⚡ CAPITULO 22

Sonia se levantó como siempre a las siete de la mañana para preparar el desayuno de su esposo, se ducho y arregló su cabello antes de salir a la sala, prendió la televisión en el canal de las noticias y entró a la cocina sacando de la despensa lo que iba a cocinarle a su esposo, sacó una mermelada de frambuesa para hacerle unos panqueques a Sierra. El detective Gómez salió de la habitación con la ropa puesta y se sentó en la silla giratoria del desayunador.

Rodríguez| Buenos días grupo, llegaré primero que todos ustedes. Sayonara.

Jhonson| No entiendo porqué puso eso de último.

Velásquez| Hahahaha

Gomes negó con la cabeza y se metió el celular en el borcillo, luego empezó a desayunar lo que su esposa le había preparado mientras ella empezaba hacer la masa para los panqueques de Sierra, el celular de Gómez empezó a sonar y al sacarlo de su bolsillo vio el nombre de la detective Jhonson lo cual le pareció raro.

<¿Que sucede?

<Espéreme en la casa.

<Jhonson ya te he dicho que no es bueno que te devuelvas por un simple desayuno, puedo llevártelo.

—Le voy a preparar —Habló Sonia cuando escuchó a su esposo decir eso.

<Dejame llegar por favor —La súplica que le había hecho lo dejo con un sabor amargo y frunció el ceño, colgó el celular aún mirando la pantalla. El grupo seguía igual con los mismos mensaje entonces no había pasado nada. Sebastián puso el celular en la meseta y volvió a poner atención a su plato está vez completamente desconcertado.

—¿Y Sierra? —Preguntó él.

—Se levanta tarde siempre que está en casa —Contestó su madre.

—Entiendo, Pero debes ponerles tareas para que no esté de holgazán todo el día.

—Cariño a Sierra no le gusta cocinar, tampoco fregar y mucho menos lavar. ¿Qué se le puede poner hacer a una persona así?

—Debes de decirle que lo haga, porque cuando se case nadie se lo hará —Sonia negó con la cabeza.

—Eso no servirá de nada, me puede ayudar un momento y ya está cansada.

—Bueno, que se haga profesional para que contraté personal —Sebastian se encogió de hombros mientras Sonia terminaba de poner los panqueques en el plato. 

—Eso es lo que yo le digo —Dijo su esposa al ter de servir el plato de desayuno y taparlo, Sebastián volvió a mirar la hora en su celular algo impaciente y se levantó caminando hasta la sala.

Un minuto después alguien tocó la puerta y Sebastián el cuál estaba sentado en el mueble esperando a Jhonson se levantó y abrió la puerta encontrandose con su equipo. Velásquez fue el primero en entrar.

—Me pueden decir que cajaro está pasando. Me están asustando.

—¿Sierra se levantó? —Cuestionó Jhonson.

—No, está dormida aún. ¿Quieres que la levanté? —Los tres se miraron entre si y Jhonson caminó hasta la habitación de la joven, al entrar su corazón se aceleró—. ¡Llama, llama, Velásquez! —Los tres hombres corrieron a la habitación, pero la joven los detuvo para que no entrarán y dañarán la escena. Gómez empezó a retroceder con su corazón acelerado sin entender todavía la gravedad del asunto, miró de reojo la habitación por última vez y se quedó paralizado.

—¿Que está pasando? ¿Que está pasando ? Sebastián ¿Qué tiene mi niña? —Sonia empezó a gritar mientras Jhonson seguía parada en la puerta sin dejarlos pasar, Velásquez llamó al superintendente y este respondió por las veces que lo llamaron anteriormente y que aquella vez le habían dicho de todo por no responder las llamadas.

<Trae el equipo recolector de evidencia la casa de Gómez.

<¿Que estás diciendo? ¿Por qué estás diciendo eso?

<Se llevó a Sierra

<¿Me estás hablando en serio? ¡Desde la casa! ¿¡Desde la casa?!

Sonia echó un grito agudo y Rodríguez le tomó en sus brazos para calmarla, Gomes estaba en silencio y eso no le gusto para nada a Jhonson, la cuál rebuscó en el baño y encontró unas Aspirina.

—Tomalas, tomarlas Sebastián —Le pasó un vaso de agua y lo sentó en el mueble. El superintendente llegó con su equipo en un momento después y la FBI no tardó en ser avisados. El asesino había escalado llevándose la hija de uno de los detectives.

Rodríguez empezó junto a otro a tomar fotografías después de analizar la habitación y enumerar según lo que ellos pensaban y no estaban tan lejos de la realidad, lo primero que ellos habían llegado era que el asesino abrio la ventana de Sierra sin hacer mucha fuerza, la ventana no era la más segura después de todos y es que en este lugar no se necesitaba la mayor seguridad por lo tranquilo que era el sitio, lo segundo que pasó es que entró y de alguna manera se la llevó. Después de que sacaran varias fotografias salieron de la habitación. Sonia fue ingresada al hospital porque había sufrido un colapso nervioso.

—Vamos, no podemos dejarte aquí —Habló Gómez.

—Hay que proclamar una rueda de prensa —Avisó el superintendente recibiendo varias llamadas una detrás de la otra por parte de la FBI el cuál había decidido enviar un detective de ellos para seguir el caso. Obviamente con esto el detective Gómez no podía seguirlo, no tendría cabeza alguna para eso. El hombre empezó a llorar cuando estuvo en el auto de su compañera la cuál no pudo evitar rodar junto con el algunas lágrima.

—Dios! Jhonson tiene mi niña, Jhonson la tiene —El hombre se removía en su asiento como si lo estuvieran torturando era demasiado doloroso para ella ver eso, le recordó su abuelo, el mismo llanto, el mismo dolor.

—Lo siento tanto —La joven se quedó mirándolo sin saber cómo consolarlo, lo último que penso era tener que consolar a unos de sus compañeros y mucho menos el compañero del que se trataba en estos momentos. Al llegar al edificio todos se mostraron cabizbajos.

—Rogelio estás feliz, tiene a mi pequeña. La matará como a todas.

—No digas eso Gómez... Yo nunca desee eso —El hombre se mostró compasivo y por ese momento olvidó toda la rensilla que tenía con él—. Lo lamento demasiado.