombre es Lorena Jhonson —Algunos detective que conocieron su historia se sorprendieron, Kevin Lombour no estaba con ella porque se quedó en uno de los pequeños pueblo de Georgia y este departamento estaba en la capital. Era el más grande de todos y aquí solo entraban los mejores de todo el condado de Georgia—. Cómo había dicho mi compañero y jefe de grupo, exactamente hemos encontrado una pista muy clara sobre este asesino. Este hombre en primer lugar debe estar entre los veinte y cincuenta años de edad.

—¿Como entre lo veinte? —Protestó una detective.

—Primero que nada, ha pasado desapercibido en la universidad, porque entendemos que para elegir una víctima debe estar dentro, entonces ¿Quiénes son las personas que están en la universidad? los maestros y sus estudiantes ¿Pero quién no nos garantiza de que sea un estudiante? ¿Un maestro? O ¿Un empleado? Empezó hace tres años, dos años consecutivos de varios asesinatos y un año para guardarse, porque este asesino es astuto, sabe que este condado es pequeño y que debes en cuando debe bajar la guardia para no ser atrapado, para pasar desapercibido. Esa fue la primera pista que encontramos.

—¿Hay otra más? —Susurró otro Detective, el superintendente le hizo señal de que siguiera y la joven antes de empezar bebió un sorbo de una botella de agua que había traído.

—Este hombre hace lo que hace por cumplir un fetiche sexual como ya saben todos. Pero por alguna razón tiene una obsesión con el cabello de la mujer.

—Eso ya lo sabíamos —Protestó uno.

—¿Me puedes dejar terminar? —La chica lo miró severamente y este hizo silencio—. Principalmente del cabello marrón o castaño, pero podríamos quedarnos con el castaño hasta que aparezca el marrón, como lo conocemos, esto lo hemos descubierto porque a pesar de que las chicas están raspadas pusimos todas las fotos de cada víctima en la mesa, cosa que cualquier niño haría —Atacó al grupo anterior con esta frase—. Pero tenía que llegar nosotros los bebés para que se descubriera—Continuo.

—Saviamos eso Gómez —Uno de ellos miró al detective y este se encogió de hombros.

—Nunca lo dijera m entonces.

—Claro ue si.

Gómez volvió a negar con la cabeza Rodríguez quería reírse, pero como esto era algo de mucha seriedad prefirió calmarse—. Así que —Prosiguió Jhonson—. Nosotros pediríamos que hagan un censo de todas las niñas con cabellos castaño y marrón que podrían estar en peligro.

—Esa universidad es enorme —Comentó una detective.

—A nosotros no nos molestaría hacerlo, pero como has dicho es enorme y de aquí a que acabemos ya el asesino a tomado a otra víctima así qué, aceptamos colaboradores. Otra propuesta en caso de que quieran evitar el censo, sería mandar guardias armados para proteger cada lugar de peligro de la universidad —Terminó de decir Jhonson dándole paso al superintendente.

El superintendente pasó y felicitó al grupo en general por el gran trabajo en su primeros meses de trabajo, enfatizando los jóvenes que son la mayoría y la gran pasión de trabajar, al final les dejó dicho que se reuniría con el Jefe del ejército para pedirles más guardias porque este había sido la mejor propuesta para seguir evitando aquellos atroces secuestro y asesinatos.

Sebastián llegó a su casa a las nueve y media de la noche, al llegar su hija estaba en el mueble dormida y su madre sentada a su lado viendo la tv, se levantó al ver a su esposo para abrazarlo y este se recostó de su esposa cansado, ella lo sentó en el mueble y comenzó a quitarle laa botas y luego la medias.

—Perdóname por no llegar a la cena—. Miró a su hija la cuál en el mueble—. Y perdóname por no llamarte, había una reunión y pensé que se terminaría temprano, pero no fue así.

—Entiendo ¿Comiste algo? No viniste a comer en la tarde, pensé que no lo necesitabas.

—Comí algo, hoy fue un día muy ajetreado, de hecho creo que habrá mucho trabajo últimamente —Su esposa se levantó y fue a la cocina para sacarle de la cena que había guardado para él.